Los soldados sirios han estado avanzando en la provincia oriental de Deir el-Zour contra el Estado Islámico con el apoyo de ataques aéreos rusos.
El Observatorio Sirio por los Derechos Humanos, con sede en Gran Bretaña, dijo que los ataques del sábado y la víspera dejaron 18 muertos, entre ellos dos niños y cinco mujeres.
“Ellos incendiaron Bouleil durante la noche”, dijo Omar Abou Leila, del grupo supervisor DeirEzzor 24, agregando que en Bouleil murieron 13 personas y otras nueve en Boukamal.
Los activistas dijeron que los ataques aéreos sobre partes controladas por rebeldes en el norte de Siria han parado luego de más de una semana de bombardeos que dejaron cientos de muertos o heridos, de acuerdo con activistas de oposición. Los ataques en Idlib y Alepo ocurrieron después de que milicianos lanzaron una ofensiva contra las fuerzas del gobierno el 19 de septiembre, retomando algunas zonas que habían perdido.
El portavoz del Ministerio de Defensa ruso, el general Igor Konashenkov, dijo que los extremistas sufrieron “sus peores bajas en meses”, y que su capacidad había sido mermada significativamente.
Precisó que los bombardeos rusos mataron a 2.359 rebeldes e hirieron a otros 2.700 en los 10 días posteriores al 19 de septiembre.
Más de 400 insurgentes de Rusia y otras antiguas naciones soviéticas se contaban entre los muertos, afirmó.