Nueva York, (EFE).- El precio del barril de petróleo intermedio de Texas (WTI) abrió este miércoles con una bajada del 0,19 %, hasta 67,57 dólares el barril, encogido por los renovados miedos a una recesión y con los inversores atentos a los datos de los inventarios de petróleo de la semana pasada en Estados Unidos.
A las 09.00 hora local (13.00 GMT), los contratos de futuros del WTI para entrega en agosto perdían 0,13 dólares con respecto al cierre de la jornada previa.
El precio del petróleo de referencia estadounidense se dejó ayer un 2,4 % con los inversores “recelosos ante la amenaza de que más subidas de tipos por parte de los bancos centrales mundiales puedan llevar a la economía a una recesión y paralizar la demanda”, apunta hoy el analista Tom Essaye de la firma Sevens Report.
Hoy el oro negro continúa su tendencia alcista a pesar de que la Instituto de Petróleo Estadounidenses (API) informara ayer de que los inventarios de petróleo en Estados Unidos se redujeron la semana pasada en 2,4 millones de barriles.
La Administración de la Información de la Energía ofrecerá hoy los datos oficiales sobre estas reservas para el consumo.
En los últimos días, los bancos centrales de diferentes países han mostrado su preocupación por la inflación y anunciado que seguirán subiendo los tipos de interés para frenarla.
El Banco Central Europeo (BCE) señaló el martes que no ha terminado con las subidas de tipos de interés.
La presidenta del BCE, Christine Lagarde, afirmó en el foro de banca central de Sintra que habrá una nueva subida de tipos de interés en julio y que “es poco probable que, en un futuro próximo, el banco central pueda declarar con plena confianza que los tipos de interés han tocado techo”.
“A menos que las perspectivas cambien sustancialmente, volveremos a subir los tipos en julio”, dijo la presidenta del BCE.
La semana pasada, el Banco de Inglaterra elevó las tasas de interés en medio punto porcentual, un porcentaje más elevado de lo esperado, en una lucha por combatir la obstinada inflación, lo que supuso el decimotercer aumento consecutivo de tasas del banco central británico.
Por su parte, el presidente de la Reserva Federal (Fed) de EE. UU., Jerome Powell, dijo la semana pasada que dos aumentos de tasas más de 25 puntos básicos cada uno para fin de año eran “una suposición bastante correcta”.