Los beneficiarios han incrementado de forma paulatina; en mayo 2022 se impactó el millón 900 mil personas
El director general de Comedores Económicos del Estado Dominicano (CEED), Edgar Augusto Féliz, aseguró que esa institución ha logrado una serie de mejoras, incluyendo presupuesto, que le permiten llegar a una mayor cantidad de beneficiarios, entre ellos la población carcelaria.
De acuerdo con los números que maneja el funcionario, cuando llegó al cargo que ostenta, se producían apenas 20,000 raciones de comida. “Hoy estamos produciendo entre 80 mil y 85 mil raciones alimenticias cocidas cada día. Y lo estamos haciendo con el mismo presupuesto con el que antes apenas producían 20 mil comidas”, calculó.
Eso significa –dice el director- que ahora existe la eficiencia y transparencia que antes no había.
“Es una cuestión matemática”, aseguró, entrevistado en el desayuno del periódico elCaribe y CDN canal 37.
No se anduvo con rodeos en el abordaje del tema y dio como hecho que “ahora las cosas caminan mejor que en los pasados gobiernos”. Las raciones servidas en los comedores varían. Unas veces se componen de moro, carne y ensalada, otras veces es arroz con habichuela y bacalao y en ocasiones locrio u otras recetas. El menú es amplio; puede incluir arenque, sardina, tuna, ensalada rusa o verde, plátano o berenjena.
La cantidad de beneficiarios ha ido aumentando paulatinamente, dice Féliz. “Y cada vez que la gente observa al Presidente de la República comiendo de Comedores Económicos eso sube… más gente acude por comida a los locales. Y en mayo, por ejemplo, nosotros impactamos a un millón 900 mil y pico de personas”, dijo el funcionario, en la conversación sostenida a media mañana.
Acudió al encuentro junto a Luz Estrella, subdirectora Administrativa y Financiera; José Perdomo, enlace entre la Procuraduría General de la República y la Dirección General de Prisiones para el capítulo relacionado con la comida de los internos (presos en cárceles), y Alexis Almonte, del área de Comunicaciones.
En torno a los Comedores Económicos se crea gran dinamismo, una suerte de “cadena de beneficiarios”, que va desde el chofer que transporta, hasta los productores en fincas agrícolas, o el granjero avícola y porcino, así como el ganadero. Todos son suplidores. De eso habló “largo y tendido” Edgar Augusto Féliz.
Los rubros que se usan provienen de los campos e industrias locales; de los importados apenas se usan algunos. Son aquellos que de ninguna manera se generan o producen a nivel nacional. En ese caso figuran, por ejemplo, el arenque, las sardinas y el propio bacalao. No son necesariamente de uso masivo o frecuente, por tanto, la incidencia de ellos es baja, cuando se analiza el tema de las compras generales y su peso porcentual en el presupuesto de Comedores Económicos.
“Estamos dirigiendo una institución que parecería ser la cenicienta, pero en el pasado era peor de ahí”, aseguró Féliz, respondiendo a cuestionamientos relacionados, por ejemplo, con el estado de la flotilla de vehículos.
“Ciertamente, el parque vehicular de los Comedores es viejo, antiguo y acabado, y las propias cocinas móviles que se ven circulando son chatarras. Esa es la verdad. Es lo que nos dejaron. Pero gracias a Dios, ahora mismo estamos comprando 25 camiones… fueron licitados (…). Esos camiones deben estar entrando en una o dos semanas. Se están mandando a hacer las cajas que llevan atrás. El parque vehicular lucirá diferente y esperamos que en dos o tres meses ustedes vean otra cara de los vehículos”, expuso.
Informó que cuando llegó a la función (agosto de 2020) encontró la sorpresa de que CEED solo tenía funcionando seis cocinas móviles y 38 comedores. “A la primera o dos semanas de asumir el Gobierno tuvimos una prueba de fuego, con una tormenta en el país. Cuando fuimos a buscar cocinas móviles para prestar servicios sólo había seis, de cuarenta que el Estado había adquirido”, recordó.
Sostuvo que mejoró otra cantidad, para completar 16, pero también se han ido deteriorando en el tiempo. Actualmente está en proceso una licitación para reparación, adecuación y rehabilitación de las 40 cocinas móviles.
“Ahí se hará una inversión de alrededor de cien millones de pesos. Se va a reparar cada una de las cocinas que tenemos, de manera que el parque de cocinas móviles esté totalmente a disposición de la población y de los sectores marginados y vulnerables del país”, explicó.
Se ha ido avanzando, de acuerdo con los datos ofrecidos por Edgar Augusto Féliz. Se pasó de 38 comedores funcionando a 55. “Habilitamos dos que estaban abandonados, que era el comedor de Bonao y el de Moca. Ambos estaban cerrados y llegaban apenas entre 60 y 100 comidas diarias, desde La Vega a cada uno de esos comedores y hoy nosotros los tenemos funcionando”, apuntó.
Resaltó que a través de alquiler de locales en algunas poblaciones ha completado 55 comedores, además de otros dos construidos por la actual gestión. El más reciente fue el de Hato Mayor, que se inauguró hace quince o veinte días y entró en funcionamiento, y el otro fue en Villa Liberación, Santo Domingo Este.
En la Rendición de Cuentas en la Asamblea Nacional (el 27 de febrero) el presidente Abinader había anunciado la habilitación de 105 comedores para distribuir diariamente 136,000 raciones de alimentos a los más vulnerables.
El director de Comedores Económicos asegura que eso está en camino y ya se han adquirido todos los locales, mediante la formalización de contratos de alquiler, hasta tanto se puedan construir esos locales.
Garantiza que antes del 16 de agosto de este año estarán funcionando esos 105 comedores que prometió el jefe de Estado. “Y es muy probable que superemos las 136,000 raciones que anunció el Presidente. Creo que vamos a lograr 150,000 diariamente”, pronosticó.
Un ensayo que está realizando CEED es el trabajo de entrega de comida todos los días de la semana en el “gran Santo Domingo”, es decir, Distrito Nacional y provincia Santo Domingo, porque antes solo se hacía eso de lunes a viernes.
“Es un poquito fuerte, los empleados se nos están quejando, los estamos turnando, pero ojalá pudiéramos hacerlo diariamente en el país”, expuso.
Presupuesto que llega
Del presupuesto de CEED, que es de RD$2,600 millones, porque se ha ido aumentando, una parte importante se destina al principal rubro o renglón, que es la compra de alimentos para cumplir con la población que los recibe. El resto de los fondos se consume en gastos corrientes y cargas fijas, incluyendo nómina y gastos de no provisiones, teléfono, combustibles, energía eléctrica y otros.
Originalmente el presupuesto era de RD$1,700 millones y de ellos se iban en comida, entre 800 y 900 millones; lo otro se iba en las cargas fijas. El retorno que tiene la institución (de dinero) de los consumidores es cero, porque el servicio ofrecido es subvencionado (gratis).
El incremento presupuestal, según explicó Luz Estrella, subdirectora Administrativa y Financiera, está íntimamente ligado a la apertura de nuevos comedores que se tiene previsto. Implica realizar mayores operaciones y un crecimiento de la empleomanía, así como gastos colaterales que eso implica.
“Hemos elaborado un plan integral de trabajo que nos permita no solo aumentar las cantidades diarias de producción y la calidad, sino también más eficiencia en las operaciones, como tal”, expuso.
Desde su punto de vista, Comedores Económicos es una industria, que transforma de crudos a cocidos y resaltó que antes no se veía ese perfil de industria que tiene el organismo estatal. “No podemos verla ni tratarla como una institución pública donde se hacen trámites burocráticos y todo eso”, planteó.
Para los reclusos
Además de llevar alimentos a la población de menores ingresos del país, Comedores Económicos tiene la responsabilidad de ofrecer desayuno, almuerzo y cena a las personas privadas de libertad.
Según informó su director, diariamente la institución envía a 52 recintos carcelarios alrededor de 80 mil raciones crudas de comida. En estos momentos solo dos cárceles reciben los alimentos cocidos; es el caso de La Victoria, donde se envían 8 mil raciones diarias -previamente preparadas en el comedor de Los Mina- y el recinto penitenciario de Barahona, el cual se le está supliendo comida cocida de manera temporal.
Según el titular de la entidad, en la alimentación de los internos se destina una partida promedio de 80 millones de pesos mensuales, monto que puede aumentar o disminuir según el flujo de internos en el sistema penitenciario.
“Lo de esa comida que se suple, la Procuraduría General de República nos lo hace efectivo (lo paga); nosotros le servimos como un trampolín de compra y se la entregamos a ellos sin ningún lucro. Al mismo costo que nos sale a nosotros, así mismo se la entregamos al sistema penitenciario”, sostuvo Féliz.
Destacó que uno de los objetivos cumplidos de esta administración fue abarcar todos los centros penitenciarios del país garantizando el derecho a la alimentación que tiene toda persona.
“En esta gestión de ahora se le suple a todas las cárceles del país; en la pasada no se suplía. Era solo a una parte de ellas. Hablamos de 32 centros, contra 54 centros que se le suple ahora”, precisó.
Al respecto, José Perdomo, enlace de Comedores Económicos con el sistema penitenciario, aseguró que el concepto eficiencia que adoptó esta gestión se refleja en un mejor servicio que alcanza a los reclusos del país.
“La transformación de lo que recibían a lo que reciben hoy dista del cielo a la tierra, estamos hablando de que todos los productos que Comedores Económicos recibe son de primera calidad”, afirmó. “Y cuando no reúnen esos estándares, entonces los devolvemos”, aseguró el director de CEED, para reforzar lo expuesto por Perdomo.
Convencido de que la alimentación es un derecho fundamental, Perdomo dijo que la institución asumió con alto compromiso la asignación del presidente Luis Abinader de garantizar este sustento a cada recluso del sistema penitenciario.
Esa responsabilidad de la que habla, se ha asumido con entrega, logística y supervisión. “Lo que menos quisiéramos nosotros como institución es que nos llame quien no nos debe llamar… la Procuradora General de la República, porque estamos incumpliendo”, puntualizó.
“Esos que están recluidos en un centro de reinserción social no tienen opción y el Estado está en la obligación de suplirles; y en ese sentido ha habido una transformación del cielo a la tierra y ese compromiso va a ser cumplido constante y permanente con el sistema penitenciario”, garantizó.
Sobre el particular, el director de la institución agregó que una muestra del buen servicio ofrecido en las cárceles es que en el último año y medio no se ha hecho pública una sola queja respecto a la calidad y constancia de los alimentos entregados.
CEED conmemoró con una misa de acción de gracias el día 23 de junio el 80 aniversario de su fundación.
Las auditorías y planificaciones de menú
El director de Comedores Económicos informó que ha solicitado auditorías sobre la gestión pasada (lo encontrado de lo dejado por ésta) y del tiempo que corresponde a su dirección.
“De hecho, la Contraloría General de la República hizo un levantamiento y estamos esperando que la Cámara de Cuentas se apreste a auditar lo que encontramos sin auditar y el tiempo que llevamos frente a Comedores Económicos. Queremos que nos auditen, a ver si de verdad hemos administrado con la transparencia que estamos diciendo aquí (en la entrevista)”, apuntó. Las auditorías que ha realizado la Cámara de Cuentas en Comedores Económicos son hasta el año 2018. “De ahí para acá podemos auditar”, indicó Edgar Augusto Féliz.
En otra parte de la conversación, la subdirectora Administrativa y Financiera expuso sobre la implementación de un sistema de gestión integral que permite el mejoramiento de la calidad y la estandarización de los procesos. “No teníamos, por ejemplo, en el tema de los menús una estructuración que permitiera una congruencia entre lo que se planificaba comprar y lo que iba a cocinarse, sostuvo