Punta Cana. Los temas del manejo del crecimiento económico inclusivo y sostenible, de la vulnerabilidad ante desastres naturales y el aprovechamiento de las tecnologías disruptivas para aumentar la productividad y estimular la inversión fueron analizados en una reunión aquí promovida por el BID.
Los gobernadores de los países miembros del Banco Interamericano de Desarrollo del Istmo Centroamericano y República Dominicana celebraron su 32ª Reunión Anual, en la que debatieron fórmulas para alcanzar un crecimiento económico inclusivo y sostenible. Creciente empleo, mayores ahorros – claves para un desarrollo sostenible e inclusivo en América Central y República Dominicana.
Riesgos identificados
Durante el encuentro llevado a cabo en Punta Cana, los gobernadores –ministros de finanzas y economía – identificaron los riesgos y oportunidades que se abren para la región, que creció un 3,8 por ciento en 2017, significativamente por encima del resto de América Latina y el Caribe. El crecimiento proyectado para 2018 es de 3.9 por ciento.
Al notar que los países continúan beneficiándose del precio relativamente bajo de su principal producto de importación, el petróleo, y del aumento de los precios de sus bienes de exportación más importantes, el presidente del BID, Luis Alberto Moreno, sugirió a los gobernadores transformar esas ganancias en mejoras en sus cuentas fiscales y mayor ahorro interno.
“Además de aprovechar condiciones favorables para la sostenibilidad fiscal y reducción de vulnerabilidades externas es esencial que los países avancen en su agenda de productividad e innovación”, expresó Moreno. La creación de empleos productivos y la reducción de la pobreza son objetivos prioritarios que comparten ocho países de la región.
Baja de pobreza fue más lenta que el crecimiento
Belice, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá y República Dominicana crecieron 2.3 por ciento en el período comprendido entre 2000 y 2017, nivel promedio muy por encima del 1.8 por ciento general de América Latina, pero el ritmo de reducción de la pobreza fue más lento (12 contra 13% en la región). Por eso esos 8 países priorizan bajar la pobreza.