La economía dominicana acusa tres grandes debilidades y la primera de ellas es que no ha podido hacer que su crecimiento constante aun en épocas en que otras recesan haya ido “acompañado de una distribución más equitativa de los ingresos y las riquezas”.
La valoración es de la facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la Universidad Nacional Pedro Henríquez Ureña (UNPHU), en respuesta a un cuestionario que le sometió elCaribe.
La segunda debilidad que acusa la economía nacional, desde la óptica de la facultad de la UNPHU especializada en el tema, es que las exportaciones no avanzan. “Las exportaciones generadas por la economía dominicana, si exceptuamos el renglón del oro, se mantienen estancadas, sin contribuir a la generación de las divisas necesarias para sustentar el incremento de las importaciones”.
Tercera debilidad
Y cita como el tercer factor de debilidad el que “para poder seguir creciendo sin alterar la estabilidad cambiaria, la economía dominicana, ante las limitaciones de sus exportaciones, se ha visto en la necesidad de incurrir en un endeudamiento externo cuyo servicio en pago de amortizaciones e intereses absorbe más del 30% del gasto público, dejando muy poco margen al Estado para invertir en obras de infraestructura prioritarias”.
La visión de la facultad de Ciencias Económicas y Sociales de la UNPHU, avalada por el decano doctor Leonardo Conde y por el rector, arquitecto Miguel Fiallo, también se refiere al desempeño de la economía. Indica que “la principal fortaleza de la economía dominicana es que ha seguido creciendo aun en momentos en que otras economías latinoamericanas han experimentado recesiones significativas. Pero no cuantificamos la tasa exacta de crecimiento porque muchos economistas cuestionan los datos oficiales”, precisa.
En otro aspecto, señala que “la más importante de las reformas pendientes es la de una verdadera reforma tributaria y no de meras modificaciones de leyes. La finalidad de esa reforma debe ser la de fortalecer los sectores productores de exportaciones de bienes que en la actualidad no se encuentran suficientemente incentivados. Al respecto, conviene precisar que, en las últimas dos décadas, hemos pasado de los excesos de incentivos a una virtual derogación de todo los incentivos fiscales en momentos en que más se necesitan éstos para fortalecer las exportaciones, ya sea mediante nuevas exportaciones o mediante la reactivación de viejas exportaciones en las cuales teníamos una ventaja comparativa muy alta”, dice la academia.
Todo indica que seguirá el patrón de crecimiento
En torno a las proyecciones de crecimiento para el 2019 y de las amenazas que pudieran existir para el crecimiento y la estabilidad, la facultad de economía de la UNPHU dice que “nada indica que la economía dominicana no seguirá creciendo en este año acorde con el patrón de crecimiento que ha venido acusando, aunque es aventurado cuantificar el grado de crecimiento”.