Bajo presión y de forma obligatoria llegan a los albergues decenas de personas que desde la 9:00 de la mañana de ayer son desalojadas de las zonas vulnerables ante los efectos del huracán María en la provincia de María Trinidad Sánchez, en especial en Nagua.
El comercio mantiene sus puertas cerradas en su mayoría, el transporte es prácticamente nulo, solamente los organismos de socorros se mantienen en sus labores, mientras se observan lluvias, ráfagas de vientos y oleajes anormales.
El director nacional de los Comedores Económicos, Nicolás Calderón, estuvo durante toda la tarde de este miércoles haciendo un trabajo de supervisión en todos los albergues y asegurándose que toda la alimentación llegue a los afectados.
Existen cientos de personas que no quieren salir de sus hogares en los sectores de Buenos Aires, Bella Vista, José Francisco Peña Gómez, San Andrés, por lo que la Policía ha tenido que apresar y esposar a decenas de estos. En uno de los hechos hubo una mujer de la que no se pudo obtener su nombre que le propinó varias mordidas a los agentes policiales para que no la sacaran del sector Río Mar, en Nagua.
Este operativo de evacuaciones participan el gobernador civil Napoleón Almonte Jiminián; el senador Arístides Victoria Yed; el diputado José Luis Cosme y el síndico de Nagua Junior Peralta. Además los demás síndicos de cada localidad de la provincia María Trinidad Sánchez.
En los centros de refugiados hay unas dos mil personas entre niños, adultos, envenjecientes, y discapacitados. En cada centro de refugio existe un médico y una enfermera para resolver cualquier problema de salud que se pueda presentar.
El vocero del Comité de Emergencia de aquí, Ranielito Enríquez Ortiz, dijo que el organismo tiene 76 refugios que son escuelas, iglesias y centros comunales, con capacidad para unas 3,400 personas.
Precisó que a los refugiados en los centros se les está suministrando alimentos, colchones, frazadas, y que están poniendo mayor atención a los niños, embarazadas y envejecientes.
Por David Hilario