El sector ganadero se esfuerza cada vez en generar prácticas ambientalmente sostenibles que de alguna manera contribuyan a competir contra un mercado en auge, que es el de las dietas a base de plantas, y proteína vegetal.
Estudios diversos, entre ellos de la firma “Euromonitor”, indican que de productos veganos y vegetarianos el mundo consumía hace cinco años alrededor de US$51,000 millones. La venta de alimentos comercializados como saludables sigue en ascenso y se prevé que en cinco años más, el tamaño del renglón ampliará de forma considerable.
En República Dominicana, según conocedores del tema, entre ellos el ingeniero agrónomo Alcibíades Feliz, encargado del Programa para el Mejoramiento de Industria Lechera, las tendencias hacia los sistemas silvopastoriles que integran árboles, forraje y el pastoreo de animales toman también cada vez más fuerza. Y lo hacen con el fin de caminar hacia una mejor ganadería y hacia una mayor generación de leche para el consumidor.
Asegura que la industria ganadera viene, adicionalmente, tomando medidas para aminorar el impacto ambiental que genera esa actividad. Así como Féliz, hay otros especialistas y productores locales que aseguran se están implementando las principales prácticas silvopastoriles, como apuesta hacia la sostenibilidad ambiental y la elevación de la producción lechera, con el fin de estar presente en la dieta de la gente… de una población cada vez mayor. “El Megaleche, que es un programa de asistencia técnica para los ganaderos de leche, y en cierto modo de carne del país, trabaja para contribuir a aminorar los costos en que incurre la población, al consumir alimentos, en cuanto compre leche de calidad. Junto con los productores implementamos buenas prácticas que aporte a esto. Una de las mejores prácticas que fomentamos es la implementación de los sistemas silvopastoriles en la ganadería local”, indicó el funcionario público, a pedido del periódico elCaribe.
Explica que los silvopastoriles son un sistema compuesto por la asociación de árboles, arbustos o forrajeros y plantas, en el cual los árboles cumplen diversas funciones, como la de reducir la temperatura, mejorar la calidad y producción de las pasturas y los forrajes tropicales, así como las características físico-químicas del suelo. Entre las ventajas que traen los sistemas silvopastoriles está la reducción del uso de fertilizantes químicos, una mayor oferta forrajera y a más largo plazo durante el año; incremento de la salud y bienestar animal y la reducción de plagas y parásitos gastrointestinales en los animales.
Mao, provincia Valverde, tiene fincas conservadas
Algunos ejemplos de sistemas silvopastoriles se encuentran, por ejemplo, en Mao, provincia Valverde, donde se desarrollan de manera eficiente. Son de gran aporte a la conservación del medio ambiente. Una de las fincas es referente de hacer ganadería cuidando los árboles. Concretamente, el modelo de esa finca consiste en conservar todas plantas de cambrones de la propiedad para que -bajo la sobrilla de éstas- se desarrolle pasto para ganado.