Desde hace años, las opiniones sobre la posibilidad de que República Dominicana y Haití firmen un Tratado de Libre Comercio (TLC) son acogidas con beneplácito por sectores empresariales, del gobierno, economistas y productores avícolas locales, quienes entienden que contribuirá a formalizar el comercio hacia ambos lados de la isla.
Los números parecen justificar que el paso se dé, si se parte del interés dominicano. Sin embargo, dada la desproporción de la balanza y la dependencia de Haití de las recaudaciones aduanales, parece poco posible que ese país se embarque en un acuerdo como el descrito. Entre 2010 y lo que va de 2017 el intercambio comercial (exportaciones+importaciones) entre República Dominicana y Haití alcanzó los US$7,758.5 millones, según estadísticas del Centro de Exportación e Inversión de República Dominicana (CEI-RD). De esas cifras, US$7,600.2 millones correspondieron a exportaciones dominicanas hacia el otro lado de la frontera y apenas US$158.4 millones a importaciones hechas desde Haití, quien tuvo en casi siete años una balanza muy desfavorable, con apenas 2%.
Hace varios años el Consejo Nacional de la Empresa Privada, la Asociación de Jóvenes Empresarios, el Ministerio de Industria y Comercio y la Asociación de Productores de Pollos del Norte, entre otros, coincidían en que una negociación bilateral arrojaría resultados positivos, pero dejaban claro que ameritaba un profundo estudio. Algunos entendidos en la materia sugieren que dada la importancia del comercio que reviste Haití para República Dominicana, lo vital es asegurarlo y formalizarlo, especialmente porque la cercanía territorial permite atender ese mercado vía terrestre. “Es poco probable que Haití caiga en eso de firmar un TLC”, advierten. Cualquier acuerdo entre ambos Estados debe tener presente las posiciones que se establecen en los acuerdos de la Comunidad Económica Europea y el Caricom respecto a Haití. Eso significa que habrían de verse aspectos que van más allá de lo comercial.
Los países de la Unión Europea (UE)han asociado siempre el destino económico de Haití al dominicano y en ocasiones se ha exigido más de lo que este país puede hacer por el otro.
Dentro de un TLC, cada país deberá defender sus productos, sentarse en la mesa de conversación y definir el tema de la gradualidad de los aranceles.
Entre los productos exportados desde República Dominicana hacia Haití figuran varillas de acero, huevos de ave con cáscara frescos, harina de trigo, pastas alimenticias, arroz partido, jugos, cocos secos, vino tinto, galletas, planchas de zinc, cajas de cartón, arenque, aceites, entre otros. Una parte de ellos llega por canales informales, mucho más por las vedas impuestas por Haití a rubros dominicanos, casi siempre sin notificación previa ni elementos concretos que las sustenten.
Entre los productos importados desde Haití figuran textiles, que posteriormente se usan aquí en zonas francas. A los haitianos les interesa exportar cervezas y ron al territorio dominicano, en el entendido de que en esos productos ellos tienen gran potencial, según han dejado saber en ocasiones.
Los intentos de negociación con Haití iniciaron en el 2001, pero se detuvieron –según expertos en el tema- porque en vez de manejarlos Industria y Comercio los llevaba la Cancillería dominicana, lo que provocó que en la mesa de negociación surgieran temas ajenos al comercio (de tipo migratorio) y un disgusto entre las partes.
Se teme haya una posible triangulación perjudicial
Una de las preocupaciones que surgen –cuando se analiza la posibilidad de un tratado de libre comercio- es que las donaciones que recibe Haití puedan pasar a este país, estableciendo una triangulación y haciendo daño a la industria alimenticia dominicana.
De acuerdo con estadísticas de la Dirección General de Aduanas (DGA), en 2015 las exportaciones dominicanas hacia Haití sumaron US$1,000.5 millones, divididas en: (nacionales US$484.1 millones, de zonas francas US$456.6 millones y otras US$59.8 millones).
Le ha ido mejor a pesar de que las cifran se caen
En el año 2016, según la DGA , las ventas de bienes dominicanos a Haití apenas alcanzaron los US$799 millones, distribuidos en (nacionales US$412.1 millones, de zonas francas US$325.5 millones y otras US$61.4 millones).
Eso indica que si bien la relación comercial de República Dominicana con Haití es favorable a este lado de la isla, porque las importaciones nuestras apenas llegan a US$51.4 millones (año 2015), ese intercambio ha ido bajando.