La presentación simultánea de propuestas clave abre la preocupación por el riesgo de las decisiones apresuradas
Se sabía que una ola de reformas estaba en camino en República Dominicana. De hecho, desde el Ejecutivo, se había anunciado con antelación la intención de impulsar transformaciones clave: la reforma constitucional, la reforma fiscal, la laboral y la reestructuración del Estado, con la fusión de instituciones y la eliminación de otras.
Sin embargo, lo que nadie esperaba era que todo esto quisiera hacerse de manera apresurada, con las propuestas siendo presentadas prácticamente de una semana a otra, en unos casos, y juntas en otros. Esta velocidad ha generado preocupación en distintos sectores, especialmente porque no parece haber una razón que justifique tal premura.
Incluso, desde ya se ha advertido tener cautela, para evitar que entre una cosa y otra, se meta “gato entre macuto”, o que se pase “gato por liebre”.
En la historia reciente del país, es casi una tradición que los gobiernos, tras asumir el poder, introduzcan reformas en su primer o segundo año de gestión; el que encabeza Luis Abinader se ve ahora muy dispuesto. Desde las elecciones de 1978, ha habido múltiples ejemplos de administraciones que, en sus primeros meses, han planteado y ejecutado cambios importantes.
Pero esto no significa que esos paquetes de reformas deban ser enviados al Congreso de manera tan aglomerada como se está viendo ahora. Incluso en casos en que los cambios se implementaron en los primeros cuatrimestres de gobierno, se optó por hacerlo de manera escalonada y no mediante una presentación conjunta de todas las propuestas. Lo de ahora apunta a sorprender.
Concretamente, el Gobierno “ha soltado de golpe” -y sin dar espacio para hacer la digestión- el tema de la reforma fiscal, la reestructuración de las instituciones del Estado, la reforma constitucional (sometida al Congreso el 19 de agosto), la reforma laboral y a eso hay que sumar la presentación del Proyecto de Presupuesto General del Estado para 2025, que si bien se hace para cumplir un mandato de ley, debe ser considerado para el abordaje en cuestión. Otro tema de alta relevancia es la elección de los miembros de la Junta Central Electoral, que si bien no sale de “la cocina” del Poder Ejecutivo hacia el Legislativo, ni es de su incumbencia, amerita la atención y del “ojo de la sociedad dominicana”. Sobre esto, ya se agotó en el Congreso la fase de recepción de expedientes de los aspirantes y la parte de depuración (cuáles califican o no para ser evaluados).
Manda uno y luego más
El Ejecutivo tiene bastante ocupados a los senadores y diputados y la pregunta que salta es qué tanto podrán éstos respirar “entre una cosa y la otra”. “Evitemos tomar decisiones que, por la rapidez con que estarían siendo aprobadas, terminen creando males estructurales permanentes”, advirtió ayer el senador Omar Fernández (Fuerza del Pueblo-Distrito Nacional), en un documento de prensa.
Todo parece indicar que lo ocurrido estos días es mucho con demasiado. Y en esto parece haber prácticamente un consenso en distintos ámbitos; entre ellos el Consejo Nacional de la Empresa Privada (Conep) y la Confederación Patronal de la República Dominicana (Copardom). Esta última, a través de su presidente Laura Peña Izquierdo, no se anduvo con rodeos y tildó como desacertada la presentación del Proyecto de Código Laboral, en esta coyuntura en la que Congreso está inmerso en reformas constitucionales, fiscales y conocerá el Presupuesto General de la Nación del 2025.
Mientras, el Conep, a través de su vicepresidente ejecutivo, César Dargam, llamó a la prudencia y a la moderación, debido a lo que se viene observando. “En un ambiente bastante cargado con temas de interés nacional, se anuncia la presentación en @SenadoRD de un Proyecto de Reforma al Código Laboral. Representantes del sector empleador han reiterado al @MTrabajoRD su desacuerdo”, indicó Dargam en una publicación en X (antes conocido como Twitter).
Y agregó: “Reconocemos avances importantes en esta etapa. Pero ¿qué necesidad hay en este preciso momento de apresurar algo de esta dimensión, con posibilidad real de acuerdos mayores? “Abordar integralmente y de forma sopesada las reformas es fundamental para una República Dominicana resiliente y sostenible. Se debe procurar la creación de empleos a través de reducción de informalidad, generación de un clima de confianza para inversión, aumento productividad y competitividad”.
Puntualmente, este cruce de temas vitales ha generado el temor de que por la prisa del manejo de todo, no haya espacio suficiente para analizar cada propuesta en su debida profundidad. La inquietud de fondo es que, en este contexto, algo podría pasar inadvertido, lo cual derivaría en consecuencias más perjudiciales que los beneficios.
En contexto, así ha sido
El día 17 de septiembre , como parte de un plan para optimizar el gasto público y reorganizar el Estado, el Gobierno anunció la fusión de seis ministerios, la absorción de algunas direcciones por otras instituciones y la eliminación de varias comisiones, que si bien no es en lo inmediato, ya los trabajos para eso están caminando.
El argumento es que la decisión forma parte de una estrategia más amplia de reestructuración, racionalización y eliminación de duplicidades en las instituciones públicas, con el fin de lograr una administración coherente y alineada con las prioridades del Gobierno. Con las medidas que quiere implementar el Gobierno, el Estado se ahorraría RD$25 mil millones.
El 29 de septiembre el Poder Ejecutivo, a través del Ministerio de Hacienda, depositó ante el Congreso Nacional el proyecto de Ley de Presupuesto General del Estado para 2025, que contempla gastos por RD$1,484,234.6 millones. En término de ingresos, el Gobierno estima que estos ascenderán a RD$1,241,364.7 millones, lo cual representa el 15.3 % del producto interno bruto (PIB).
El día 7 de octubre el Proyecto de Ley de Reforma Fiscal fue presentado por el presidente Luis Abinader y por el ministro de Hacienda, José (Jochi) Vicente, en el encuentro denominado LA Semanal con la Prensa. La propuesta contempla eliminar los anticipos de las personas físicas y a las microempresas. Reduce el anticipo a un 40 % para las pequeñas empresas y a un 60 % para las medianas empresas, que hoy día pagan el 100 %. De igual forma, se busca exonerar del pago del Impuesto Sobre la Renta por los primeros tres años de operación a las nuevas micro y pequeñas empresas, entre otros aspectos de la propuesta.
Se aborda el tema de los envíos de bajo valor (200 dólares). El Gobierno plantea eliminarlos al argumentar que al eliminar la exención, se incentivaría la compra de productos nacionales, se fortalecería la economía local y se reduciría la dependencia de productos importados.
Aunque el proyecto de reforma fiscal fue depositado el día 8 ante el Congreso Nacional por el ministro de Hacienda, José (Jochi) Vicente vía la Cámara de Diputados, el Gobierno tiene expectativas de que la aplicación de las nuevas medidas tributarias se efectúe a partir del 1 de enero de 2025. Pero, mientras tanto, algunos sectores, entre los cuales se encuentran economistas, cineastas y otros, no están de acuerdo del todo con muchas de las nuevas políticas que contempla dicha reforma.
Con reacciones instantáneas
Ayer jueves fue depositado ante el Senado de la República el Proyecto de Ley de Modernización y Actualización del Código de Trabajo.
La Copardom dejó claro que si bien reconoce y valora el diálogo tripartito que tuvo lugar en el Consejo Consultivo de Trabajo, persiste la necesidad de alcanzar un equilibrio entre la modernización de las leyes laborales y la protección de los derechos de los trabajadores.
Manifestó que la Patronal enfocó sus propuestas en tres ejes principales: procedimientos, jornada laboral y costos derivados de la relación de trabajo. “Estos son cruciales para actualizar una legislación laboral desfasada y devolver la competitividad a las empresas dominicanas, permitiéndoles alcanzar mayores niveles de eficiencia en un mercado cada vez más competitivo”, precisó.
La Copardom reiteró su compromiso con la creación de inclusión, bienestar y empleo formal, y asegura que sus propuestas respetan los derechos adquiridos de los trabajadores. Sin embargo, la entidad expresó su preocupación por ciertos puntos del proyecto presentado por el Ministerio de Trabajo que, a su juicio, ameritan mayor discusión y consenso.
Collado ve incoherencia en paquete de reformas
Sobre el hecho de ver los temas juntos (propuestas de reformas, más el Presupuesto Nacional que está en estudio), el vicepresidente del Centro Regional de Estrategias Económicas Sostenibles, Miguel Collado, indica que no lo ve como un problema. Y agrega que el único tema aquí es la incoherencia en el paquete de reformas. “Es decir, por un lado no se está ahorrando; se anuncian ahorros, pero se va a seguir gastando. Dice que por otro lado se anuncia esta modificación tributaria que incrementaría el gasto en la misma medida en lo que se aspira a recaudar”, explica.
Y agrega: “No hay consolidación fiscal, es decir, vas a seguir gastando más o igual si lograras cubrir con los nuevos ingresos el gasto”. “A lo que me refiero es que no tendrías una consolidación fiscal, tendrías el mismo déficit. O sea, al presupuesto simplemente habría que aumentarle esas cifras y se quedaría con un déficit similar como porcentaje del PIB”, apuntó.
“Todavía ayer querían poner un freno”
Las centrales sindicales, que representan a los trabajadores, le dijeron al periódico elCaribe, a través de Rafael –Pepe- Abreu, presidente de la Confederación Nacional de la Unidad Sindical (CNUS), que aunque se sabía que varias reformas eran inminentes, el abordarlas todas al mismo tiempo podría traer complicaciones.
Sobre la reforma laboral, Abreu mencionó que, aunque hubo retrasos, el proyecto finalmente fue presentado tras un consenso tripartito. Sin embargo, señaló que algunos sectores empresariales intentaron obstaculizar el proceso hasta el último momento, o sea, hasta ayer mismo, que es cuando la pieza fue a parar al Congreso.
Pepe también indicó que la reforma fiscal es compleja, porque afecta diversos intereses. “Aunque en principio todos los sectores se declararon a favor de esta reforma, ahora surgen oposiciones cuando se tocan intereses específicos. Todo indica que nadie quiere que le quiten. Y hay aspectos que claramente deben ser bien analizados y debatidos. Por eso la importancia de que cada discusión se tome su tiempo”, aconsejó el dirigente sindical.
Lo externado por el ministro de Trabajo
Luis Miguel De Camps, ministro de Trabajo, destacó ayer que, tras más de 100 sesiones de trabajo del Consejo Consultivo del Trabajo, la Mesa Técnica Jurídica y reuniones tripartitas, la República Dominicana tendrá una ley moderna, que fortalecerá los derechos de trabajadores y empleadores, con mayor capacidad de generación de empleos y aumento de la productividad y la competitividad.
Al hacer entrega del Proyecto de Reforma del Código Laboral al presidente del Senado, Ricardo de los Santos, De Camps, resaltó que con esta nueva legislación el Ministerio de Trabajo tendrá además mayor capacidad para el cumplimiento de la normativa laboral. “Lo que estamos depositando aquí es producto del consenso entre trabajadores y empleadores”, dijo De Camps.
¡La sorpresa!
La Asociación de Exportadores (Adoexpo) dijo que le preocupa que el Gobierno sometiera ayer la rforma laboral en medio de tantos debates.
Piden ventana
El Conep solicita abrir un foro con receptividad para expresarse