Entre 2012 y el cierre de 2017 el área dedicada al cultivo se redujo en un 34.4 %, al pasar de 714,692 tareas a 531,714
En el tramo comprendido entre el año 2012 y el cierre de 2017 el área dedicada al cultivo de habichuela en República Dominicana se redujo en un 34.4%, al pasar de 714,692 tareas a unas 531,714.
Sin embargo, a pesar de esa merma en la cantidad de terreno dedicado a la actividad agrícola, el volumen cosechado siguió siendo prácticamente el mismo, incluso un poco mayor, lo que significa que el productor -de alguna manera- ha ido consiguiendo ser más eficiente. En 2012 se cosecharon 714,093 quintales de habichuela y en 2017 unos 788,739 (unos 74,646 por encima).
Los tipos de habichuela cultivadas en suelo dominicano son roja, negra y blanca. De la roja se siembran las denominadas José Beta, Yacomelo y Buena Vista, y de las negras se cultivan Arroyo Loro, Arroyo Negro, -DPC-40 y Chalona Negro.
De acuerdo con datos oficiales del Ministerio de Agricultura, colgados en su página de internet, en 2012 se dedicaron 408,698 tareas a la siembra de habichuela roja. Cinco años después, o sea, en 2017, la cantidad se redujo en un 59%, al pasar a 255,897 tareas.
En 2012 se sembraron 291,180 tareas de habichuela negras y en 2017 unas 266,005. Al cultivo de las blancas se dedicaron 14,053 tareas en 2012 y en 2017 solo 9,812 tareas, es decir, 4,241 tareas menos. La provincia San Juan es el lugar por excelencia dedicado al cultivo de leguminosa. Por eso, y por otros granos que produce o ha producido ese valle agrícola en el pasado, se le denomina “El Granero del Sur”. En San Juan hay entre 4,000 y 5,000 productores de habichuela, según el Ministerio de Agricultura. En zonas del Cibao, en algunos tiempos, hay propietarios de predios que se inclinan por la actividad, pero esa no es la fortaleza de la región. El costo de producción por tarea ronda los 5,000 y 5,500 pesos. Hace diez años el costo era entre 500 y 1,000 pesos menos que ahora.
Datos no oficiales que manejan cultivadores y gente ligada al sector indican que posiblemente el país produce solo entre el 35 y el 40 por ciento de la habichuela que consume. Una parte de la cantidad que falta se importa, vía los contingentes arancelarios que establece el Acuerdo de Libre Comercio entre Estados Unidos, Centroamérica y República Dominicana (DR-Cafta).
Entre los productores más grandes del país figuran los nombres de Rafael Matos, Francisco de los Santos, Milcíades Espinosa, Lino Pérez, Henry Rodríguez, Paco Marra, Pedro Núñez, Manuel Matos, Alejandro Ramírez, Mario Ramírez, José Manuel Báez, Agustín Báez, Francisco Bautista, David García, Narciso Dotel, Nelson Vidal, Martín Colón, Félix Florentino, Cirilo Mateo, Cirilo Segura, Eduardo Mesa, José Luis González y Robin Alcántara.
Una cadena que mueve millones
En torno a la habichuela, en República Dominicana hay también una gran industria en la que intervienen empresas de gran renombre como Linda Transagrícola, Goya y La Famosa, entre otras.
Internamente, hay tres épocas de siembra para el cultivo de habichuela que son: La de primavera (marzo-junio), otoño (julio-octubre) e invierno (noviembre-enero).
La habichuela (en sus tres tipos) tiene una participación –más o menos- del 3.5% en el costo de la canasta familiar agropecuaria.
La libra de habichuela roja se cotiza actualmente a razón de cinco y siete pesos por encima de hace ocho años en colmados y otros puntos de expendio. En 2010, la libra se vendía entre 40 y 42 pesos. Actualmente se vende entre 48 y 50 pesos. La negra se vende entre 43 y 45 y la blanca entre 47 y 50 pesos.