Buenos Aires. Argentina cerró 2018 con un déficit primario del 2.4% del PIB , el más bajo desde 2013 y que se ajusta a los acuerdos alcanzados con el Fondo Monetario Internacional (FMI), según los datos que presentó el ministro de Hacienda del país, Nicolás Dujovne.
La cifra presentada para este ejercicio es 1.4 puntos inferior a la de 2017, en la que el déficit se quedó en el 3.8% del PIB, y manifiesta un saldo negativo en las cuentas públicas de 374,250 millones de pesos (unos 9,961 millones de dólares). Estos datos cumplen con las metas fijadas por el FMI el año pasado, de 378,000 millones de pesos (unos 10,060 millones de dólares), cuando el Gobierno encabezado por Mauricio Macri llegó a un acuerdo con el organismo internacional para recibir un préstamo de 57,000 millones de dólares. Con estos números, Argentina está en condiciones de recibir el desembolso de 11,000 millones de dólares programados para marzo.
Dujovne resaltó que el Ministerio de Hacienda apostó por incluir en las cuentas del déficit los gastos del “programa de inversiones prioritarias” -los programas de inversión con financiamiento externo- que hasta ahora no computaban en las cuentas fiscales y que ascienden a 35,263 millones de pesos (unos 938 millones de dólares), lo que para el ministro es una muestra de “transparencia”.