HOBOKEN, Nueva Jersey, EE.UU.— Sandy y otras tormentas no tan intensas ocurridas en los últimos cinco años obligaron a algunas comunidades costeras a tomar medidas para protegerse, ya sea elevando viviendas e infraestructura vital, construyendo dunas de arena, agrandando las playas y erigiendo o elevando muros de contención de las aguas.
Lo que han hecho algunas ciudades grandes del mundo para enfrentar todo esto:
LOS ÁNGELES
Además de construir barreras físicas y ampliar las playas, en Los Ángeles se están plantando árboles y se está pavimentando las calles con materiales más frío para que no sean tan afectadas por el calor. Estas y otras ciudades han incorporado a sus políticas medidas que favorecen la sustentabilidad.
“Es un desafío y una oportunidad al mismo tiempo”, declaró Matt Petersen, que fue jefe de sustentabilidad hasta principios del año. “La infraestructura y los edificios son vulnerables a la crecida del mar. No podemos superar este problema construyendo cosas, pero podemos tomar medidas para mitigar el impacto a largo plazo. Hay 150 millones de estadounidenses que son vulnerables a la crecida del mar y las ciudades tienen que hacer algo al respecto”.
El puerto de Los Ángeles elevó otros 15 centímetros (seis pulgadas) al paseo que planea construir (Wilmington Waterfront Promenade) para compensar la subida del mar.
BALTIMORE
Baltimore exige que las construcciones nuevas sean elevadas dos pies (más de medio metro) y algunos edificios ya existentes han sido elevados. La municipalidad usa mamparas y está integrando parques y áreas verdes que absorben las inundaciones. Está contemplando construir muros protectores en ciertas partes de la ciudad.
LONDRES
Londres está protegida en parte por una compuerta en el rio Támesis que puede contener mareas y oleajes del Mar del Norte excepcionalmente altos. Las defensas contra tormentas fueron elevadas a lo largo de 17,7 kilómetros (11 millas).
SHANGHAI y WUHAN
Compuertas contra inundaciones y diques ayudan a proteger Shanghai. En otro sector de China, la ciudad de Wuhan está probando un proyecto que crea “ciudades esponja” y permite absorber el agua de la lluvia a través de una serie de métodos verdes, incluida la captura de agua de lluvia para usarla para sus propios fines.