El avieso comunicador -sostienen- lanza hoy una noticia manipulada -como ya nos tiene acostumbrados- al señalar que el ciudadano Jean Alain Rodríguez Sánchez fue condenado al pago de RD$2 millones, cuando se trata en realidad de un proceso civil al cual el propio Zapete Corniel sucumbió en primer grado, y que, en agosto del 2024, por una inexplicable inobservancia de la alzada civil sobre una crucial prueba que descansaba en provecho de nuestro representado, decidió revocar la sentencia de primer grado.
Contrario al Tribunal de Primer grado, la alzada fundamentó su decisión en torno a la palabra del del comunicador Marino Zapete, quien alegó, sin pruebas, que su salida de un medio de comunicación correspondió a una solicitud de nuestro representado, sin embargo, ha sido el propio medio de comunicación quien certificó que esa teoría era falsa y que la decisión de su salida fue inminentemente interna, por conveniencia de la empresa y nunca por intermediación o solicitud de un tercero.
De todas formas, el recto proceso -del que tanto se ufana Zapete de respetar- evidencia que dicha decisión, no ha adquirido el carácter de la cosa irrefragablemente juzgada. Además, es oportuno puntualizarle a Marino Zapete que su campaña en procurar zaherir honras de funcionarios del pasado gobierno y sus familiares, por medio a una obra contentiva de un verdadero meandro de sucesos mentirosos, subsidiado en falacias, hoy día, le toca verse en el mismo espejo difamatorio, idéntico al que ilustra la portada -diseñada con cierta prisa- que identifica dicha última obra de su autoría.
Le aconsejan, que se arme de paciencia y le de tiempo a la Suprema Corte de Justicia a que rinda opinión definitiva, luego de evaluar las pruebas que han presentado ambas partes, expresaron los abogados Carlos Balcácer y Nelys Rivas.