Santo Domingo.- El Banco Central de la República Dominicana (BCRD), decidió mantener, por sexto mes consecutivo, la pausa en el ciclo de incrementos de su tasa de política monetaria ante la moderación de las presiones inflacionarias.
En este orden, la tasa de interés de política monetaria (TPM) se mantiene invariable en 8.50 % anual. Asimismo, la tasa de la facilidad permanente de expansión de liquidez (Repos a 1 día) permanece en 9.00 % anual y la tasa de depósitos remunerados (Overnight) continúa en 8.00 % anual.
Esta decisión se basa en una evaluación exhaustiva del comportamiento reciente de la economía, especialmente de la inflación. En ese orden, se mantiene la moderación en los precios internacionales de las materias primas, al tiempo que continúan reduciéndose los costos del transporte de contenedores y las disrupciones en las cadenas de suministros globales.
A nivel doméstico, la inflación continúa reduciéndose como resultado del programa de restricción monetaria, de los subsidios implementados por el Gobierno y de la moderación de la demanda interna.
En efecto, la variación mensual del índice de precios al consumidor (IPC) fue de 0.21 % en marzo; contribuyendo a una disminución en la inflación general de 374 puntos básicos, al pasar de un máximo de 9.64 % en abril de 2022 a 5.90 % en marzo 2023.
Para el mes de abril, los modelos de pronósticos indican que la inflación interanual se reduciría aún más, hasta ubicarse en torno a 5.20 %. En tanto, la inflación subyacente, que excluye los componentes más volátiles de la canasta, también muestra una tendencia a la baja, al pasar de 7.29 % en mayo del 2022 a 6.16 % en marzo de 2023, proyectándose que pudiera disminuir hasta aproximadamente 5.8 % en abril.
Esta reducción en las presiones inflacionarias refleja la efectividad del mecanismo de transmisión de la política monetaria, luego del incremento gradual de la TPM en 550 puntos básicos entre noviembre de 2021 y octubre de 2022.
En ese orden, las medidas monetarias han contribuido a que la tasa interbancaria real se encuentre por encima de su nivel neutral estimado y a un aumento en las tasas de interés de la banca múltiple, principalmente en la tasa de interés pasiva.
De esta forma, se ha mantenido un diferencial de tasas de interés favorable respecto a la de los Estados Unidos de América (EUA), incentivando mayores flujos de capitales y de inversión extranjera al país, además de promover el ahorro en moneda nacional.
En adición, los agregados monetarios se han desacelerado de forma notable, especialmente el medio circulante (M1), que ha pasado de crecer de un máximo de 30 % interanual durante 2021 a expandirse en torno a 10 % en abril de 2023, consistente con la expansión del PIB nominal y con lo estipulado en el Programa Monetario.
Por otro lado, el crédito privado en moneda nacional comienza a dar señales de moderación, pasando de un crecimiento interanual cercano al 15 % a finales de 2022 a una expansión en torno al 13 % en abril de 2023.
Bajo las previsiones actuales, se estima que la TPM y la liquidez de la economía se encuentran en niveles adecuados para que la inflación converja al rango meta de 4 % ± 1 % durante los próximos meses.
El retorno de la inflación al rango meta otorgaría los espacios necesarios para que el BCRD pondere el momento oportuno para la adopción de medidas que contribuyan a que el crecimiento económico retorne gradualmente a su potencial, preservando la estabilidad macroeconómica.
En el entorno internacional, en su informe más reciente de las Perspectivas Económicas Mundiales, el Fondo Monetario Internacional (FMI) prevé un crecimiento global de 2.8 % para el 2023.
En tanto, las presiones inflacionarias globales continuarían moderándose asociadas a menores precios de los commodities durante el presente año.
En EUA, el crecimiento interanual se ubicó en 1.6 % durante el primer trimestre de 2023, impulsado principalmente por el consumo privado. En este contexto, se espera que la economía estadounidense crezca en 1.6 % en 2023, de acuerdo con el FMI.
Por otro lado, la inflación interanual de ese país ha continuado desacelerándose hasta situarse en 5.0 % en marzo de 2023, si bien se mantiene por encima de su meta de 2.0 %. Ante este escenario, la Reserva Federal (Fed) ha incrementado la tasa de interés de fondos federales en 475 puntos básicos desde marzo de 2022 y la mayoría de los analistas espera un aumento adicional de 25 puntos básicos en la reunión de mayo de 2023.
En la Zona Euro (ZE), la actividad económica se expandió en 1.3 % interanual durante enero-marzo de 2023, proyectándose un crecimiento de 0.8 % durante 2023, afectado por el conflicto entre Rusia y Ucrania. En tanto, la inflación interanual se ha moderado hasta 6.9 % en marzo, aunque permanece elevada respecto a la meta de 2 %.
El Banco Central Europeo ha incrementado su TPM en 350 puntos básicos desde julio de 2022 y ha anunciado que continuará respondiendo según sea necesario para garantizar el retorno a la meta de inflación y la estabilidad financiera en este bloque de países.
En América Latina, los bancos centrales mantienen tasas de política monetaria significativamente por encima de los niveles previos a la pandemia, como Argentina (tasa de referencia en 91.00 %), Brasil (13.75 %), Colombia (13.25 %), Uruguay (11.25 %), Chile (11.25 %), México (11.25 %), Paraguay (8.50 %), Rep. Dominicana (8.50 %), Perú (7.75 %), Costa Rica (7.50 %), Nicaragua (7.00 %) y Guatemala (5.00 %).
Como resultado, la inflación regional se ha moderado durante los últimos meses, motivando a que la mayoría de los bancos centrales mantengan una pausa en los ciclos de aumentos de TPM.
En el entorno doméstico, el Indicador Mensual de Actividad Económica (IMAE) registró un crecimiento interanual de 2.1 % en marzo de 2023, superior a las expansiones de 1.8 % de febrero y 0.4 % de enero. En ese sentido, el crecimiento interanual promedio durante el primer trimestre fue de 1.4 %, como reflejo de la moderación prevista de la demanda interna y del deterioro del entorno internacional en un contexto de mayor incertidumbre.
Para el resto del año, se espera que la actividad económica continúe recuperándose gradualmente, apoyada en el dinamismo del turismo y en una mayor inversión pública.
De esta forma, se prevé que la economía dominicana se mantendría como una de las de mayor crecimiento de la región, consistentes con lo proyectado por organismos internacionales, como el FMI y el Banco Mundial.
Por otro lado, el buen desempeño de las actividades generadoras de divisas ha contribuido con la estabilidad del peso dominicano, que registra una apreciación acumulada en torno a 3.0 % al cierre de abril de 2023.
Este comportamiento del sector externo ha facilitado el fortalecimiento de las reservas internacionales, que se ubican en torno a los US$16,200 millones, equivalentes a un 13.3 % del PIB y más de seis meses de importaciones, por encima de las métricas recomendadas por el FMI.
Es importante resaltar que la República Dominicana se encuentra en una buena posición para continuar enfrentando el desafiante panorama internacional, tomando en cuenta la fortaleza de los fundamentos macroeconómicos y la resiliencia de los sectores productivos.
El Banco Central de la República Dominicana reafirma su compromiso de conducir la política monetaria hacia el logro de su meta de inflación y el buen funcionamiento de los sistemas financiero y de pagos.