SEÚL, Corea del Sur (AP) — Corea del Norte anunció el sábado que suspenderá sus pruebas nucleares y de misiles de largo alcance antes de sus reuniones con Seúl y Washington, pero no insinuó que tenga intenciones de renunciar a sus armas atómicas ni de reducir su producción de misiles y sus componentes.
La nueva política, que prepara el terreno para más negociaciones cuando comiencen las reuniones, fue anunciada por el líder Kim Jong Un el viernes en una reunión del Comité Central del partido gobernante norcoreano y reportada por los medios de comunicación estatales el sábado en la mañana.
Ante su partido, Kim justificó la suspensión al afirmar que la situación alrededor de Corea del Norte ha estado cambiando rápidamente “en favor de la revolución coreana” desde que el año pasado anunció que su país ya tenía sus fuerzas nucleares completas. Dijo que el gobierno norcoreano ha alcanzado un nivel en el que ya no necesita efectuar pruebas subterráneas ni lanzamientos de prueba de misiles balísticos intercontinentales.
Añadió que el país cerraría sus instalaciones de pruebas nucleares en Punggye-ri, aunque se cree que el sitio ya estaba inutilizable en gran medida debido al desplome de túneles después de que el gobierno norcoreano probó lo que dijo era una bomba de hidrógeno el año pasado.
El anuncio fue visto como una estrategia enfocada en establecer el tono de las conversaciones antes de la reunión de Kim con el presidente surcoreano Moon Jae-in el viernes y con el presidente estadounidense Donald Trump a fines de mayo o principios de junio.
Trump casi de inmediato respondió con un tuit: “Esta es una muy buena noticia para Corea del Norte y el mundo”, y “¡un gran avance!”.
Dijo también que espera con ansias su próxima reunión con Kim.
La oficina presidencial de Corea del Sur describió el anuncio de Corea del Norte como un “avance significativo” hacia la desnuclearización de la península. Yoon Young-chan, un funcionario de la presidencia, dijo en un comunicado que la decisión norcoreana favorece las perspectivas para que las conversaciones entre Seúl, Pyongyang y Washington tengan éxito.
El primer ministro japonés Shinzo Abe también recibió el anuncio con beneplácito, aunque su reacción fue algo más moderada.
“Lo que es crucial aquí… es cómo este desarrollo conducirá al desmantelamiento completo, verificable e irreversible de las armas nucleares, el armamento de destrucción masiva y los misiles”, señaló. “Y estaré muy al pendiente de eso”.
Algunos analistas creen que Kim llega a las negociaciones desde una posición de fuerza y es improbable que acepte un recorte significativo a su arsenal o vaya mucho más allá de congelar su programa nuclear. Las autoridades surcoreanas y estadounidenses han dicho que probablemente el mandatario intente salvar a su afectada economía de duras sanciones.
La Agencia Central Coreana de Noticias, medio oficial norcoreano, reportó que el país tomó la medida para cambiar el rumbo de la nación y potenciar su economía.
Corea del Norte también aseveró que se comprometerá activamente con sus vecinos regionales y la comunidad internacional para garantizar la paz en la península coreana y crear un “ambiente óptimo internacional” para desarrollar su economía.
El Comité Central del Partido de los Trabajadores Coreanos declaró una “gran victoria” en la política oficial del país de buscar simultáneamente un desarrollo económico y nuclear.