El aumento de 0.75 puntos porcentuales dispuesto por la Reserva Federal estadounidense (Fed) a su tasa de interés de referencia inducirá a que el Banco Central de la República Dominicana (BCRD) siga incrementando su tasa de política monetaria (TPM) al menos en los dos meses que restan de año.
Por el mensaje de la Fed de que “nuevas alzas de tasas serán apropiadas”, se espera que el BCRD haga lo mismo, para mantener “una diferencia favorable” del costo del dinero referido.
La Fed llevó, con su decisión del pasado miércoles, el corredor o franja de su tasa entre 3.75 % y 4.00%. Dos días antes, el BCRD había incrementado su TPM en 25 puntosa básicos, llevándola a 8.50 % anual. El aumento dispuesto por la Fed el pasado miércoles triplica el que dispuso el lunes el BCRD.
El Banco Central ha estado tomando medidas preventivas, previendo alzas en la tasa de referencia de la Fed. Con esa anticipación las autoridades monetarias dominicanas procuran que por una diferencia de tasas muy pronunciada se produzca salida de capitales de la economía dominicana. La tasa de la Fed es el indicador para los bonos del Tesoro de EE.UU. que son uno de los instrumentos de inversión de mayor demanda por los inversionistas internacionales.
En el comunicado que acompañó al último aumento de la TPM, el Banco Central dice que “se ha mantenido un diferencial favorable respecto a las tasas de interés de las economías avanzadas”. Al triplicar el aumento de la Fed al del BCRD, la diferencia disminuye y probablemente para retornarla el órgano emisor dominicano suba su tasa de referencia en el próximo día 30, cuando se cumple el primer año del cambio de dirección de la política monetaria.
Se anticipa, por tanto, que el ritmo descendente de los aumentos dispuestos por el BCRD desde noviembre del 2021 pudiera revertirse y en lugar de 25 puntos básicos, como fueron los aumentos de octubre o septiembre pasados, los incrementos pudieran regresar a la media de 50 puntos, la que ha prevalecido desde el inicio de la política monetaria restrictiva, como mecanismo para combatir la inflación.
El cambio de dirección en la política monetaria comenzó con un aumento de 50 puntos básicos, en noviembre del pasado año, al que le siguió un incremento por el doble, 100 puntos básicos en diciembre.
En los primeros 10 meses del año en curso, hubo dos ocasiones en las que la tasa de política del BCRD no fue incrementada. Fueron febrero y abril. En los otros ocho los aumentos fueron de 50 puntos en enero y marzo, 100 puntos en mayo, 75 puntos en junio, 50 puntos en julio y 25 puntos en agosto, septiembre y octubre.
En todos los comunicados de política monetaria que ha emitido sobre su tasa de referencia, el BCRD ha reiterado que se mantiene vigilante ante cualquier desequilibrio para actuar en defensa de la estabilidad macroeconómica.
Hablan los economistas
elCaribe consultó a los economistas Luis Manuel Piantini, exvicegobernador del BCRD,Antonio Ciriaco, decano de Economía de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, y Richard Medina, coordinador de la carrera de Economía en la universidad Intec. Todos coincidieron en que la decisión de la Fed impactará en la TPM del Banco Central.
“Los aumentos de la TPM se utilizan para reducir la demanda agregada doméstica, es decir, el consumo de las personas y los hogares, y la inversión de las empresas”, dijo Medina. Explicó que “esto sucede para reducir la demanda de bienes y servicios hasta que esta sea compatible con una oferta de bienes y servicios de menor precio”.
Expuso que en el caso del Banco Central, este está buscando reducir las presiones inflacionarias, bajar “el consumo y la inversión para quitarles presión a los precios, vía tasas de interés pasivas y activas más altas, lo que encarece las tasas de interés de los préstamos nuevos e incentiva el ahorro vía mayores tasas de interés de bonos y certificados bancarios para los ahorrantes”.
El economista Medina dijo que además, los aumentos de la TPM están incidiendo para que el peso dominicano se fortalezca frente el dólar americano. “Como la TPM en RD ha subido más rápidamente que la tasa de política de Estados Unidos, el diferencial de tasas se ha ampliado, haciendo más atractivas las inversiones en pesos en República Dominicana”, indicó al tiempo de precisar que esa situación “ha generado una llegada importante de flujos de inversión”. “Y este fortalecimiento del peso dominicano versus el dólar americano, abarata las importaciones, lo que reduce las presiones sobre los precios de bienes e insumos importados”, puntualizó el profesor universitario.
De su lado, Piantini, afirmó que el problema es que la Reserva Federal “irresponsablemente explotó la oferta duplicando el balance monetario en sólo dos años, para financiar un déficit público que se elevó hasta el 25% del PIB de los Estados Unidos. Ahora con la precipitación con que subieron el balance están subiendo las tasas con el fin de bajar la inflación subyacente, que es la que refleja el factor monetario que todavía permanece por encima del 6%, con un mercado de trabajo que sigue fuerte y el consumo también, porque todavía los americanos tienen un exceso de ahorros de 1.7 trillones de dólares por encima del de 2020, producto de toda la ayuda federal que recibieron en exceso”.
“O sea que los americanos tienen con que consumir sin costos pues no tienen que acudir a fuentes de financiamiento bancario para hacerlo, lo que seguirá presionando a los precios. Eso quiere decir que el aumento de las tasas de interés su efecto de contracción será mucho más lento de lo normal para debilitar la inflación debido al exceso de liquidez en manos del público”, expuso Piantini.
Expuso que es indudable que con continuos aumentos de la tasa de interés de la Fed, el BCRD “aun cuando nuestra inflación esté reduciéndose se verá forzado a subir las tasas con tal de que la diferencia en los márgenes no se amplíe y no se estimule un reflujo hacia el exterior de los capitales golondrinos, afectando el mercado cambiario cuyo aumento de tasa traería adicionalmente aumentos de nuevo en la tasa inflacionaria”.
Mientras que Antonio Ciriaco considera que la Fed continuará elevando su tasa hasta colocarla en torno al 5%, lo que debe ser una advertencia para las autoridades monetarias dominicanas, por los vínculos que tienen las dos economías.