La Asociación de Industrias de República Dominicana (AIRD) advirtió ayer a través de su vicepresidenta Circe Almánzar que si se vuelve a hacer lo mismo que se ha hecho en el pasado y que se hizo en 2012, en materia de reforma fiscal, el país caerá en el mismo problema.
“Y vamos a tener el eufemismo de que vamos a subir los ingresos fiscales, pero no los subimos… Siempre se dice que la reforma es 1.2 por ciento del producto interno bruto, pero cuando venimos a ver la presión tributaria no sube, porque lo que estamos haciendo no necesariamente resulta en nuevos ingresos, sino que resulta en mayor evasión y en mayor informalidad, porque estamos cargando a los mismos que ya pagan sus impuestos o porque no estamos buscando los mecanismos para lograr realmente ser más efectivos”, planteó Almánzar, entrevistada en Despierta con CDN.
La presión tributaria a la que se refiere se define como la cantidad de dinero que recauda el Estado a través de los impuestos que cobra desde la Dirección General de Impuestos Internos (DGII), la Dirección General de Aduanas (DGA) y la Tesorería Nacional. En el caso local es baja, especialmente si se echa una mirada extensa, hacia otras naciones.
“Aquí todo el mundo está halando para su lado… que no me toquen aquí y que no me toquen allá. Nadie quiere que le pongan impuesto, que le toquen. Es normal que nadie quiera discutir impuestos, pero nosotros no queremos caer en esa trampa”, advirtió la dirigente empresarial, dejando claro que lo correcto es que el tema se discuta dentro del Consejo Económico y Social, como manda la Estrategia Nacional de Desarrollo. En definitiva, lo que buscan evitar los industriales es que se haga “una cosa a la carrera”, fuera y distinto de lo que se esperaba que fuera, incluyendo la forma de discusión y el escenario para esa discusión. “No es el momento para una reforma fiscal apresurada”, dijo Circe Almánzar en la conversación.