La emprendedora define su proyecto como un regalo de Dios, que llegó a su vida en un momento de desesperación
La frase del estadounidense Thomas Keller, “Una receta no tiene alma. Es el cocinero quien debe darle alma a la receta”, encaja completamente con la emprendedora Dhyana Peña, a quien su amor por la cocina la llevó a descomponer las recetas de los platos más típicos de la pastelería y a realizar sus propias preparaciones con un toque diferente.
La joven cuenta a elCaribe que potencializó su afición por la cocina durante el confinamiento que sufrió el país por la pandemia del covid-19. Durante su encierro se dedicaba todas las tardes a elaborar platillos para agasajar a sus familiares y amigos. “Me encanta la cocina y en medio de la pandemia empecé a hacer platillos, tanto dulces como salados, para mi familia y amigos, y a todos les encantaban, pero en ese momento nadie me decía véndelos; era algo que no estaba en planes”, explica con nostalgia.
Al transcurrir los días de encierro, Peña se empezó a desesperar y le pidió a Dios que le indicara qué debía hacer con su vida, la cual estaba paralizada por la crisis sanitaria.
Aferrada a la oración, una noche se acostó y despertó en la madrugada, según ella, con el nombre y concepto que quería hacer y que tenía que hacer.
Y es ahí que nace 3Pcook, un proyecto dedicado a preparar desde la comodidad del hogar platillos dulces y salados.
“Anteriormente ya había trabajado en el área de servicio al cliente en otro negocio similar y fue fácil comunicarme con las personas y así empezar a crear mi cartera de clientes”, precisa.
Dhyana Peña dice que realizó varias pruebas con su familia y amigos cercanos y luego lanzó 3Pcook al público a través de una red social.
La joven destaca que fue una sorpresa para ella el éxito que tuvo su proyecto desde el primer día en el mercado. La calidad de sus productos es comprobada con la demanda que tienen y el aumento de su clientela con los años. “El crecimiento se lo debo a mis primeros clientes y el “boca a boca”. Obviamente, es un buen producto del cual a algunas personas le salió alguna publicidad en internet y se arriesgaron a probar y les encanto. De ahí hablaron con conocidos o dieron a probar y todo ha crecido como bola de nieve”, comenta la emprendedora joven.
3Pcook es definido por su creadora como un regalo de Dios en un momento de desesperación.
En su oferta culinaria cuenta con bizcochos de vainilla con dulce de leche, “meat and cheese pie”, phillo´s pies, “minis cheesecakes” salados, “pumpkin spices roll”, tarta frangipane con higos y pudin de pan brioche, entre otras.
La empresaria no tiene un ingrediente principal debido a que casi todos sus productos varían en su contenido. “La gran mayoría de los que utilizo son comprados diariamente para mantener la frescura, tanto de los ingredientes como del producto ya terminado”, dice con seguridad.
Puedes comunicarte con Dhyana Peña a través de su cuenta de Instagram, en @3Pcook, o mediante el número de teléfono 829-902-8710.
Peña recibe pedidos con 48 horas de antelación, indicando que la medida se debe a que le gusta ofrecer calidad y frescura en sus productos.
La pastelera, quien es arquitecta de profesión, asegura que no congela ni guarda los productos que tengan poco tiempo de conservación.
El nombre del proyecto nace de la combinación de la unión que tiene con sus tres hermanas.
“El nombre para mí significa mi familia. Somos 3 hermanas las cuales hemos sido muy unidas desde niñas, en gran parte por la poca diferencia de edades entre nosotras, y entre nuestros amigos siempre nos llamaban “Las Peña” y de ahí el nombre de 3Pcook”, explica.
Peña asegura que la calidad, innovación y frescura de sus productos son los elementos que hacen su proyecto diferente a los de los demás.
Además de 3PcooK, la empresaria tiene junto a sus hermanos una empresa de ingenieros y arquitectos.
¿Es rentable?
La empresaria indica que todo negocio tiene sus altas y bajas en el área de venta de alimentos y más sin son preparaciones especiales para temporadas. No obstante, afirma que sus ingresos son rentables. Resalta que el crecimiento de su negocio se lo debe a sus primeros clientes y al “boca a boca’’. Reconoce que la publicidad en internet fue el punto de lanza para el éxito del proyecto.
Dhyana Peña exhorta a las personas que quieren tener un negocio a arriesgarse y a luchar con sus sueños. “De todo se aprende y si te caes también es para aprender, ser más fuerte y reinventarte. “El que no arriesga no gana”, plantea.
Una familia unida
La familia para Dhyana Peña es su mayor motivación. Ellos son los principales críticos de sus elaboraciones. “Son mi apoyo y críticos número uno; son mis conejillos de indias o como se hacen llamar ellos: “los probadores profesionales” y los primeros que prueban todo. Los tengo gordos probando”, afirma.
En sus dos años en el mercado, sus preparaciones no salen hacia sus clientes sin que sus familiares le den el visto bueno. Además, en temporadas de muchas demandas, sus parientes le ayudan a lavar todos los platos, a empacar, tomar fotos y a entregar los pedidos.