Uno de los ruidos que tuvo en el camino se debió a la sobreproducción de pollo; los números alcanzados van en consonancia con ritmo de la economía
El sector agropecuario cierra el año 2018 sin mayores contratiempos. En estos casi 12 meses transcurridos se encontró con algunas situaciones en el camino, pero finalmente pudo sortearlas.
Una de ellas fue la sobreproducción de pollo, que alcanzó niveles tan importantes -especialmente en junio- que llegaron a producirse 19 millones de ese tipo de ave cuando lo normal es que se produzcan entre 17.3 y 17.5 millones. Como consecuencia, los canales de distribución se llenaron y empujaron a una baja de precio en granja. Sin embargo, esa baja no llegó a sentirla el consumidor final.
Las pérdidas entre los granjeros llegaron a calcularse entre los 600 y 1,000 millones de pesos, de acuerdo con cifras de la Asociación Dominicana de Avicultura. El Gobierno, si bien no fue el culpable de la sobreproducción, aunque algunos sectores quisieron cargársela, se vio compelido a comprar más de 500 mil pollos a los granjeros para aliviarles su situación económica y evitar que las pérdidas fueran mayores.
El hecho de que no hubiera sorpresas en el sector agropecuario en 2018 (como ha ocurrido otros años en los que ha habido, por ejemplo inundaciones) permitió que en el primer semestre éste mantuviera su estabilidad, según el Gabinete Agropecuario del Gobierno.
En el primer semestre del año el sector agropecuario creció 5.3%, mientras que entre los nueve meses comprendidos entre enero y septiembre incrementó 6.9%, lo que significa que creció al mismo ritmo que la economía en general en ese tiempo (6.9 %). Las estadísticas del Banco Central lo sustentan.
En el primer semestre de 2018 el crédito del Banco Agrícola tuvo un crecimiento de un 115%, con relación al igual tiempo del año pasado, financiando 2,757 millones de pesos sólo en el pasado mes de mayo y 8,621 millones durante los primeros cinco meses del año. Mientras, que a través del Instituto Agrario Dominicano, fueron entregados 1,346 títulos a parceleros; constituidas 101 cooperativas y se crearon 137 asociaciones que beneficiarán a 10,744 socios, entre ellas 47 asociaciones sólo de mujeres.
Diecisiete de ellas trabajan en varios proyectos de desarrollo y poseen financiamientos del Estado.
El presidente Danilo Medina continuó con su contacto con los sectores productivos, especialmente con los medianos y pequeños los fines de semana a través de las llamadas “Visitas Sorpresa”. Hasta ayer se le contabilizaron de manera global 228 visitas sin aviso previo, realizadas (en todo lo que Medina lleva gobernando). En esos contactos semanales el mandatario se reúne y escucha a cultivadores de orégano, criadores de chivos, caficultores, bananeros, artesanos del bambú y de otros tipos, sembradores de vegetales y otras personas que aprovechan la tierra o algún tipo de material para generar sustento familiar. Las estadísticas de la Presidencia de la República indican que hay en total 1,802 proyectos bajo la sombrilla estatal, 838 (46.5%) de esos proyectos en gestión normal y 964 (53.5%) terminados. El presupuesto programado es de RD$57,701.7 millones y el presupuesto ejecutado es de RD$38,483.086 millones para ese capítulo de visitas.
La llegada de Osmar
Una de las novedades dentro del sector agropecuario de este año fue el nombramiento el 9 de mayo de Osmar C. Benítez como ministro de Agricultura. El presidente Danilo Medina lo hizo a través del decreto 168-18. Benítez sustituyó en el cargo a Ángel Estévez, que pasó a desempeñarse como ministro de Medio Ambiente y Recursos Naturales.
Osmar Benítez es una figura conocida y experimentada en el sector agropecuario y agroindustrial, estuvo por muchos años en la Junta Agroempresarial Dominicana (JAD), institución en la que ha sido vicepresidente y presidente ejecutivo.
En 2018 el tema de la innovación tuvo una presencia notoria en el tema del agro. Al Instituto de Innovación en Biotecnología e Industria (IIBI) se le atribuye el haber realizado importantes aportes al sector productivo nacional y al desarrollo de las comunidades, mediante investigaciones, desarrollo de productos, servicios, capacitaciones, transferencia tecnológica y asesoría técnica. La institución tiene uno de sus mayores logros en el área de investigación, con el desarrollo de innovaciones para hacer que plantas agrícolas sean resistentes a la sequía, como forma de contribuir con la seguridad alimentaria y enfrentar el cambio climático.
Como parte de su contribución al desarrollo de las micro, pequeñas y medianas empresas ha desarrollado un plan destinado a buscar el mejoramiento e inocuidad de productos alimenticios y de cosméticos a más de 70 empresas. En el año 2018 el IIBI benefició directamente a 534 pequeños productores y empresarios con distintas capacitaciones, asesoría técnica y transferencia tecnológica, de los cuales 262 corresponden a instrucciones del programa de visita sorpresa.
Una denuncia que llega en el último tramo de año
Como si se tratara de una bienvenida para el mes de diciembre, el recién creado Consejo Avícola de la Confederación de Productores Agropecuarios (Confenagro) advirtió sobre una alegada entrada al país de pollos congelados a punto de dañarse, que estaría deteriorando el mercado y afectando el sector productivo local. Se trató de una denuncia realizada hace varias semanas que no tuvo reacción de autoridad alguna.
La organización pidió que se logre o se exija un etiquetado responsable que establezca claramente las diferencias entre pollo fresco local y pollo importado y que se refuercen los controles sanitarios en puertos y aeropuertos del país para evitar la importación de enfermedades que afectan la producción interna.
A la denuncia, Confenagro sumó otra situación que está dando problemas a los granjeros. “Las nuevas y sorpresivas acciones del gobierno central de fiscalizar y presionar a los productores avícolas, gravando el trabajo de 105 productores nacionales por parte de Impuestos Internos”, según se denunció.
