El Reino Unido tenía un plan de contingencia en caso de la muerte del primer ministro Boris Johnson por covid-19, según ha revelado el propio mandatario en una entrevista con el diario The Sun.
“Tenían una estrategia para lidiar con un escenario de ‘muerte de Stalin'”, señaló el líder británico. “Fue un momento difícil, no lo voy a negar”.
El plan era necesario ya que su condición se deterioró significamente mientras luchaba contra el coronavirus el mes pasado en un centro médico de Londres, explicó Johnson.
El primer ministro, de 55 años, pasó 10 días aislado en Downing Street desde finales de marzo, pero luego fue trasladado al hospital St. Thomas de la capital del país, donde recibió tratamiento con oxígeno y pasó tres noches en cuidados intensivos. Finalmente, regresó a trabajar el lunes, un mes después de dar positivo por covid-19.
De acuerdo con Johnson, cuando “los indicadores de sangre seguían yendo en la dirección equivocada”, los doctores discutieron acerca de la implementación de ventilación invasiva, agregó el mandatario.
“El mal momento llegó cuando era un 50-50 si iban a tener que poner un tubo en mi tráquea”, señaló el primer ministro. “Fue entonces cuando se puso un poco… estaban empezando a pensar en cómo manejarlo de manera presentable”.
Después de que el líder británico fue dado de alta, el hospital no ha brindado detalles sobre la gravedad de su enfermedad más allá de afirmar que fue tratado en cuidados intensivos.