Algunos propietarios de ganado han comenzado a colocar a las vacas unas gafas de realidad virtual, en busca de generar más productividad, incluyendo más leche en el ordeño, y lo están logrando, de acuerdo con informaciones publicadas por medios internacionales.
Por ejemplo, el portal Agronegocios, de Editorial La República S.A.S, Bogotá, publicó que la productividad se va logrando con la técnica, que hasta ahora se prueba en Rusia. Pero se habla también de otros países que están experimentando, con logros de consideración.
Las explicaciones ofrecidas, reseñadas en Agronegocios, indican que “al colocar las gafas a las vacas, con imágenes relajantes, como campos menos poblados y escenas de pastos extensos sin presencia de otros animales y humanos, eso generaría mayor tranquilidad para ellas y consecuentemente hay un avance en la producción lechera”, indica.
“¿Pero funcionó?”, se pregunta el portal. Y a seguidas agrega que “aunque las imágenes empezaron a circular en noviembre, el experimento se hizo desde mayo de 2019. En los primeros tres meses después de la prueba, los granjeros empezaron a ver un aumento en la producción láctea de 25 y 30%. La sorpresa fue mayor cuando para comienzos de noviembre, esa misma productividad ya había superado el 40%”. Los resultados se dieron a conocer el fin de semana pasado. El artículo que recoge el dato es de la autoría de Joaquín M. López B.
Usar técnicas -en general- para reducir el estrés en el ganado vacuno no es un tema necesariamente nuevo. El productor dominicano Eric Rivero, que es a la vez presidente de la Confederación Nacional de Productores Agropecuarios y de la Asociación de Productores de Leche (Aproleche), asegura que colocar bachata a las vacas mientras se les cuida y ordeña es ya una rutina en su finca. “Se les pone en volumen adecuado. Los muchachos escuchan sus bachatas y ellas se han acostumbrado. Naturalmente, se le pone la música en volumen moderado”, dice Rivero, cuando toca el tema.
Otras cosas que se evita hacer en la finca de Rivero es la existencia de perros, en el mismo entorno donde están las vacas, porque eso puede alterarlas. “Y evitamos hacer el arreo. No estamos a nivel todavía de usar gafas con realidad virtual, pero habremos de llegar hasta ahí, poco a poco. Usamos otras técnicas”, indica.
No es el único que habla del tema. Felipe Ramírez, propietario varias “cabezas” de ganado (así suele decirse en algunos campos del país, en referencia a las unidades de animales que alguien posee) asegura que el ganado se debe preparar y manejar de forma adecuada cuando se desplaza por senderos o cuando se va cruzar de un postrero a otro, y mucho más si se lleva al punto de ordeño. “Las prácticas más modernas de arreo procuran movilizar hatos pequeños, medianos o grandes de forma que se respete el bienestar animal y éste no se estrese”, indica.
El estrés es un elemento que los estudiosos del comportamiento animal vienen tomando en cuenta, conforme pasa el tiempo. Y lo hacen con sobrada razón. Por ejemplo, es común escuchar entre ganaderos -especialmente entre aquellos que realizan la práctica de ordeño casi de forma artesanal- que “la vaca escondió la leche al ordeñarla”. Y realmente puede ocurrir. Si el animal no se ha sentido cómodo, por una razón equis, no liberará la leche.
Importante eliminar las manchas y los charcos
Portal Veterinaria, el diario digital de los veterinarios (febrero 2018) plantea que investigaciones realizadas demuestras que eliminar las manchas de color, las sombras, o charcos de agua de los corrales, así como mantener bajos los niveles de ruido y no usar perros y atizadores eléctricos puede reducir drásticamente la experiencia estresante del ganado. El estudio ha sido realizado por investigadores del Instituto de Zootecnia Sertãozinho de Brasil y ha sido publicado por “Springer Animal Health and Production”.
Hay otras investigaciones que abarcan, por ejemplo, el estrés calórico de las vacas lecheras en verano. Ofrecen sugerencias sobre cómo evitarlo. El portal “Súper Campo: de la Huerta a la Estancia”, explica que “el estrés calórico en la vaca lechera se produce en condiciones de temperaturas excesivas.