El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) cerró ayer con un alza del 2,7 %, hasta 68,29 dólares el barril, en una jornada de rebote pese a la preocupación por la covid-19.
Al final de las operaciones en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), los contratos de futuros del WTI para entrega en septiembre sumaron 1,81 dólares con respecto al cierre anterior.
El petróleo de referencia estadounidense zanjó una jornada positiva tras una mala racha que le ha restado casi un 10 % de valor en poco más de una semana.
Los analistas apuntan al empeoramiento de la situación epidemiológica, sobre todo en EE. UU. y China, como el principal factor de la bajada de los precios, ya que los inversores temen que la covid-19 frene la recuperación económica y, por tanto, la demanda de petróleo.
La subida de ayer fue atribuida a los operadores que aprovecharon que el Texas estaba en su nivel más bajo en semanas, pero los expertos esperan que ese efecto no sea duradero.
“La subida de los casos en China es una preocupación real. Si se disparan con fuerza, resultando en inevitables acciones firmes del Gobierno, podemos esperar que los precios del petróleo reflejen esa realidad”, señaló en una nota el analista Jeffrey Halley, de la firma Oanda.
Otros expertos apuntan también al posible impacto de la variante delta en la recuperación estadounidense, dado el fuerte aumento de contagios en partes del país y al estancamiento de algunos indicadores clave como los de tráfico aéreo durante las últimas semanas.
Por su parte, los contratos de gasolina con vencimiento en septiembre sumaron 3 centavos y terminaron en 2,27 dólares el galón, mientras los de gas natural para entrega el mismo mes sumaron 3 centavos hasta 4,09 dólares por cada mil pies cúbicos.