El Gobierno efectuó la primera revisión de las proyecciones y el contexto macroeconómico que sirvieron para diseñar el Presupuesto General del Estado (PGE) 2024, e incorporó posibles cambios en importantes variables como el PIB, el precio del petróleo y la tasa de cambio.
Las nuevas perspectivas, que incorporan un incremento de US$567.3 millones a la proyecciones del producto interno bruto (PIB) nominal y un incremento de US$198.8 en la onza troy de oro, entre otros factores, cambian los factores tomados en consideración en agosto del 2023 cuando concluyó el diseño del proyecto del PGE 2024.
Para entonces se previó que el PIB nominal sería de US$123,005.7 millones y en la revisión realizada en marzo del 2024 se aumentó a US$123,573.0 millones.
La Dirección General de Presupuesto (Digepres) acompaña un informe sobre la ejecución presupuestal del primer trimestre del 2024 con un análisis titulado Perspectivas Macroeconómicas 2024-2028, en el que indica que el marco macroeconómico que dio origen a la formulación de la Ley núm. 80-23 de Presupuesto General del Estado 2024 inicialmente fue presentado el 28 de agosto de 2023.
“No obstante, siete meses después, el 25 de marzo de 2024, fue actualizado el referido marco macroeconómico con base en las proyecciones consensuadas entre el Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo, el Banco Central y el Ministerio de Hacienda. En la actualización de marzo de 2024 las citadas entidades plantean que “se mantiene el sesgo al alza de balance de riesgos, compuesto por diversos factores”, indica y precisa que “estos incluyen el desenlace incierto de la guerra entre Rusia y Ucrania, presiones al alza en los precios de las materias primas debido a choques geopolíticos, interrupciones en la oferta y choques climáticos, así como la prolongación de las condiciones monetarias restrictivas debido a una inflación subyacente más persistente en algunos países”.
Según la visión de la Digepres, una dependencia del Ministerio de Hacienda, a los factores “anteriormente indicados se suman mayores niveles de deuda y costos de endeudamiento más altos, así como el hecho de ser un año de elecciones para diversas economías a nivel mundial. Bajo este marco, y según las proyecciones más recientes de los organismos internacionales, se prevé que la economía mundial crezca en torno al 2.7% en 2024”. Aunque este crecimiento está por debajo de su potencial a largo plazo, representa una mejora en comparación con las proyecciones de crecimiento de 2023, dice.
Plantea que en el ámbito nacional, se espera que la economía dominicana continúe respondiendo de manera positiva al mecanismo de transmisión de la política monetaria y a la política fiscal, con un crecimiento proyectado en torno al 5.0% para 2024. En cuanto a los precios, las presiones inflacionarias externas se han disipado en los últimos meses, por lo que se espera que la inflación al cierre del año se sitúe en 4.0% y que la inflación promedio de 2024 se ubique en 3.7%. “No obstante, se subraya la incertidumbre presente en el mercado global y la importancia de su monitoreo permanente ante su eventual impacto en el entorno nacional”.
Expone, asimismo, que la revisión de las proyecciones y el contexto macroeconómico antes expuesto da pie a destacar las siguientes diferencias con respecto a las proyecciones iniciales de formulación 2024. Señala cuatro aspectos a cambiar, el primero de los cuales afirma que se prevé un crecimiento real del PIB de 5.0% en 2024, equivalente a un aumento de 0.25 puntos porcentuales respecto a la tasa estimada en el Panorama Macroeconómico al 28 de agosto de 2023”.
El segundo aspecto proyecta que la tasa de inflación interanual al cierre del año 2024 se sitúe en 4.0%, mientras que la inflación promedio para este año se estima en 3.70%, lo que representa una reducción de 0.30% respecto al panorama macroeconómico de agosto de 2023.
“Por otro lado, para el año 2025 se prevé que tanto la inflación de cierre como el promedio del año se ubica en 4.0%. No obstante, señalan las autoridades, será crucial mantenerse alerta durante el año ante posibles presiones al alza en los precios de las materias primas que, aunque han disminuido, podrían resurgir”.
El tercer aspecto refiere que “respecto al deflactor del PIB, se mantiene invariable con relación al panorama macroeconómico previo. Se estima un crecimiento interanual del deflactor del 4.0% tanto para 2024 como para 2025, lo cual permite pronosticar un crecimiento del PIB nominal del 9.2% para ambos años”.
El cuarto elemento dice que “se proyecta que el tipo de cambio promedio de las entidades de intermediación financiera se sitúe en RD$60.27 por dólar en 2024, reflejando una depreciación interanual de 7.3%, lo que equivale a un aumento de RD$0.02 peso con respecto al pronóstico de agosto de 2023. Para el año 2025, se estima una tasa de cambio promedio de RD$62.86 por dólar”.
Visión previsora
La Digepres expone, asimismo, que “las autoridades responsables de la política económica alertan sobre lo fundamental que resulta mantenerse atentos a posibles choques externos que comienzan a surgir debido a las crecientes tensiones bélicas vigentes al primer trimestre del año 2024, como la guerra entre Israel y Gaza y la intensificación del conflicto entre Rusia y Ucrania. En este contexto, reiteran el compromiso con el monitoreo permanente del entorno internacional, con el objetivo de mantener la estabilidad la macroeconómica que ha caracterizado la República Dominicana en los últimos años”.