Yendy y Abraham abandonaron sus trabajos para convertirse en sus propios jefes
En el mundo se fabrican más de 5.000 millones de prendas de jeans al año. Confeccionar cada pieza requiere alrededor de 7.500 litros de agua de acuerdo con un estudio publicado por la revista BBA Mundo.
Reducir el consumo de estas piezas no es tan fácil, sobre todo cuando están en pleno auge, es por esto que la moda sostenible y el darle una segunda oportunidad de uso se han convertido en tendencia en los últimos tiempos.
Yendy y Abraham lo saben, por esto se han dedicado a la venta de piezas de jeans (y más), de segunda mano a través de páginas en las redes sociales. ¿Su secreto de éxito?, la constancia y dedicación.
Dos jóvenes criados humildemente que supieron unir sus caminos y aspiraciones para crear todo un engranaje de venta de ropa de segunda mano a través de @YEFASHIONSTORE, que es sumamente demandada hoy en día.
“Al conocernos y ver nuestro potencial juntos, decidimos emprender y dar el todo por el todo hasta cumplir nuestras metas”, cuentan con satisfacción.
Lo que más costó fue salir de la zona de confort (un empleo de 8 a 5). Decidieron creer en la tecnología y apostar por el teletrabajo y así, cuentan orgullosos, “somos quienes somos hoy en día”.
Yendy, cansada de su día a día empezó a dedicarse a pensar qué hacer para cambiar su rutina de pasar de un empleo a otro para mantenerse. Organizó sus ideas luego de pensarlo y se las compartió a su pareja, quien con un “pues vamos a darle”, confirmó su apoyo.
Tener la idea y el mutuo apoyo no fue suficiente para el éxito, como es habitual, cuenta que tuvieron muchas personas que les apoyaron y otras tantas que no. Sobraron las preguntas y las opiniones (¿están seguros?, “la cosa no es tan fácil” “es mejor irse a lo seguro”). Esto, solo los motivó a demostrar que sí podían hacerlo.
Hoy cuentan con alegría que sus páginas (tienen tres), son sus “niñas mimadas” y todos los días trabajan pensando en crecer y dar lo mejor a cada cliente, luego de ser estos quienes les llevaran de 0 a más de 40 mil seguidores (y compradores).
Destacan que aunque es un negocio de ropa de segunda mano, ellos se encargan de lavar toda la mercancía que les llega, clasifican con cuidado pieza por pieza para entregar algo de calidad a cada cliente.
El nombre, tan femenino como Yendy, lo escogió junto a Abraham porque tenían claro que el mercado de mujeres sería su enfoque principal.
Además de vender Mom Jeans (pantalones altos y holgados), tienen una cuenta exclusiva de ropa deportiva y otra para ventas al por mayor, pensada para chicas o parejas que al igual que ellos quieren emprender en el mundo de la ropa de segunda mano.
“Este negocio es muy difícil, se debe tener mucha paciencia, muchas ganas de superarse, personas que apoyen tus ideas a tu lado y una buena visión de qué quieres ser y donde quieres llegar en un mañana”, aseguran.
Como enseñanza, su emprendimiento les ha dejado que el hombre puede hacer cosas etiquetadas como femeninas (lavar, planchar y clasificar ropa), porque ambos han sabido hacerlo.
“Para nosotros ha sido un excelente negocio lo cual ha dejado sus frutos por el tiempo y dedicación que le hemos prestado al mismo. Así como hemos crecido económicamente también hemos contratado personal para ayudarnos y también ellos van creciendo”, cuentan emocionados.
Aseguran que muchas personas tienen miedo a salir de su zona de confort, Abraham, aunque era chef, dejó su estilo de vida para algo totalmente distinto y al igual que Yendy tenía mucho miedo. Pero como dicen por ahí “el que no arriesga no gana”. Hoy, esta pareja invita a los soñadores a arriesgarse.
Actualmente, con cuatro años en el mercado, sostienen convencidos que van por más.