La Asociación Dominicana de Productores de Leche (Aproleche) acusó ayer al ministro de Agricultura, de alegadamente entorpecer los esfuerzos que desde hace ocho meses hacen las asociaciones ganaderas del país para lograr la rentabilidad del sector a través de un reajuste en los precios de la leche.
Eric Rivero, presidente de la organización, advirtió en rueda de prensa que todas las federaciones y asociaciones de ganaderos a nivel nacional darán un plazo al ministro Osmar Benítez hasta el próximo día 28, cuando miles de productores dejarán de ordeñar sus vacas y saldrán a las calles a reclamar que los precios de la leche en finca sean reajustados.
Afirmó asimismo que la Ley 180-01 es clara al establecer los procedimientos para regular la industria lechera, siendo el Consejo Para la Reglamentación y Fomento de la Industria Lechera (Conaleche) el espacio propicio para debatir y establecer el nuevo precio de la leche. Pero el presidente de este organismo, que por ley es el Ministro de Agricultura, se niega a convocar este Consejo para discutir el ajuste en el precio.
Según los ganaderos, el Conaleche es la entidad responsable, según la Ley 180-01, para intervenir en todo lo concerniente a la industria lechera, y fue en este ámbito donde hace siete años, en 2011, se logró el último ajuste de precios de la leche, mediante una negociación de los sectores que integran esta entidad público-privada. Rivero aseguró que Aproleche representa unos 58 mil productores esparcidos en toda la geografía nacional, esperanzados en mejorar su difícil situación, gracias a un ajuste del precio de la leche que se les paga a los productores.
Se informó que los productores de leche solicitan a las plantas procesadoras, vía el Conaleche un reajuste a los precios, debido a que los costos de producción han aumentado en más de un 30%, a lo que hay que agregar la devaluación del peso frente al dólar.
La devaluación del peso y tema de importaciones
El dirigente agropecuario Rivero alertó que a todo lo anterior se suma otra desgracia: el aumento desproporcionado de las importaciones de leche y de quesos, que en 2018 alcanzaron cifras records: 40 millones de litros de leche líquida y 36 mil toneladas de leche en polvo, así como más de 36 millones de libras de quesos, montos que duplican lo importado en el año 2017.