A 7 meses de las elecciones de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), los dos aspirantes a dirigir la Primada de América continúan presentando sus propuestas y aunando fuerzas para obtener la victoria de los próximos comicios, en un proceso que aparenta ser armonioso y tranquilo.
Hasta el momento, se disputan la rectoría Jorge Asjana David, director general de Cooperación de Relaciones Nacionales e Internacionales en la UASD; y el profesor Editrudis Beltrán.
En entrevista para elCaribe, el candidato a rector, Asjana David, presentó la visión de su gestión de resultar electo en el torneo del próximo 15 de junio 2022, proyecto que describe como la continuidad del avance y el desarrollo.
“Nuestro primer gran compromiso es continuar el desarrollo de la universidad en la percepción que la sociedad tiene que tener de la importancia para el desarrollo a través de la educación superior”, destacó previo a resaltar los esfuerzos hechos en la administración de la actual rectora Emma Polanco. Acompañado por cuatro decanos de la academia, también aspirantes a vicerrectores, Asjana, puntualizó sus prioridades en una futura administración suya. Entiende que “lo más importante es escuchar a la sociedad. La universidad no puede desarrollar los programas del tipo que fuere, de grado, postgrado, investigación, de extensión, sin escuchar qué necesita la sociedad”, sostuvo. Partiendo de ese convencimiento, explicó que concentraría sus esfuerzos en fortalecer y orientar la oferta formativa en función a las demandas y necesidades de cada provincia y región. “Es por eso que hemos estado apoyando también al presidente de la República en la formación de centros nuevos en lugares estratégicos que el desarrollo nacional así lo determine, porque como universidad del Estado tenemos que acompañar al Estado dominicano en el desarrollo del país”, expresó.
Para lograr sus objetivos, el doctor en Medicina cuenta con un equipo de profesionales que ha hecho carrera en el centro de estudios superiores, en un proyecto bautizado como la “Gran Alianza Asjana Rector” (GANAR), soportada en lo que él llama “una fortaleza académica y política”. Se refiere a los decanos Alexi Martínez, de Ciencias Económicas y Sociales, aspirante a vicerrector Administrativo; Bautista López García, de Ciencias Jurídicas y Políticas, candidato a vicerrector de Extensión y Rosel Fernández, de Ciencias de la Salud, postulante a vicerrectora Docente. También le apoyan los decanos Amparo Céspedes, de Ingeniería y Arquitectura, aspirante a vicerrector de Investigación y Postgrado; Ramona Issa Medina, de Agronomía y Veterinaria, por igual Dione Rufino, de la Facultad de Arte.
“Entendemos que la universidad tiene que ir trillando el camino de la academia, abandonando un poquito el camino de la política tradicional dentro de la universidad”, consideró. Aseguró que recibe el respaldo de tres de cuatro vicerrectores. “El interés de nosotros es fundamentalmente académico, la doctora Emma Polanco ha hecho un gran trabajo. A pesar de la pandemia, hemos podido mantener la universidad abierta, con un gran aporte de la parte tecnológica y compromiso económico”. De alzarse como ganador, una de las tareas a realizar, descrita en su plan de trabajo, es la definición del modelo educativo a seguir, tomando en cuenta el precedente de la pandemia y las herramientas emergentes en un proceso en el cual se identificará lo que se queda presencial, virtual y mixto.
Se necesita presupuesto de RD$16 mil millones
El candidato a rector afirmó que el liderazgo articulado alrededor de GANAR, tiene la determinación de enrumbar la universidad por el sendero de la innovación, la investigación aplicada y la tecnificación de los procesos, como elementos centrales para incorporar la UASD en la ruta de las grandes tendencias, en materia de formación, en todos los ámbitos del conocimiento.
Asjana, quien fue decano de la Facultad de Ciencias de la Salud y vicerrector Docente por dos ocasiones, está consciente de las limitaciones y necesidades de la Primada de América. Estima que la universidad necesita un presupuesto de 16 mil millones de pesos para operar con eficiencia y hacer frente a los desafíos propios de una universidad con una matrícula que supera los 200 mil estudiantes.