Scotiabank anunció ayer que ha alcanzado un acuerdo para adquirir por 330 millones de dólares el Banco Dominicano del Progreso, sujeto a aprobación regulatoria.
Una vez cerrada la transacción, Scotiabank se consolidará en el cuarto lugar en términos de activos en la banca múltiple, y alcanzará el 4to lugar en el segmento de préstamos, con un 10% del mercado. Asimismo, duplicará su base de clientes en el país, pasando de 250,000 a 500,000 aproximadamente, según se explicó en un encuentro con la prensa. La República Dominicana, con una población de más de 10 millones de personas, tiene la economía que más ha crecido en los últimos años en América Latina y es un mercado prioritario en el Caribe para Scotiabank.
“Estamos satisfechos de haber llegado a un acuerdo para adquirir el Banco Dominicano del Progreso. Esta adquisición está alineada con la estrategia de ganar mayor escala en mercados económicamente estables con fuertes perspectivas de crecimiento”, dijo Robert Williams, primer vicepresidente y jefe de país de Scotiabank en la República Dominicana.
“Trabajaremos para mantener y potenciar lo mejor de los dos bancos, de modo que nuestros clientes en la República Dominicana tengan el mejor servicio financiero”.
De su lado, Juan Bautista Vicini Lluberes, presidente del Consejo de Directores del Banco Dominicano del Progreso destacó que: “En los últimos años hemos logrado un crecimiento sostenible en cuanto a rentabilidad, cartera y participación de mercado en todos los segmentos y productos. Además, logramos convertir el Banco Dominicano del Progreso en un banco con una estructura robusta y fuerte, con indicadores de desempeño muy favorables. Nos sentimos complacidos de haber elegido un inversionista con la trayectoria de Scotiabank, que garantiza la continuidad del negocio”.
Actualmente, las operaciones del Banco Dominicano del Progreso en el país incluyen 57 sucursales, 188 cajeros automáticos, más de 160 subagentes bancarios y 407 estafetas de pago, que atienden a más de 250,000 clientes de banca personal y comercial.
Hasta tanto se alcance la aprobación regulatoria y se produzca el cierre de la transacción, todas las operaciones, sucursales, productos y programas de beneficios de ambas entidades se mantendrán sin cambios. Scotiabank y Banco Dominicano del Progreso trabajarán juntos para asegurar que la transición se lleve a cabo de manera fluida tanto para los colaboradores como para los clientes.