Con 15 años de trayectoria, José Odalis Hurtado y Dany Infante han transformado su visión compartida en una empresa referente, que marca las pautas de calidad
José Odalis Hurtado Villafaña, de 42 años, y Dany Infante Rosa, de 43, son los ingenieros fundadores de Soluicem, una empresa dominicana dedicada a servicios de ingeniería eléctrica que ha ganado reconocimiento por su profesionalismo y compromiso con la calidad.
Estos amigos y compadres, que se conocieron en el Instituto Técnico Salesiano (Itesa) en 1995 mientras estudiaban electricidad industrial, encontraron en sus fortalezas complementarias la clave para emprender un proyecto que desafió sus orígenes humildes y consolidó su lugar en un sector altamente competitivo.
Desde sus primeros encuentros en Itesa, Hurtado e Infante compartieron una visión común: ofrecer soluciones integrales que respondieran a las necesidades técnicas del mercado eléctrico. Con esta misión en mente, fundaron Soluicem en 2009, cuyo nombre originalmente representaba “Soluciones de Ingeniería Civil, Eléctrica y Mecánica”. Aunque comenzaron abarcando diversas disciplinas, la demanda los llevó a especializarse en proyectos eléctricos, y se consolidaron como una marca confiable en el sector.
Los fundadores enfrentaron significativos desafíos desde el inicio. Provenientes de familias sin vinculación con el mundo de la ingeniería, debieron construir una reputación basada en esfuerzo y responsabilidad.
Hurtado, con experiencia industrial, e Infante, experto en redes eléctricas públicas, encontraron en su alianza el equilibrio necesario para triunfar. Infante recuerda cómo crecer en un barrio humilde de la parte alta de Santo Domingo le enseñó la importancia de la disciplina y la gestión financiera, mientras que Hurtado aportó habilidades técnicas excepcionales.
La frase emblema de Itesa, “ante cualquier situación, resuelva”, y el lema salesiano de “buenos cristianos y honrados ciudadanos” se convirtieron en guías para su emprendimiento. Este enfoque les permitió superar fracasos iniciales y aprender de los reveses que enfrentaron antes de 2009, los cuales fortalecieron su determinación de avanzar. Soluicem fue una apuesta que, más allá de un negocio, consolidó una amistad que se transformó en un sólido lazo profesional.
Los primeros pasos de Soluicem fueron modestos. En un local de 30 metros cuadrados en la Roberto Pastoriza de la capital, se dedicaban a pequeños proyectos residenciales y comerciales. Sin embargo, su oportunidad de destacar llegó con Vinos S.A., para quienes realizaron la instalación eléctrica de la tienda Enoteca en la avenida Abraham Lincoln entre 2010 y 2011. Poco después, obtuvieron un contrato significativo con Gildan Las Américas, en la zona franca, donde realizaron la expansión de una nave industrial. Este proyecto marcó un antes y un después para la empresa.
Desde entonces, Soluicem ha trabajado con clientes de renombre como la Embajada Americana, empresas de dispositivos médicos y parques de zonas francas, y se ganó la confianza del sector privado gracias a su compromiso con los estándares técnicos. Según Infante, el proceso de conseguir estos proyectos incluyó auditorías exhaustivas y hasta investigaciones privadas para comprobar su fiabilidad.
Esta rigurosidad consolidó su reputación como una empresa seria y profesional.
Con 15 años de trayectoria, Soluicem ha evolucionado hacia la especialización en soluciones personalizadas. Hurtado explica que cada proyecto es como un traje a la medida, adaptado a las necesidades específicas de cada cliente. Este enfoque los distingue de otras empresas, así como su compromiso inquebrantable con la calidad. “No toleramos hacer disparates ni instalaciones que no cumplan con lo técnicamente correcto”, asegura. Además de ofrecer servicios técnicos avanzados, Soluicem se ha convertido en un referente de ética profesional. Los fundadores consideran que su mayor recompensa es la confianza y el respeto que han ganado en el sector.
La firma no solo ha generado empleo, sino que también ha inspirado a otros a emprender. Su organigrama fomenta el desarrollo de liderazgo entre sus empleados, quienes adquieren experiencia valiosa en gestión y operación. Este modelo ha impactado positivamente en su comunidad, y alienta a otros profesionales a organizarse y administrar sus propios proyectos con responsabilidad.
Otras iniciativas
El compromiso social de los fundadores también se refleja en el apoyo a actividades deportivas y otras iniciativas, influenciados por su formación salesiana. Para ellos, contribuir al bienestar de la comunidad es una extensión natural de los valores que aprendieron en Itesa. Se les puede contactar a través de los teléfonos 809-379-1021, el 809-490-0404 y también el 829-642-8642.
Consolidada como una empresa adolescente que ya “gatea, camina y corre con pasos firmes”, Soluicem sigue enfrentando el desafío de mantenerse a la vanguardia. Hurtado e Infante coinciden en que el sector eléctrico exige constante actualización y adaptación a los avances tecnológicos. Su meta es continuar ofreciendo soluciones innovadoras que no solo satisfagan, sino que excedan las expectativas de sus clientes.
Ambos emprendedores tienen claro que Soluicem es más que una empresa de ingeniería: es el resultado del esfuerzo conjunto de dos amigos que supieron convertir sus sueños en realidad, y marcar una diferencia significativa en su industria y comunidad. Con una base sólida y una visión clara, Hurtado e Infante siguen dando muestras de calidad, responsabilidad, disciplina y compromiso. Son dos personas de prueba superada en el país.