Cada 12 de agosto se celebra el Día Internacional de la Juventud, una fecha establecida por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1999 con el objetivo de resaltar el papel crucial de los jóvenes en la sociedad y los desafíos que enfrentan.
En un mundo donde los jóvenes representan aproximadamente el 16% de la población global (cerca de 1,200 millones de personas entre 15 y 24 años), su participación en la vida económica política y social es vital para el desarrollo sostenible de cada nación.
En la actualidad, la juventud se está convirtiendo en una población altamente vulnerable por la falta de acceso a educación formal. Según la UNESCO, a nivel mundial más de 260 millones de jóvenes no están inscritos en la educación secundaria-superior por diferentes razones: políticas públicas, falta de oportunidades, situaciones geopolíticas, temas familiares que tienen que ver con economía del hogar y en otras ocasiones réplica de modelos, matrimonios y/o uniones libres a muy temprana edad, etc.
Igualmente, el nuevo modelo social de la inmediatez entre los jóvenes de esta generación (Z y Alpha, que son los nacidos entre 2010-2024), su mundo forma parte en el que TikTok, Roblox e Instagram no son disruptore, sino su vida cotidiana. La gamificación es una realidad de sus vidas, la cual no podemos obviar, por el contrario, debemos sacarle provecho para poder hablar en el lenguaje en que nos podamos comunicar con ellos.
El desempleo juvenil es uno de los retos más importantes. En 2023, la tasa mundial de desempleo juvenil se estimó en un 14.5% más alta que la tasa de los adultos. En algunas regiones de países sumamente empobrecidos esta cifra puede variar.
Muy preocupante lo que ocurre con la juventud a nivel de salud mental. La OMS ha señalado que la mitad de las enfermedades mentales comienzan antes de los 14 años, y los jóvenes son especialmente más vulnerables a problemas como la depresión y la ansiedad. Con la agravante del estigma referente a este tema y el escaso acceso a servicios de salud mental, principalmente en zonas rurales y si a esto agregamos el consumo de sustancias psicoactivas, las cuales agravan esta cruda realidad.
Entiendo que a pesar de este sombrío panorama para nuestros jóvenes hay esperanza si apostamos a ellos y les apoyamos. Si promovemos y damos a conocer los liderazgos transformacionales de los jóvenes que hay en las diferentes sociedades.
Si fomentamos y damos verdadera oportunidades para el emprendimiento. Acceso a empleos dignos, en donde los requisitos que se exigen sean flexibilizados para esa primera oportunidad de trabajo y a través de ellas puedan crear su historia de experiencias laborales.
Más involucramiento y participación en la gobernanza en donde puedan identificar los aspectos por los cuales luchar y defender y estos contribuyan en ese sentido de identidad tan necesario para saber que existen por algo y para algo.
Hoy 12 de agosto nuestro país celebra el Día internacional de la Juventud con una medalla de oro, gracias a una humilde joven llamada Marileidy Paulino, pero grande por su Fe, coraje y determinación. Ejemplo de la juventud dominicana.
¡Vivan los jóvenes del mundo, Vivan los jóvenes de R.D!