El tope fijado por la Seguridad Social es de apenas un millón anual que no alcanza para tratar la enfermedad
Aunque el país todavía no cuenta con un Registro Nacional de Tumores para cuantificar con exactitud la cantidad de dominicanos que padece de cáncer, el Director Médico del Instituto de Oncología Doctor Heriberto Pieter estima que anualmente se detectan entre diez a doce mil nuevos casos de cáncer a nivel nacional.
El doctor José Ramírez asegura que las cifras han aumentado entre cinco y 10% y solamente ese hospital, gestionado por la Liga Dominicana contra el Cáncer, maneja alrededor del 25% de pacientes oncológicos del país, que equivalen a alrededor de 2,500 nuevos pacientes.
El gasto global que engloba el tratamiento de esta enfermedad podría rondar los RD$20 mil millones anuales, según el galeno, quien detalló que el de mama sigue siendo el tipo de cáncer más frecuente en mujeres, seguido por el de próstata en hombres (el cual ha aumentado su incidencia en los últimos cinco años), el de colon y recto en ambos sexos y el cérvico uterino.
Baja cobertura
Una de las principales preocupaciones para tratar lo que ya se considera la epidemia del siglo, especialmente en los países de Latinoamérica y en vías de desarrollo, es la escasa cobertura del Sistema de Seguridad Social, que en el caso dominicano, ha fijado como tope un millón de pesos anuales para el tratamiento de ésta y otras enfermedades consideradas catastróficas.
Sin embargo, el monto resulta insuficiente tomando en cuenta, que solo el tratamiento del cáncer de mama requiere 17 aplicaciones de un medicamento que suele agotar el millón de pesos en apenas la octava o novena sesión, según explicó la directora del Departamento de Trabajo Social de la institución, Martha Rosario, quien expuso el efecto negativo que ello tiene para la recuperación del paciente y su núcleo familiar, ante la incertidumbre de no saber de dónde van a salir los recursos para su tratamiento cuando se agota la cobertura. La situación es todavía peor cuando se trata de pacientes sin seguro.
Rosario agrega que cuando el paciente logra comenzar el tratamiento de quimioterapia ya ha agotado parte del millón de pesos en estudios diagnósticos, biopsias, medicamentos de alto costo, cirugías e internamiento.
En ese sentido, el director médico del “Oncológico” como se le conoce popularmente al emblemático hospital enclavado en la Zona Universitaria, abogó por que la cobertura sea aumentada a RD$3.5 millones anuales, ya que según las estimaciones, un ciclo de tratamiento que suele durar año y medio, ronda ese monto.
“En países como Costa Rica no hay límites para estos casos después que se judicializara el tema de la Seguridad Social y se demostrara en la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) que la vida de una persona no tiene costo. Tu vida no vale un millón de pesos, ni cinco, ¿cuánto cuesta una vida? No hay límites”, dijo.
Al ser entrevistados en el Almuerzo Semanal de Multimedios del Caribe, junto a la presidenta de la Liga Dominicana contra el Cáncer, Julia Guerra de Oller, y la presidenta del Voluntariado, Ivanovna Varela Lambertus, los directivos de la entidad explicaron que anualmente manejan un presupuesto que oscila entre los RD$80 a 100 millones, que proceden de la facturación de servicios a las distintas Administradoras de Riesgos de Salud (ARS), donaciones del sector privado, y una subvención de apenas RD$1.5 millones mensuales por parte del Estado, que también les cubre el pago del servicio de electricidad.
“Ese monto representa una proporción mínima. Cuando usted se pone a ver lo que gasta un paciente que tiene un tratamiento de RD$300 mil mensuales, un millón y medio es nada”, dijo la presidenta de la Liga, quien dijo que han solicitado sin éxito y por distintas vías un aumento de la subvención económica para poder ayudar a más personas.
Agregó que hubo una época en que esa institución como otras manejadas por fundaciones recibían muchas donaciones de personas que podían deducir esa donación del pago de sus impuestos, pero tras la eliminación de ese recurso, los aportes se han visto limitados.
La presidenta del Voluntariado, Ivanovna Varela, agrega que han tenido pacientes que han gastado RD$3 millones y actualmente están cubriendo los gastos de un paciente que consume un millón mensual, los cuales son cubiertos prácticamente con los ingresos que genera la Farmacia de medicamentos de oncología y el departamento de Trabajo Social, que ofrece ayudas para procedimientos, cirugías e internamientos.
La Liga Dominicana contra el Cáncer ha significado un apoyo para los pacientes de escasos recursos que reciben un soporte no sólo a nivel psicológico para afrontar el proceso, sino que también se les ayuda a costear su tratamiento, y a muchos de los cuales, incluso se le ofrecen facilidades para el pago del alquiler de viviendas, bonos para alimentación y transporte. “No tiene sentido que un paciente reciba una quimioterapia tan costosa y no tenga con qué comer”, agrega Martha Rosario, quien detalló que mensualmente se exoneran tratamientos por alrededor de 8 a 10 millones de pesos a pacientes de escasos recursos.
Falta registro que refleje incidencia del cáncer
Insistieron en la necesidad de que las autoridades creen un registro que refleje las provincias y regiones del país en donde hay una mayor incidencia de cáncer para establecer políticas preventivas. Dijeron que en el caso del Oncológico, se ha visto que las mujeres de San José de Ocoa son muy proclives al cáncer de mama y en Bonao abundan los casos de leucemia.
Manifestaron el drama que sufre un paciente con cáncer, especialmente aquellos que son diagnosticados en estadios tardíos por la falta de acciones preventivas. Según el doctor Ramírez, un estilo de vida saludable, entendido como alimentación rica en frutas y vegetales y baja en azúcar y alimentos procesados, ejercicio y ausencia del cigarrillo, puede disminuir en un 30% la aparición del cáncer.
Dicen Incart debió ser asumido por la Liga
Guerra De Oller aclaró que el Instituto Oncológico Heriberto Pieter no es un hospital público, sino una entidad sin fines de lucro manejada por un patronato de voluntarios y con personalidad jurídica que ha dado respuesta a la problemática del cáncer durante 76 años, especialmente a los más pobres. Eso les permite asegurar que el nuevo Instituto Nacional de Cáncer Rosa Emilia Sánchez Pérez (Incart) le pertenece a la Liga. Explicó que la idea de construir un nuevo hospital oncológico se concibió para descongestionar el Heriberto Pieter, bajo la gestión de la Liga, sin embargo, por cuestiones políticas días antes de ser inaugurado se decidió que éste fuera gestionado por el Ministerio de Salud Pública. “El letrero de que aquí se construye el nuevo hospital Heriberto Pieter estuvo mucho tiempo ahí, hasta quince días antes de inaugurarlo que lo quitaron”, recuerda Ivanovna Varela. Resaltan que la entrada en operación del Incart no ha mermado la cantidad de pacientes que atienden por la calidad de los servicios ofrecidos. De hecho, cada día se atiende un promedio de tres mil pacientes. Agregó que las debilidades en los hospitales del Servicio Nacional de Salud (SNS) hacen que miles de pacientes demanden los servicios de especialidades de soporte para el tratamiento del cáncer como citologías, sonografías, mamografías y tomografías. “La mitad de los pacientes que se ven no son de cáncer, deberían estar en el SNS pero lo asumimos”, dijo Ramírez.