El fraude o ilícitos en los renglones de alcoholes y cigarrillos en República Dominicana ha sido tan elevado, que la Dirección General de Impuestos Internos (DGII) considera que alcanzó el carácter de “burla”.
De acuerdo con los números de la institución, ofrecidos ayer por su director Magín Díaz, el nivel de elusión, evasión y fraude en los últimos años se elevó tanto, que 2015 alcanzó el 45%. Entre 2013 y 2016 las recaudaciones de alcoholes tuvieron un crecimiento promedio de apenas 0.7%, y eso no obedeció a que la gente dejara de consumir esos productos, sino a que valiéndose de distintos tipos de artimañas se evitó reportar las cifras reales de consumo, que naturalmente, han seguido un trayecto ascendente, según aseguró el funcionario.
Las recaudaciones en alcoholes y cigarrillos fueron en el año 2016 similares en términos nominales a las recaudaciones de 2012 y 2013. “En 2016 las recaudaciones fueron menores en términos nominales al 2008. Entre 2012 y 2016 las recaudaciones de cigarrillos tuvieron un crecimiento negativo promedio de 1.2%”, indicó Díaz. Lo hizo en una actividad en el Hotel JW Marriot, donde la DGII presentó el Sistema de Control y Trazabilidad Fiscal de Bebidas Alcohólicas y Cigarrillos, un proyecto que actualiza en forma estructural, por primera vez en 50 años, los mecanismos de gestión tributaria en los dos sectores citados, en los que existe un nivel de incumplimiento promedio de 40.23%.
Magín Díaz no se anduvo con rodeos al abordar el problema. Calculó que cada punto porcentual de incumplimiento equivale (según el corte realizado al año 2018) a RD$556 millones. “Si el incumplimiento hubiera sido 30% en promedio en estos últimos cinco años -en lugar de 42.4%-, el Gobierno hubiera recaudado casi 7,000 millones de pesos más cada año y 35,000 millones adicionales durante el periodo”, aseguró el funcionario de Impuestos Internos.
Y agregó: “El fenómeno del fraude en alcoholes y cigarrillos ha tenido carácter de burla desde hace muchos años y eso no se puede seguir permitiendo en un país que quiera ser organizado”.
Desde su punto de vista, el sistema integral de identificación, marcación, autentificación y trazabilidad ayudará a resolver el problema. Las cifras de la DGII indican que en 2018 las recaudaciones por cigarrillos y alcoholes representaron un 5.5% de los ingresos fiscales (es decir un 5.5% del total de RD$33,238 millones). “Pero en esto no solo hay un impacto fiscal”, advierte Magín Díaz. “Mucho más importante es la parte referente a la salud”, advirtió.
Consumidor podrá ver la autenticidad de la bebida
La aplicación de la Trazabilidad costará entre 500 y 600 millones de pesos por año, dependiendo el número de marcación de botellas y cigarrillos que se haga. Por cada punto de evasión y elusión que el Estado baja obtiene 556 millones, lo que indica que con el equivalente en dinero de ese solo punto se paga el costo del sistema, cuya aplicación constituye uno de los mecanismos previstos en la Ley 17-19 para la Erradicación del Comercio Ilícito.