Las Finanzas Verdes se han convertido en una importante fuente de financiamiento y de negocios para las entidades de intermediación financiera de América Latina y el Caribe.
La afirmación está contenida en un estudio realizado por International Financial Corporation (IFC). Plantea que hacia el año 2030, la región dispone de más de 2,600 millones de dólares para el financiamiento en inversiones sostenibles o financiamiento climático.
De acuerdo a lo expresado por Claudia Marcela Ponce, especialista en la industria climática de la IFC, las Finanzas Verdes representan una oportunidad de negocio que generan, además beneficios económicos y medioambientales.
La especialista en temas de financiamiento climático explicó que los Proyectos Verdes son aquellos que tienen un impacto ambiental positivo que se mide específicamente, en la reducción de emisiones de Carbono (Co2).
Aseveró, que estos proyectos sostenibles pueden encontrarse en los sectores de energías renovables, construcciones sostenibles, ciudades sostenibles, transporte, transmisión y distribución eléctrica, eficiencia energética, entre otros.
Ponce dijo que el financiamiento verde es la tendencia mundial y que es absolutamente necesario para las entidades financieras, ya que ayuda a mitigar los efectos del cambio climático.