“Feliz de integrarme a mi familia”, se limitó a expresar Bernardo Castellanos de Moya mientras salía de la Fiscalía del Distrito Nacional.
Santo Domingo, República Dominicana.- Tras siete días recluido en la celda del Palacio de Justicia de Ciudad Nueva, fue puesto en libertad este martes Bernardo Castellanos de Moya, el acusado número 14 del caso de sobornos de la empresa Odebrecht en el país.
Salió acompañado de su abogado Marino Elsevyf Pineda, quien tramitó el pago de la garantía económica impuesta por un juez.
El viernes, fue presentado ante el juez de la Instrucción Especial, Francisco Ortega, quien le impuso, como coerción, presentación periódica, prohibición de salida del país y el pago de una garantía económica de RD$5 millones.
“Feliz de integrarme a mi familia”, se limitó a expresar Castellanos de Moya mientras salía de la Fiscalía.
Al ser cuestionado sobre los pasos a seguir de la defensa, el jurista respondió: “asistir a cuantos requerimientos sean necesarios por parte del Ministerio Público, y en el caso específico responder jurídicamente en el momento oportuno las indagaciones que haga. Estamos en una etapa precluida, es decir, ya se conoció la medida de coerción y le queda al Ministerio público los ocho meses que dispuso el juez de instrucción para terminar su investigación”.
Castellanos de Moya fue detenido el pasado miércoles en el Aeropuerto Internacional de las Américas (AILA) procedente de Guatemala e inmediatamente conducido a la cárcel de Ciudad Nueva, debido a que existía una orden de arresto en su contra.
Ayer, en horas de la mañana, los también imputados César Sánchez, quien se desempeñó como administrador de la Corporación de Empresas Eléctricas (CDEE) y Máximo Leonidas De Oleo, exadministrador de la Empresa de Generación Hidroeléctrica Dominicana (EGEHID), lo visitaron en su celda.
Sánchez explicó que está colaborando en la tramitación de la garantía económica a los fines de que Castellanos de Moya abandone lo más pronto posible la celda donde se encuentra privado de libertad.
Bernardo Castellanos de Moya, es acusado por el Ministerio Público de aceptar sumas de dinero de parte del imputado Ángel Rondón Rijo, para la contratación de la construcción de la Hidroeléctrica Pinalito y las adendas I, II y III.
Además, es señalado de asociarse, para viabilizar el proyecto, de enriquecerse ilícitamente, apropiarse de dinero y adquirir fondos producto de la infracción grave del soborno.