El sacerdote de Dajabón Roberto Guzmán, cura párroco de la iglesia Nuestra Señora del Rosario lideró, junto a comerciantes y organizaciones populares de esa demarcación, una jornada de reflexión en la explanada del mercado fronterizo de esta localidad para exigir la reapertura de la actividad comercial en la zona.
Roberto Guzmán expresó que no es viable que el comercio esté limitado por la entrada a través de una puertecita donde están instalados equipos, refiriéndose al sistema biométrico implementado por el gobierno para controlar la entrada de extranjeros al centro de comercio fronterizo. El religioso sostuvo que, si el comercio no se reabre, Dajabón sufrirá un deterioro irreparable.
Durante la actividad, que contó con la presencia de decenas de personas, la señora Carmen Rodríguez de Paulino, presidenta del Clúster Turístico, leyó un documento en el que se destaca la urgencia de encontrar una solución a esta actividad que impulsa el comercio binacional.
Comerciantes haitianos y dominicanos han enfrentado desafíos crecientes, como el desempleo y la afectación al desarrollo económico en todos los sectores agrarios y financieros, entre otros.
Rodríguez Paulino destacó que las medidas gubernamentales han exacerbado las tensiones nacionales, causando una drástica caída en el comercio.
Por la misma situación de desesperación del otro lado de la isla, una turba de presuntos comerciantes y residentes indignados por la prohibición de comprar mercancías en la República Dominicana intentaron agredir al síndico de Ouanaminthe en Haití, Luma Demetrius, debido a su postura en contra del comercio con la República Dominicana. El ataque tuvo lugar en la calle principal, donde también se le impidió al síndico comerciar con productos, según informes de las autoridades de inteligencia en esta parte de la frontera.