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El ingeniero Teodoro Tejada aseguró que el 70% del Distrito Nacional carece de un sistema adecuado de drenaje pluvial, lo que ocasiona graves trastornos en la vida cotidiana de sus habitantes, especialmente durante períodos de lluvias.
Mientras, Waldys Taveras, director Ejecutivo de la Mancomunidad del Gran Santo Domingo, destaca la importancia de involucrar a las comunidades locales en la planificación y la gestión.
Ambos abordan el tema en el Desayuno de elCaribe-CDN. Tejada, expresidente presidente del Colegio Dominicano de Ingenieros, Arquitectos y Agrimensores (Codia), planteó que el problema radica en la falta de mantenimiento de los imbornales, con aproximadamente 1,200 distribuidos en las redes viales del Distrito Nacional, de los cuales solo el 30% cuenta con una red de drenaje pluvial funcional. La acumulación de basura obstruye estos sistemas, y exacerba la situación, a pesar de que la Ley 120-99 prohíbe arrojar desperdicios sólidos en espacios públicos.
“El problema del drenaje pluvial del Distrito Nacional lo resuelvo yo con una inversión de 4,000 millones de pesos. Lo cierto es que hay serias debilidades, debido a que en todas las redes viales del Distrito Nacional hay menos de 1,000 imbornales, donde sólo el 30 por ciento cuenta con una red de drenaje pluvial”, aseguró.
Tejada señaló que las alcaldías son responsables del mantenimiento de los imbornales, pero la ley establece que el 8% del Presupuesto Nacional debe asignarse a estas entidades, una normativa que no siempre se cumple. Sostuvo que a pesar de esto, el Ministerio de Obras Públicas debería intervenir en la limpieza de los imbornales ante la falta de recursos municipales.
Desde su punto de vista, la Ley 368-22 de Ordenamiento Territorial no se aplica eficazmente debido a la proliferación de asentamientos informales, que agravan el problema del drenaje y la gestión de residuos sólidos. Aunque se han realizado algunas mejoras, como la construcción de más de 173 colectores e imbornales entre 2020-2023, aún queda mucho por hacer.
La Alcaldía del Distrito Nacional ejecuta la primera fase de un proyecto de drenaje pluvial con una inversión de RD$230 millones. Esta fase incluye la construcción de pozos filtrantes, colectores e imbornales en diversos sectores de la ciudad, lo que beneficiará a miles de residentes. Sin embargo, estas obras necesitan un mantenimiento constante para evitar problemas futuros, dice Tejada.
Conoce muy bien el tema, y como tal explica que el drenaje es un componente crucial en la infraestructura vial, destinado a canalizar adecuadamente las aguas superficiales y subterráneas para prevenir inundaciones y el deterioro de las carreteras y calles. Existen diferentes tipos de drenaje, incluyendo el superficial y el subterráneo –explica el ingeniero Tejada- y cada uno con su función específica en la gestión del agua. Los drenajes longitudinales y transversales son esenciales para la recogida y conducción del agua en las vías, pero su eficacia depende de un mantenimiento adecuado.
En el caso de Santo Domingo, la falta de un sistema pluvial adecuado ha provocado inundaciones recurrentes en áreas como el polígono central y el malecón. Aunque se han realizado algunas mejoras, como la construcción de túneles pluviales y la instalación de imbornales, aún persisten desafíos importantes.
De acuerdo con lo externado por el expresidente del Codia, el proyecto de drenaje en la ampliación de la Autopista 30 de Mayo representa un desafío particular debido a la falta de atención al problema en el diseño inicial de la vía. Con la ampliación a otro carril, el problema podría agravarse, lo que subraya la necesidad de implementar medidas preventivas, como la instalación de muros de protección y un mantenimiento continuo de los sistemas de drenaje.
Tejada enfatiza la importancia de actuar antes de que se presenten fenómenos atmosféricos, también insta a las autoridades a priorizar el mantenimiento rutinario de imbornales y a evitar la politiquería barata en detrimento de la seguridad y el bienestar de la población.
Problema que no debería ocurrir
“El malecón de Santo Domingo es el único en su clase que, con una ligera llovizna se inunda por completo, principalmente en el tramo comprendido entre la Cervecería Nacional Dominicana y la avenida Abraham Lincoln, así como varios tramos de esta importante vía en sentido general”, sostiene.
Y agrega que desde el kilómetro 12 (Haina) hasta la Lincoln, se asfaltó esta autopista, y desde la Lincoln hasta completar el trayecto total. “El acuciante problema del drenaje no se ha trabajado en ningún lugar de la vía, que, con la ampliación a otro carril, el problema empeorará, ya que habrá menos capacidad de infiltración del suelo, por la colocación de una carpeta asfáltica”, advierte.
Teodoro Tejada recomienda –además- colocar muros o barandas de protección en el litoral sur de la autopista, para impedir que los vehículos accidentados sigan cayendo al Mar Caribe, ocasionando pérdidas de vidas. Así como proporcionarle seguridad al peatón al cruzar esta peligrosa autopista.
El pasado directivo del Codia sostiene que es fundamental que se asignen los recursos necesarios y se implementen medidas efectivas de mantenimiento y gestión para abordar este problema de manera integral.
En el abordaje de la cuestión hay un punto que sale a relucir: “La falta de conciencia ciudadana sobre la disposición adecuada de los desechos sólidos continúa obstruyendo los sistemas de drenaje, lo que agrava la situación en períodos de lluvias intensas”.
En otra parte de la conversación rememoró que en marzo de 2007, el expresidente Leonel Fernández inauguró el Parque Temático y Ambiental José Núñez de Cáceres en la intersección de las avenidas Núñez de Cáceres y Gustavo Mejía Ricart, obra construida por la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santo Domingo (CAASD) con una inversión de RD$348 millones.
Esa obra, según indicó, solucionó el problema de la gran laguna que constituía un gran foco de contaminación, para los munícipes de La Castellana, Las Praderas, Los Prados y El Millón, que antes de esa construcción se inundaban y las familias de esos sectores sufrían esos trastornos, debido a que el destino final del drenaje era esa laguna, la cual estuvo abandonada por varias décadas.
Sin embargo, si bien reconoce que el proyecto solucionó un problema, critica que no se haya interconectado nada. “Todavía, en menos de cien metros, como es el Ensanche Quisqueya, El Millón, Bella Vista y otros, se inunda fácil, porque hay una desidia… Han pasado otros gobiernos y no se hace nada. Las líneas transversales, no se les han construido. Eso se resuelve con cheles”, calculó.
Tejada trae otros ejemplos a la conversación. Informó que los residentes en la Urbanización Fernández, de la capital, se quejan de la laguna. “Ya que existe allí, el lugar sirve de desagüe residual de los sectores aledaños y permanece congestionado, formando una especie de laguna que es un transmisor de enfermedades, lo que mantiene preocupados a los moradores”, expone.
Según su experiencia, para resolver ese acuciante problema, es necesario hacer un trabajo parecido al del parque ambiental de laguna de la Núñez de Cáceres con Gustavo Mejía Ricart, y colocar una línea recolectora en la Winston Churchill hasta el malecón para recoger todas esas aguas pluviales de las urbanizaciones circundantes, tales como Ensanche Paraíso, principalmente las que se estancan en la calle principal del Club Paraíso; residencial Fernández, y el agua que anega todo el tramo de la avenida Abraham Lincoln, hasta llegar a centro comercial Ágora Mall.
“El presidente Luis Abinader inauguró en agosto 2023, el Proyecto Ambiental Fernández, con una inversión estatal de 52 millones de pesos, como un aporte del gobierno a la Alcaldía del Distrito Nacional. La alcaldesa Carolina Mejía dice que se construyeron 25 pozos filtrantes nuevos y se perforaron más de 180 pies de profundidad, que pondrán fin a la problemática de drenaje pluvial que se mantenía en la Urbanización Fernández por más de 25 años. Ha dicho que eso es una solución óptima. Negativo, eso no es ninguna solución óptima. Eso no se puede llamar ni siquiera un paliativo. Eso no resuelve nada (…). Aquí los imbornales no se limpian. Y estamos construyendo los mismos de hace 60 años”, aseguró.
Teodoro dice “el Codia debe revisarse”
En su condición de expresidente del Codia, Teodoro Tejada invitó a este gremio a realizar una reevaluación respecto a la misión que le dio razón de ser al organismo. Esto, tras considerar que la entidad ha perdido la influencia y el liderazgo que le caracterizaba, como consecuencia de responder a los intereses de los gobiernos de turno.
“El Codia debería revisarse. En los últimos 30 años, sus presidentes han estado apoyado por el gobierno de turno”, expresó. No obstante, aclaró que la entidad ha tenido unos pocos titulares que, como él, defendieron los criterios técnicos y profesionales antes que lo político. Reveló que por mantener esa línea de pensamiento, durante su gestión 2005-2006, lo acusaron de ser el peor enemigo del Gobierno, por denunciar que en la administración “se reparten obras entre amigos”.
El rezago al que alude el ingeniero, desde su punto de vista, se da “cuando hay presidentes que obedecen mucho al Gobierno de turno y no tienen muchas luces tampoco… pero no todos hemos tenido ese sesgo (…)”, dijo.