El director general de Impuestos Internos, Magín Díaz, advirtió ayer que en República Dominicana la administración tributaria tiene que ser respetada y recordó que en todos los países, no pagar impuestos representa un problema para quien evita hacerlo.“Yo no sé si temida, pero la administración tributaria tiene que ser respetada”, expresó, entrevistado en el Almuerzo Semanal de Multimedios del Caribe. Magín Díaz no suele andarse con rodeos cuando aborda el tema. Así ha sido desde que fue nombrado en el cargo hace unos ocho meses. “En algunos países no pagar impuestos es un crimen y aquí la defraudación está tipificada en el Código Tributario, con penas hasta dos años de prisión. O sea, que también aquí es un crimen en algunos casos, la defraudación”, apuntó el funcionario, respondiendo a preguntas formuladas por el director de elCaribe, Osvaldo Santana, quien dirigió la entrevista.
Dijo que la Dirección General de Impuestos Internos (DGII) no está facultada para cerrarle un negocio al que tenga deuda, pero dejó claro que existen otros mecanismos de cobro de la deuda. “Lo que sí permite el Código es cerrar cuando usted incumple lo que el Código llama deberes formales”, planteó Magín Díaz, quien acudió al encuentro con suficiente base e información para responder a todas las interrogantes que pudieran surgir. Y así fue en todo el diálogo.
El “incumplimiento de deberes” al que hace referencia tiene que ver, por ejemplo, con la no remisión de información a la autoridad tributaria, no remitir los formularios que deben entregarse mensualmente, no entregar comprobantes fiscales, uso de comprobantes adulterados o no usar la secuencia correcta de los comprobantes y otras formas de hacer trampa. “Obviamente, muchas veces coincide que quien incumple los deberes formales también debe dinero. Por eso ustedes ven que históricamente la DGII cierra comercios, por ejemplo, pero es difícil que cierre una industria, porque generalmente éstas cumplen con los deberes formales, aunque tengan deudas de impuestos”, explicó.
Dijo que Impuestos Internos puede cerrar cuando hay incumplimiento de esos deberes formales, pero en todo caso se agota el debido proceso. Eso que explica significa que la autoridad nunca cierra “de golpe” un negocio, ni porque se le antoje a la institución hacerlo. “Previo a todo eso se agota un proceso muy bien fiscalizado por el área Jurídica de la DGII. Básicamente, si a usted le cierran un local es porque usted simplemente se dejó cerrar, porque primero se le da una amonestación por escrito, se le da un plazo para que usted vaya a regularizar y si no cumple se le pone una multa y se le otorga un plazo para el pago de esa multa. Es luego de todo eso que si usted no paga la multa, la DGII puede proceder a cerrar su negocio”, apuntó.
En el encuentro de ayer Magín Díaz estuvo acompañado por Rita Mena, subdirectora de Planificación y Desarrollo; Sylvia Báez, subdirectora de Recaudaciones, y Patria Taveras, subdirectora de Fiscalización. Escuchado y observado por cada una de ellas, el funcionario –basándose en históricos de la DGII- dijo que la evidencia indica que todos los directores que ha tenido el organismo han utilizado el mecanismo (el de cierre) en mayor o menor medida. “Los datos históricos que hemos buscado nos indican que el 95% de los negocios que se cierran se regularizan en 24 horas. Desde que usted les cierra van y regularizan su situación. Esa es la experiencia. Nunca usted va a ver un comercio que queda cerrado, porque la DGII no puede cerrarlos de manera permanente. Puede hacerlo hasta un máximo de dos meses”, sostuvo.
Y agregó: “Legalmente el proceso está blindado. O sea, no se cierra por uso y costumbre o porque las otras administraciones lo hicieran. No. Eso está tipificado en el Código Tributario y lo que hicimos -además- fue que buscamos opiniones de tres expertos en Derecho Administrativo y Constitucional, quienes ratificaron que la DGII está facultada para cerrar comercios. Estamos bastante seguros del proceso legal que se sigue”.
Cuando la DGII toma la medida de cerrar un establecimiento comercial por incumplimiento eso se traduce en un aumento de la percepción de riesgo y el director del organismo lo tiene claro. “No es que la DGII quiera cerrar un negocio, pero evidentemente eso tiene un efecto. Y es como he dicho, el 95% de aquellos a quienes les cierran van inmediatamente (…). De hecho, la mayoría va el mismo día. Es decir, hay un problema; hay que llevar al país a un nivel en que la DGII sea respetada. Hemos tenido empresas con once, doce y quince notificaciones que le hace la DGII y no cumplen. En ese caso el Código me permite notificar, en primera instancia, multar o cerrar en algunos casos”, indicó Magín Díaz. Aclaró que para la DGII no es un negocio cerrar un negocio. “Queremos el apoyo del pueblo, de que si cerramos un negocio es porque incumplió”, expuso. Por parte del periódico, en la entrevista participaron también el subdirector Héctor Linares; el jefe de Redacción de Apertura, Héctor Marte, y la coordinadora de elCaribe digital, Sandra Guzmán. Respondiendo a preguntas de uno y de otros, el director de Impuestos aseguró que en 2017 esa institución invertirá mucho dinero y trabajará con las organizaciones empresariales, con las pequeñas y medianas empresas, con la Junta Agroempresarial, con la Confederación Nacional Agropecuaria (Confenagro) y con otros sectores donde tal vez hay gente que quiere pagar impuestos y por desconocimiento no lo hace. Díaz aseguró que en la DGII hay un excelente departamento de Educación Tributaria y un personal muy dedicado. “Vamos a recorrer el país junto con las asociaciones que he mencionado. Tenemos también que facilitarles los procesos a los contribuyentes y por eso vamos a abrir nuevas oficinas y a mejorar las existentes”, indicó.
La DGII tiene unos 2,700 empleados y 37 oficinas (colecturías) con presencia en casi todo el territorio nacional. Eso no indica que esté todo completo. “Eso tenemos que reforzarlo y dotarlo de personal más calificado y dar entrenamiento. Tenemos un plan ambicioso en el resto del país”, apuntó el funcionario público.
En otra parte de la conversación, Magín Díaz planteó que la estructura tributaria ha cambiado mucho en las últimas décadas y las recaudaciones representan cerca del 75% de las recaudaciones del Gobierno. Antes era diferente, cuando la Dirección General de Aduanas (DGA) fue el principal organismo recaudador del Estado. “Con los cambios que ha habido a nivel mundial se ha forzado a que las estructuras tributarias cambien y ahora mismo la DGII representa casi el 75% de los impuestos. La DGII, por cierto, cumplirá veinte años en julio. Es una institución sólida que se posicionó desde hace años como una de las mejores de la región, avalado por los organismos internacionales”, rememoró Magín Díaz.
La Dirección de Impuestos Internos tiene una ley de autonomía administrativa y financiera que ha sido bastante positiva y gran parte del personal que compone la institución es de carrera y bien calificado. “Logró avances importantes en las áreas tecnológicas, en el desarrollo de su personal (…). Es decir, que la DGII, en sentido general, es de las mejores instituciones del Estado”, dijo Magín Díaz, sin zafarse del tema.
Inversión millonaria en mejora de la tecnología
Una de las primeras medidas adoptadas por Díaz cuando asumió la dirección de Impuestos Internos (hace ocho meses) fue realizar un diagnóstico integral junto a expertos internacionales, incluidos del Departamento Fiscal del Fondo Monetario Internacional, de los bancos Interamericano de Desarrollo (BID) y Mundial (BM), así como el Tesoro Americano, con el fin de conocer en qué se encontraba la DGII en ese momento. De otro lado, informó que este año la DGII tuvo un aumento considerable (casi 40%) del presupuesto y usará prácticamente todo ese incremento en inversión en tecnología (unos US$20 millones adicionales) y en infraestructura.
Trabaja de la mano con la Dirección de Aduanas
Los esfuerzos que realiza la DGII para robustecer los controles y para incrementar las recaudaciones van acompañados de una sinergia permanente con la Dirección General de Aduanas (DGA). El cruce de información con este último organismo es de vital importancia, si se toma en cuenta que tiene el “timón” de los datos de las mercancías y productos, por ejemplo, que ingresan al territorio nacional desde otras naciones, (las importaciones).
“Prácticamente las dos instituciones estamos en línea y la colaboración es muy estrecha. Es lo que se requiere para que el sistema funcione con mejores niveles y mayores estándares”, planteó Magín Díaz. Resaltó los avances y la efectiva labor de la DGA.
Cada vez la labor de la administración tributaria es más difícil y cada vez hay que manejar contribuyentes que son más sofisticados, que incurren en prácticas para eludir impuestos”.
Los sistemas tributarios modernos se basan en que el contribuyente de forma voluntaria pague sus impuestos. No podemos fiscalizar a un millón de contribuyentes”.