El sector agropecuario tiene permanentemente retos que afrontar y, en el caso de República Dominicana, está llamado a seguir avanzando en las técnicas de inseminación artificial, de poda, de control de plagas y de enfermedades y en el manejo de fertilización orgánica.
Para responder a las nuevas exigencias de los tiempos y para alcanzar el objetivo de producir más en menos espacio y con más eficiencia se requiere también poseer una serie de competencias técnicas en tecnologías de la información y en Sistema de Información Geográfica (GIS). Todas esas necesidades, que una vez cubiertas empujarían a un mayor desarrollo del país, fueron identificadas en una investigación (de tipo cualitativa) realizada por la Gerencia de Planificación Estratégica e Inteligencia Institucional del Instituto Nacional de Formación Técnico Profesional (Infotep), intitulada “Resultados Consultas Sectoriales para Identificar Uso de Tecnologías en el Sector Agropecuario”.
Los datos recolectados en el estudio indican que para desarrollar una acción formativa en base a las nuevas tecnologías es necesario contar con recursos tecnológicos, maquinarias, equipos, herramientas e infraestructura especializada.
Entre los insumos y aparatos -según el Infotep- están los drones; los lectores de Sistema de Información Geográfica (SIG); Software para manejo animal (zootécnico); programas de administración zootécnica; equipos de inseminación, precisión, medición de PH, riego por goteo, transferencia de embriones, cuarentena, fermentación, alta presión e incubadoras, entre otros. “También se requiere máquinas de empaque, clasificadoras, máquinas de ordeño, de corte automatizado, montacargas, tostadoras de café, bombas de fumigación, herramientas de podas, colmenas Langstroth, pulidoras y balanzas de refrigerantes”, agrega.
La investigación asigna un número a cada necesidad identificada, en función de las respuestas que dieron directivos de asociaciones e instituciones del sector agropecuario consultados, en levantamientos realizados en dos fases; la primera durante en 2017 y la segunda en 2018. En función de esas entrevistas a la necesidad de control biológico de plagas y enfermedades se le otorga un 6%, inseminación artificial bovino y porcino (5.3%); biotecnología y trasplante de embriones, con un 4.7%, cada una; así como, agricultura de precisión, producción bajo ambiente controlado o bajo techo (invernadero) y certificaciones agrícolas internacionales, con un valor de 4%, respectivamente.
Los ejecutivos entrevistados aseguran que para afrontar el uso de nuevas tecnologías se requiere de competencias transversales relacionadas a la responsabilidad, trabajo en equipo y sensibilidad hacia temas ambientales.
Se recomienda que haya expertos en alimentos
Los entrevistados aconsejan que para mejorar la formación existente en el ramo agropecuario se fortalezcan los servicios del Infotep en cuanto a aspectos claves de ejecución, docentes, asesoría y seguimiento. Ese seguimiento debería incluir visitas a las fincas o zonas productivas, priorizar los cursos de la institución de formación técnica y elevar el conocimiento sobre las normativas nacionales e internacionales para el sector agropecuario.