Los productos cárnicos industrializados de cerdos mantienen los mismos niveles de demanda o venta de semanas anteriores, contrario a lo que ha ocurrido con la carne fresca, que ha mermado un poco.
La información la ofreció ayer a elCaribe el presidente de la Asociación de Embutidores del Cibao, Alejandro López, una organización que si bien está radicada en la zona norte-Cibao, tiene empresas miembros que operan en Santo Domingo. Esa entidad agrupa a 18 de las 22 marcas de embutidos que tiene República Dominicana, lo que indica que posee autoridad, aval y representatividad suficiente para hablar del tema.
“Te puedo asegurar y garantizar que la gente sigue comiendo la chuleta ahumada, la carne salada y los derivados de cerdo, como son los embutidos, que son una mezcla de carne de cerdo, res y pollo. Eso no ha mermado y no hay razón para que merme, tomando en cuenta que la industria no tiene problema. Aquí la situación de la peste porcina africana se ha dado en crías traspatio e informales de cerdos, y en el caso de las granjas formales no hay un solo episodio del que se pueda hablar en negativo”, indicó.
Las industrias de embutidos se surten de esas granjas formales a las que se refiere López, razón por la cual defiende a “capa y espada” la calidad y cuidado que tiene el producto que llega al consumidor. “Vinimos a la producción de embutidos porque también somos criadores de cerdo y criadores de pollo de manera formal”, explicó Alejandro López. Su padre, José López, es un gran porcicultor cibaeño, con experiencia de muchos años, no solo en ese campo, sino también en el segmento avícola. José López ha dirigido asociaciones ligadas al ramo.
Alejandro reconoce que el consumo de cerdo fresco (el no industrializado) ha mermado por la incertidumbre en la población al saber que se han detectado focos de PPA en once provincias, aunque reiteró, como lo han hecho organismos nacionales e internacionales, que consumir la carne no representa amenaza para la salud humana.
De acuerdo con reportes de prensa, en lugares como Moca, provincia Espaillat, hay porcicultores lamentándose de que la venta de carne se ha situado a la baja, aunque aclaran que en esa zona no hay reportes de presencia de la peste. “Realizamos cuantiosas inversiones en alimentos con precios que están elevados, mientras la venta de cerdos vivos está bajando. Eso nos afecta”, indican.
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el Instituto Interamericano de Cooperación Agrícola (IICA) y el Organismo Regional de Sanidad Animal (OIRSA) han dicho que la PPA no es exclusiva de República Dominicana, sino que el virus está presente en todos los continentes, pero siempre dejando claro que ese virus no es transferible a las personas y que se puede seguir consumiendo carne de cerdo.
Los granjeros cibaeños decidieron desde la semana pasada paralizar la inseminación de cerdas hasta ver el curso que seguirá la situación. Lo común es que en los espacios de producción formales se hagan inseminaciones cada semana. Eso está paralizado.
¿Qué significa?
Una cerda después que es inseminada pare en tres meses y 20 días. Y luego que el cerdo nace, ese animal que nace está listo para el mercado (para venderse comercialmente) en cinco meses. En ese tiempo adquiere un peso de entre 100 y 105 kilos, si se siguen los procesos correctos y normales de cuido y alimentación.
Que se haya dejado de inseminar cerdas hace casi dos semanas significa que en nueve o diez meses podría haber una escasez de cerdos en República Dominicana, independientemente de si la enfermedad de la peste porcina africana ha sido erradicada o no en ese tiempo, porque no se está preñando cerdas, advierte el presidente de los embutidores del Cibao.
Alejandro López exhortó a la población a que siga consumiendo sin temores la carne de cerdo y derivados, porque los cerdos que van a salir a los mataderos son los de granjas establecidas con elevados sistemas de bioseguridad, que no tienen ningún problema. “En ese sentido, la población dominicana puede estar bastante tranquila y seguir consumiendo. La gente debe saber que los cerdos que tengan problema serán sacrificados y enterrados. Y serán eliminados, no porque vayan a infectar a los humanos, sino para proteger la producción porcina, para evitar que por mal manejo de un cerdo se afecta a una población de cerdos”, apuntó.
Las medidas de control que estaban se refuerzan
“Los casos reportados, los focos detectados han sido de criaderos informales, detrás de alguna casa, alimentados con alimentos domésticos y ese tipo de cosas”, recordó Alejandro López.
El presidente de los embutidores del Cibao explicó que –aunque la industria no confronta problemas- se han robustecido las medidas de control. “Por ejemplo, antes tú ibas a buscar un viaje de cerdos a mi granja y podías entrar en tu camión; ahora no aceptamos que se haga. Ahora los buscamos en camiones nuestros, que están desinfectados y lavados, y entregamos los ejemplares fuera de mi granja y en otro parqueo que no esté cerca de la producción, para evitar un contagio que pudiera darse de granja en granja. No se deja entrar visitantes a las granjas y los trabajadores tienen que bañarse antes de entrar”, sostuvo.
Aseguró que eso siempre se ha hecho en las granjas comerciales, pero ahora se ha reforzado. El sector de embutidos que representa genera alrededor de 3,000 empleos directos y 5,000 indirectos. “Imagínate que le suplimos al país, en los mercados. Y en todos los pueblos tenemos clientes. Estoy hablando del conglomerado de empresas que está en nuestra asociación. Es mucha gente que vive de esto”, indicó.