En su reunión de política monetaria de mayo de 2019, el Banco Central de la República Dominicana (BCRD) decidió mantener su tasa de interés de política monetaria en 5.50 % anual.
La decisión de mantener sin cambios la tasa de referencia se fundamenta en el análisis detallado del balance de riesgos respecto a los pronósticos de inflación, incluyendo informaciones provenientes de indicadores macroeconómicos internacionales y domésticos, las expectativas del mercado y las proyecciones de mediano plazo.
La inflación mensual de abril fue de 0.53 %, mientras que la inflación acumulada en los primeros cuatro meses del año alcanzó 1.39 %. Por otro lado, la inflación interanual se situó en 1.61 %, mientras la inflación subyacente, que refleja las condiciones monetarias, se moderó a 2.07 % en abril.
El sistema de pronósticos del BCRD indica que la inflación se mantendría hasta finales del año 2019 por debajo del límite inferior del rango meta de 4.0 % ± 1.0 %, convergiendo al centro de la meta en el año 2020.
El entorno internacional se ha tornado más volátil incrementándose los factores de incertidumbre, entre los cuales se destacan el escalamiento de las disputas comerciales entre las principales economías, la falta de acuerdo en torno a la salida del Reino Unido de la Unión Europea (Brexit) y la persistencia de tensiones socio-políticas en algunas economías emergentes. Ante este escenario complejo, se han revisado a la baja las perspectivas de crecimiento para la economía mundial, estimándose en 2.8 % para 2019 y 2.9 % para 2020, de acuerdo a Consensus Forecasts.
El desempeño de las economías avanzadas continúa siendo impulsado por Estados Unidos de América (EUA), aunque indicadores de coyuntura apuntan a una potencial desaceleración para esta economía en el mediano plazo. En efecto, las proyecciones de Consensus indican una potencial moderación en el crecimiento de EUA al pasar de 2.9 % en 2018 a 2.6 % en 2019 y 1.9 % en 2020.
Considerando las perspectivas de un probable deterioro de la actividad económica, se prevé que la Reserva Federal no realice incrementos en su tasa de interés de referencia durante el resto de 2019, mientras que el mercado espera al menos una reducción en las tasas de interés de EUA para finales de este año.
Asimismo, ante la ralentización del crecimiento en las principales economías de la Zona Euro (ZE), las perspectivas de crecimiento para este bloque de países se mantienen bajas, estimándose expansiones de 1.1 % en 2019 y 1.3 % en 2020, de acuerdo a Consensus.
Considerando este panorama, el Banco Central Europeo ha anunciado que mantendría una postura de política monetaria expansiva al menos hasta finales de 2019, al tiempo que implementaría un nuevo programa de provisión de liquidez para estimular la canalización de crédito al sector privado a través de las entidades financieras.
En América Latina las previsiones de crecimiento se revisaron a la baja, esperándose una expansión de 1.3 % en 2019. Es importante destacar que el comportamiento a lo interno de la región es heterogéneo. Por un lado, Venezuela, Argentina y Nicaragua permanecerían en recesión, mientras se proyecta que las dos economías de mayor tamaño, Brasil y México, crecerían por debajo de 1.5 %. Por otro lado, un grupo de economías se mantendrían creciendo con fuertes fundamentos macroeconómicos, como República Dominicana, Panamá, Perú y Chile.
En relación a las materias primas, el precio del petróleo ha mostrado una tendencia a la baja recientemente, influenciado por una moderación de la demanda global y preocupaciones por las tensiones comerciales.
En efecto, el precio del crudo intermedio de Texas (WTI) descendió por debajo de los US$ 55.0 el barril al cierre de mayo, ubicándose en un nivel inferior al estipulado en el Presupuesto Nacional de US$60.0 el barril.
En el contexto doméstico, el crédito al sector privado ha desacelerado de forma gradual su ritmo de expansión, ubicándose en 9.2 % interanual al cierre de mayo. En ese sentido, la reciente medida anunciada por la Junta Monetaria de liberar más de RD$29 mil millones de recursos del encaje legal, en un entorno de bajas presiones inflacionarias, contribuirán a dinamizar del crédito y a que la economía crezca al ritmo estipulado en el Programa Monetario en torno a 5.5 %.
En lo concerniente a la política fiscal, se observa durante los primeros meses del año un balance equilibrado del Sector Público No Financiero, esperándose que se mantenga un superávit primario durante 2019, según lo contemplado en el Presupuesto Nacional. En el sector externo, las actividades generadoras de divisas, como el turismo, las remesas y la inversión extranjera directa mantienen un buen desempeño, contribuyendo a la estabilidad relativa del tipo de cambio y facilitando una mayor acumulación de reservas internacionales.
El Banco Central de la República Dominicana continúa dando seguimiento a la moderación de la economía mundial y a los factores de incertidumbre del entorno internacional, así como a su posible impacto sobre el desempeño de la demanda interna, encontrándose preparado para reaccionar de forma oportuna ante factores que puedan generar desvíos de las metas del Programa Monetario. En ese sentido, el ente emisor reafirma su compromiso de conducir la política monetaria al logro de su meta de inflación y al buen funcionamiento de los sistemas financiero y de pagos, contribuyendo así al mantenimiento de la estabilidad macroeconómica.