Portando carteles con mensajes de “encierren a los criminales, no a los americanos” y banderas de EE.UU. unas 200 personas en el condado de Staten Island realizaron una manifestación con sus automóviles para repudiar que Cuomo haya extendido hasta el 28 de mayo la directriz de permanecer en casa en cuarentena y que sólo algunos negocios puedan continuar operando, entre otras medidas para evitar el contagio.
Steve Margarella, que convocó la manifestación, dueño de un negocio en la industria de la construcción, calificó de “arbitraria” e “inconsistente” la decisión de Cuomo de considerar algunos negocios de esenciales y de cuáles deben permanecer abiertos.
Igualmente considera que la decisión de extender su plan de Nueva York en Pausa, que Cuomo puso en marcha para evitar la propagación del virus, será “devastadora” a la economía, indicó en un comunicado enviado a Efe.
El gobernador sólo ha permitido que cinco regiones al norte del estado pudieran reabrir su economía desde el viernes porque cumplían con los requisitos sanitarios exigidos mientras que el resto del estado tendrá que esperar hasta el 28 de mayo.
“He tenido negocios en Nueva York durante más de 45 años y me he enfrentado a muchos desafíos, impuestos altos y regulaciones onerosas, la casi bancarrota de la ciudad, la pérdida de todo mi equipo por la tormenta Sandy y por muy malas que hayan sido esas cosas, nunca había estado tan cerca de tener que cerrar mis puertas como lo estoy hoy”, argumentó.
Margarello afirmó que no está solo en sus reclamos al asegurar que “cientos, si no miles de propietarios de pequeñas empresas se enfrentan a la desaparición del negocio que trabajaron durante años para construir”.
“Todos estábamos dispuestos a cerrar nuestras tiendas por un par de semanas por el bien de nuestra comunidad (…) pero ahora está quedando claro que el pronóstico terrible que los expertos estaban prediciendo no va a suceder”, señaló.
“Lo que es peor es el hecho de que otros países que no tomaron la acción draconiana de cerrar su economía están reportando los mismos porcentajes de muertes y enfermedades que nosotros”, argumentó el comerciante.
La manifestación convocó originalmente a los miembros de la industria de la construcción pero también dijeron presentes miembros del sector de bienes raíces, peluqueros, propietarios de restaurantes, automotriz y muchas otras pequeñas empresas que no se consideran “esenciales” en el plan “Nueva York en Pausa”, agrega el comunicado.
Margarello dice ser consciente que este virus “es muy serio” y de que todos deben respetar los derechos y seguridad de otras personas, pero, también afirma que “no tiene nada que ver” con volver a trabajar” lo que afirma puede hacerse de forma segura.
Como parte de su plan de reabrir la economía despacio para que no haya un repunte en los casos, Cuomo informó dio hoy otro paso al autorizar las carreras de caballo y de automóviles, pero sin público.
Diversos estados han reiniciado su apertura, lo que estuvo precedido por protestas de sus residentes que exigían poner fin a la cuarentena para volver a trabajar y tener dinero para alimentar a sus familias y agar sus cuentas.
El pasado jueves peluqueras y barberos realizaron una protesta en El Bronx para denunciar el impacto adverso del coronavirus en sus negocios y pidieron abrir sus negocios. Algunos pidieron ayuda para el pago de los alquileres de sus negocios, mientras otros aseguraron que no han calificado para ningún tipo de alivio económico. EFE