Desde un modesto inicio con uñas acrílicas, esta innovadora mujer ha convertido su pasión en un negocio en crecimiento; siempre va por más

Juana Ileidys Mancebo tiene claro qué camino lleva. Está acostumbrada a emprender y tiene la condición innata de ser trabajadora.

Originaria de Pedernales, encontró en el estilismo un oficio y una pasión que de a poco fue transformando en fuente de ingresos. Su negocio de uñas acrílicas surgió de la misma forma que el de aquellas personas en República Dominicana que no temen a abrirse paso y a convertir ideas en proyectos concretos.

No contaba con los conocimientos financieros necesarios para llevar una empresa exitosa. Tampoco estaba segura de sí misma, pero comprendió a tiempo que con la educación y el esfuerzo podía marcar la diferencia.

Desde que decidió adentrarse en el mundo del estilismo, Juana sabía que su futuro estaba en sus manos. Sin embargo, reconoce que su participación en los talleres “Conociéndome” y “Proyecto de Vida” fue el punto de inflexión que necesitaba. “Mi vida emocional antes de Mujeres SuperEmprendedoras era insegura, ahora sé hacia dónde voy y soy un poco más paciente con las cosas y las personas”, le dice al periódico elCaribe.

Le gusta hablar del tema y no lo disimula. Estos programas no solo le ofrecieron herramientas para mejorar su negocio, sino que la ayudaron a entenderse a sí misma en un nivel más profundo.

“Muchas veces no nos conocemos como seres humanos”, reflexiona Juana, “y ‘Proyecto de Vida’ te enseña a proyectar tu vida a futuro”, agrega. Desde su punto de vista, muchas mujeres viven sin proyectar qué quieren en uno o dos años. “Yo aprendí bastante. Y debo eso a los talleres de los que ha hablado”, asegura.

De gran valor, sirve para siempre

Las informaciones que obtuvo en esos espacios del programa Supérate, le permitieron transformar su negocio de forma integral, tanto en su organización financiera como en su capacidad para liderar.
Antes de formar parte del programa, Juana admitía que todo lo que ganaba lo gastaba sin control. “No ahorraba, todo lo que trabajaba se iba”, rememora.

Cuando eso ocurre, se afecta la estabilidad de la vida económica. Juana Ileidys lo sabe. “Gracias a los conocimientos adquiridos en Supérate, ahora sé cómo elaborar presupuestos y tomar decisiones financieras más sensatas. Divido lo que va aquí y lo que va allá”, explica. Se nota que está orgullosa de la nueva estructura que ha implementado, tanto en su vida personal como en su negocio.

Su crecimiento no ha sido solo en lo personal. Juana encontró una oportunidad de expansión en su comunidad.

“Antes del programa, solo tenía el centro de uñas. Pero una vez entré al programa y, basándome en las necesidades de las chicas que también son estilistas, surgió el supply”, comenta. Su tienda de insumos no solo le permite diversificar sus fuentes de ingreso, sino que se ha convertido en un recurso valioso para otras mujeres emprendedoras que, como ella, están aprendiendo a gestionar sus negocios. “Conociéndome” fue, sin duda, el taller que más le impactó. “Me sirvió bastante en el hogar, porque antes era un poco impaciente y con los niños les hablaba alto. Ahora el trato es diferente”, dice Juana, quien ha visto cómo su vida personal también ha mejorado gracias a los valores inculcados en los talleres. La paciencia y la comprensión se han vuelto claves, no solo en su hogar, sino también en la manera en que maneja su negocio.

En la conversación, deja claro que a medida que adquirió seguridad en sí misma, también empezó a compartir su experiencia con otras mujeres.

Hoy, Juana anima a quienes están considerando emprender a no tener miedo, a arriesgarse y a aprender en el camino. “Si les sale mal, pueden volver a intentarlo. Unirse a Mujeres SuperEmprendedoras vale la pena porque te da mucha seguridad y confianza”, señala.

La cantidad de clientes que acude por los servicios de Juana es cada vez más amplia.

La “sombrilla” del Gobierno

El esfuerzo de Juana no pasó desapercibido. En 2024, su dedicación fue reconocida con el galardón Mujer Supérate, un premio muestra su influencia positiva, que sirve de mucho al espacio en el que se mueve cada día.

Las clientas del negocio son tan diversas como las expresiones de agradecimiento que emite Juana Ileidys Mancebo por el apoyo llegado desde el Estado.

La ceremonia de premiación, que contó con la presencia del presidente Luis Abinader y Gloria Reyes, directora del programa Supérate, es un momento significativo en su trayectoria. Es más que un trofeo.

“A mí me motiva a seguir adelante, a continuar mejorando”, comenta Juana. Y reflexiona sobre el impacto que el premio ha tenido, no solo para ella, sino además para los que le conocen y le tratan.

En América Latina, historias como la de Juana se repiten en diferentes contextos. Desde México hasta Argentina, las mujeres emprendedoras están jugando un papel fundamental en el crecimiento económico de sus países. Un crecimiento que a menudo citan organismos internacionales como el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo y otras entidades de financiación.

En el caso dominicana, los programas como Supérate y otros que sirven como incubadores han sido esenciales para ofrecer las herramientas necesarias para que estas mujeres puedan salir adelante.

Posted in Emprendedores

Más de dinero

Más leídas de dinero

Las Más leídas