La Asociación Nacional de Profesionales Agropecuarios (ANPA) ha estado librando una intensa lucha porque se mejoren las condiciones de vida de sus integrantes y está dispuesta a seguir haciéndolo hasta conseguirlo. “Pero también estamos luchando para que se disponga de más recursos para el campo, para que se mejoren nuestras estructuras, se fortalezca la investigación, el extensionismo y para que se ponga más atención a la producción de la que se pone hasta ahora”, sostiene el presidente de la ANPA, Danilo Severino, en una visita realizada a elCaribe.
En general, la función que desempeña un extensionista agrícola –al que hace referencia Severino- es la de servir de intermediario entre los agricultores, por una parte, y los investigadores, abastecedores de insumos y crédito; comerciantes y otros agentes que intervienen en la agricultura. El extensionista lo que hace en esencia es llevar al productor los conocimientos y los descubrimientos de los investigadores para que éste los aplique en sus cultivos y obtenga el éxito. Y ese éxito viene dado en mejores cosechas, menos enfermedades, mayor rendimiento, menor costo de producción y mayor obtención de ganancias económicas.
Los profesionales agropecuarios habían formulado una propuesta salarial al Gobierno, en la que se pedía pagar mensualmente de 30 mil a 45 mil pesos, pero luego que el presidente Danilo Medina estableció que el sueldo mínimo sería de 35 mil, entonces la ANPA plantea que el “técnico 4” (que es la categoría más baja dentro de los especialistas agropecuarios) gane 35 mil pesos mensuales hasta llegar a 50 mil, en función de la categoría del profesional en cuestión. Las categorías que sugiere la ANPA se establecen en función del grado de formación que tiene la persona, por ejemplo, si tiene maestría y doctorado. “No queremos plantear esto como una imposición, sino que eso se converse entre las partes y lleguemos a una solución”, dice Severino.
El dirigente agropecuario dijo que espera se cumplan los anuncios realizados y que a los agrónomos se les dé participación. “Hemos trabajado con distintos ministros de Agricultura en el pasado y las cosas se han dado bien. Tenemos que poner en orden la casa y que –incluso- se establezca una nómina del profesional agropecuario… que no haya duda en eso”, apuntó.
Aseguró que las condiciones para ejercer el trabajo de los agrónomos no son las más atractivas.
“Queremos que se mejoren las oficinas donde laboramos y que se dé transporte adecuado para ejercer, no los típicos motores de siempre que se entregan”, dijo.
La matrícula en el sector público alcanza los 5,000
En el sector público hay 5,000 profesionales agropecuarios, distribuidos de la siguiente manera: en el Ministerio de Agricultura hay 3,000, en el Instituto Agrario Dominicano 800, en el Ministerio de Medio Ambiente 300 y los demás están distribuidos en otras agencias estatales que manejan temas vinculados a la agropecuaria, entre ellos el Fondo Especial para el Desarrollo Agropecuario (FEDA) que tiene 25 técnicos, según datos de la ANPA.