República Dominicana es un país eminentemente agrícola, pero mucha gente se pregunta hasta cuándo durará eso, al observar la gran cantidad de terrenos a los que se les sigue quitando su vocación agrícola, para construir casas, estaciones de combustibles, locales comerciales y otros.
Las estadísticas oficiales aseguran que el país produce el 85% de los alimentos de origen agropecuario que consume. La gran pregunta es -si fuera certero el dato- hasta dónde es posible mantener eso, si no se establecen controles.
La situación puede constatarse, tanto viajando de la capital hacia el Cibao o viceversa, a cualquier otra región del país, o adentrándose a una de las provincias de mayor concentración de la agricultura. De hecho, como consecuencia del fenómeno, las poblaciones (una ciudad de otra) están cada vez más cerca.
“El problema sería que acabáramos dependiendo demasiado de las importaciones. Ahí se le puede complicar la situación al país, porque tú estarías sujeto a muchos fenómenos y variables que no controlas, y cuanto más se reduce la producción, mucho más desciende el número de empleos y más se afecta la cadena que hay en torno a la agricultura”, advierte el productor Luis Martínez, miembro de un clúster productivo. No es el único que se preocupa por el tema. El Consejo Regional de Desarrollo (CRD) ha advertido que en Salcedo y Tenares (provincia Hermanas Mirabal) y en Moca, provincia Espaillat, está ocurriendo algo similar. “Y es muy preocupante”, ha asegurado la organización, cuya sede de operación está en la provincia Duarte, una zona de amplio cultivo de arroz, cacao y plátano. También hay otros rubros, pero con menor ponderación que estos en términos comerciales. En María Trinidad Sánchez y en Sánchez Ramírez, si bien la pérdida de tierras agrícolas es menos acentuada, tampoco es que han quedado libre de la “afección”.
Ordenamiento territorial y Ministerio Economía
Algunos economistas-productores consultados sobre temas vinculados, como Frank Tejada, han planteado que lo ocurrido internamente se da también en otras naciones. Y aseguran que en República Dominicana debería establecerse un mayor control territorial y de planificación, por parte del Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo y otras entidades.