En 2023, los subsidios y transferencias corrientes en América Latina y el Caribe mostraron fluctuaciones significativas, lo que refleja la diversidad de políticas fiscales en la región.
Aunque las erogaciones por subsidios se estabilizaron después de dos años de disminuciones, permanecían en en el 2023 por encima del promedio previo a la pandemia de covid-19, que se registró en 2020. La dinámica de la inflación y los ajustes salariales fueron factores clave en estas variaciones, según el informe “Panorama Fiscal de América Latina y el Caribe 2024”.
En el caso de República Dominicana, el gasto en subsidios a los combustibles se redujo considerablemente, pasando del 0.6% del PIB en 2022 al 0.2% del PIB en 2023, además de una disminución en el subsidio eléctrico, dice la Cepal, citando para ello al Ministerio dominicano de Hacienda. Esta tendencia –agrega el organismo- se observó también en otros países de la región latinoamericana.
Por ejemplo, El Salvador registró una reducción en el subsidio al gas licuado de petróleo, mientras que Perú disminuyó los traspasos de recursos al Fondo de Estabilización de Precios de Combustibles. El PIB dominicano en 2023 era de US$120,629 millones, lo que significa entonces, que gastaron US$241.2 millones en el subsidio antes citado. A nivel regional, los programas sociales registraron tendencias mixtas.
En Brasil, se incrementó significativamente el valor del beneficio del programa Bolsa Familia, mientras que en México, la Pensión para el Bienestar de las Personas Adultas Mayores aumentó un 25%. Uruguay mantuvo diversas ayudas sociales, como el Bono Crianza y subsidios focalizados a la electricidad y el gas, a pesar de eliminar el tope de ingresos para acceder a estos beneficios.
De acuerdo con el análisis del organismo regional, la caída de los precios internacionales de los productos energéticos en 2023 permitió una reducción de las erogaciones por subsidios en varios países. Esto contrastó con 2022, cuando los altos precios del petróleo llevaron a un aumento significativo en los subsidios energéticos.
En términos de gasto público, el gasto total de los gobiernos centrales en América Latina representó un promedio del 21.7% del PIB en 2023, un ligero aumento respecto al 21.4% del PIB en 2022. Este incremento se debió al aumento de los pagos de intereses, mientras que el gasto primario se estabilizó después de una caída significativa en 2022. Países como Colombia, El Salvador, Honduras y Paraguay experimentaron un rebote notable en sus tasas de crecimiento del gasto primario, mientras que en Chile y Costa Rica, el gasto se mantuvo estable. Por otro lado, Argentina, Nicaragua y Perú continuaron reduciendo su gasto primario.
Pagos de intereses
El informe de la Cepal también analiza la evolución de los pagos de intereses, que fueron el componente del gasto total con el mayor aumento. Factores como el incremento del endeudamiento y las tasas de interés internacionales jugaron un papel crucial en esta tendencia.
La publicación de la Cepal destaca que los pagos de intereses en América Latina fueron el componente del gasto público que más aumentó en 2023. Este incremento se debió a varios factores, incluidos el aumento del nivel de endeudamiento, la dinámica de las tasas de interés y las fluctuaciones en los tipos de cambio.
En particular, el aumento de la tasa de interés a largo plazo en los Estados Unidos, que sirve como referencia para la deuda externa, afectó significativamente a la región.
Otros tópicos que toca la Cepal en su publicación
En países como Brasil y México, el incremento de los pagos de intereses se atribuyó principalmente a la deuda interna, reflejando el peso predominante de esta deuda en el total y las elevadas tasas de interés locales. En contraste, Colombia y El Salvador lograron reducir sus pagos de intereses. En Colombia, esta reducción se debió a menores pagos en intereses por títulos indexados a la inflación, mientras que en El Salvador se benefició de un período de gracia para el pago de intereses y capital en el marco de su reforma del sistema de pensiones.
El gasto primario, que incluye el gasto corriente primario y los gastos de capital, se estabilizó en 2023. En general, las erogaciones en este rubro variaron entre países, con algunos mostrando crecimiento notable y otros una estabilidad o baja. El Salvador y Honduras se destacaron por su dinamismo en la inversión en activos de capital fijo, impulsada por proyectos viales y de infraestructura energética, respectivamente. México y Perú experimentaron una contracción en la inversión física debido a la reducción en las inversiones de empresas estatales como Pemex y Petroperú. En Brasil, una iniciativa destacada fue la creación de un fondo para el programa Pé-de-Meia.