Administrador del Registro Inmobiliario y los directores de Mensuras Catastrales y de Títulos refieren avances logrados
Los representantes de las instituciones que conforman la Jurisdicción Inmobiliaria aseguraron ayer que están bastante enfocados en darle transparencia y eficiencia al sistema de registro de propiedad en República Dominicana y en acercar mucho más el servicio al usuario, dotando a ese usuario de todos los canales para que lo logre.
Para 2021 tienen como retos expandir la virtualidad, actualizar los reglamentos y seguir con la tecnificación del personal. En una entrevista con el periódico elCaribe el administrador general de Registro Inmobiliaria, Jhonattan Toribio; el director nacional de Registro de Títulos, Ricardo José Noboa Gañán, y el director nacional de Mensuras Catastrales, Ridomil Rojas, defendieron a “capa y espada” el trabajo realizado en cada uno de esos organismos y aseguraron que los procesos y mejoras implementadas colocan al país acorde con las exigencias y los estándares que se requieren en estos tiempos. “El bien más preciado, después de la vida, es el inmueble. La gente sueña con la tenencia de la tierra. Este fortalecimiento lo estamos haciendo porque el gobierno central también viene con su agenda de expandir el plan de titulación. Entonces, nosotros tenemos que estar en capacidad de dar respuesta. El derecho de la propiedad inmobiliaria es un derecho constitucional, sobre todo la titulada”, dijo Jhonattan Toribio, en la conversación sostenida a media mañana en las instalaciones del diario.
La pasada semana el ex director nacional del Registro de Títulos, Wilson Gómez, aseguró “que a propósito de que en este 2020 se cumplieron cien años de la incorporación del Sistema Inmobiliario Registral Torrens a la República Dominicana, ve con pena que lejos de resaltar ese sistema, de fortalecerlo y dar cumplimiento estricto a la normativa creada a partir del proceso de modernización, todo ha venido en sentido contrario”. Ayer Jhonattan Toribio rememoró que la Jurisdicción Inmobiliaria se creó a través de la Ley 108-05 y que es una estructura que maneja todo lo referente a los derechos registrales inmobiliarios del país. “Históricamente ha habido problemas en el manejo del derecho de propiedad. Y esto surge como resultado del primer programa de modernización de la Jurisdicción de Tierra. Cuando surge la ley entra todo el proceso de aprobación reglamentaria en el 2007 y viene un segundo proyecto, que es el Programa de Consolidación de la Jurisdicción Inmobiliaria, que le tocó comenzar a implementar esa ley y a completar lo que no se pudo hacer en el primer proyecto”, explicó.
Dijo que ese proyecto llegó a los ocho Registros de Títulos más grandes y hubo cambios en las Direcciones de Mensura y el proyecto arrancó entre 2007-2011, un año en el que precisamente el doctor Wilson Gómez pasó a formar parte del Tribunal Constitucional. “Es decir, el doctor Gómez fue un actor que participó de todos estos procesos de digitalización y nosotros simplemente salimos; yo salí en 2012. Hay unos cambios de gestión. Nosotros comenzamos nuestra gestión desde junio del año pasado y básicamente se han retomado esas iniciativas que estaban pendientes y que no se habían completado. Se han fortalecido las estructuras de gestión y se ha avanzado en todo el tema de comenzar a adecuar el marco reglamentario”, expuso.
Explicó que hay muchos reglamentos dispersos, que se fueron creando, que generan problemas de interpretación. En mejorar eso se ha ido trabajando, según sus palabras, y adicionalmente se ha ido completando la digitalización de los servicios, porque básicamente solo se había automatizado un Registro de Títulos adicional (el del Distrito) y quedaban pendientes catorce oficinas por digitalizar. Estaban en el modelo intermedio, o sea, que hacían sus trámites manuales.
“Cuando llegamos, se hizo un plan de trabajo junto a la Dirección Nacional de Registro de Títulos y se puso en agenda automatizar todos estos registros. El plan de trabajo finalizaba en septiembre de este año. A marzo, habíamos completado seis (cuatro en 2019 y dos entre enero y febrero 2020) y todos los otros se completaron en un tiempo comprendido entre los meses de marzo y junio, incluyendo Santiago, que es el tercer Registro de Títulos del país, y todavía operaba en un modelo manual. Ese fue el mismo modelo que se había definido desde la misma gestión del doctor Wilson Gómez”, explicó el administrador general de Registro Inmobiliario.
Indicó que ese modelo contempla que cuando la persona ingresa el registro, toda la gestión interna se realiza de manera digital (…). Calculó que antes de los procesos que se han mejorado, el tiempo de respuesta -en algunas localidades del interior del país- era de hasta 60 días y más. Eso, hasta para la entrega de una certificación, que es el documento básico que se pide antes de hacer una transacción comercial. La certificación de estado jurídico, a la que se refiere Jhonattan Toribio, es el equivalente a hacer la debida diligencia de un inmueble.
Al año entran al sistema más de 100 mil solicitudes de certificaciones, informó el administrador general de la Jurisdicción Inmobiliaria. Explicó que las hipotecas solo se hacen si como requisito llevan una certificación, y que la institución tomó el trámite de mayor volumen, que más afectaba la gestión financiera del mercado inmobiliario. Eso se digitalizó.
De Mensuras faltaban algunos trámites que ya tenía su oficina virtual, y se agregaron trámites adicionales, permitiendo que los usuarios puedan iniciar actualmente como el 50% de las transacciones a nivel general.
Mientras, Ridomil Rojas, director nacional de Mensuras Catastrales, dijo que en ese organismo se está en cerca del 85-90%. En concreto, un trámite que entra en línea se procesa siete días más rápido que un trámite que entra por la vía presencial. Por ejemplo, para las certificaciones -que duraban 45 días para emitirse- el tiempo de respuesta baja a cinco, y las que son en oficinas grandes, que están depuradas, se pueden emitir en horas de la tarde, si fueron solicitadas en la mañana.
“Hablamos de generar una transparencia de la información del registro inmobiliario que repercute en dinamizar la economía. Eso es lo que hemos hecho”, planteó de otro lado Toribio.
Analistas, sinergia y sesiones de trabajo
Según Toribio, se ha logrado que el equipo de analistas, registradores y de directores de Mensura trabaje de manera colaborativa unos con otros, para afrontar temas que tienen diferencia de criterio, evitando que Registro piense una cosa y Mensura piense otra, en un trámite que pueda tener varias interpretaciones.
Explicó que se hacen sesiones de trabajo recurrentes, donde se llega a acuerdos internos para el manejo de casos particulares y eso –de paso- permite que el usuario pueda recibir una misma respuesta cuando acude a una dirección regional, o cuando va a la otra. La queja de los usuarios era en el pasado, que en un lugar hay un “librito” o procedimientos, y en otro lugar hay otro librito.
“Hemos trabajado para que el sistema sea más predecible, porque si tú eres un inversionista y vienes a invertir 200 millones de dólares al país, tú tienes que poder predecir el resultado de una transacción”, dijo Toribio.
Y resaltó que una serie de trabajos que venían realizándose para desarrollar muchos procesos de forma digital, debieron ser acelerados por la llegada de la pandemia de Covid-19. “Hoy tenemos como el 60% de la fuerza de análisis trabajando desde la casa. Eso fue posible porque digitalizamos las oficinas. Desde que el trámite llega, se escanea y se carga en el sistema y ya no importa donde el analista lo vea. Eso ha permitido que los mismos registradores y directores de Mensura en esos meses que estuvimos sin labores presenciales se fueran incorporando. Ellos trabajan desde su oficina o desde la casa. Esos procesos de cambios llevan a que el personal demuestre ciertas capacidades”, apuntó Toribio.
Desde el punto de vista de Ridomil Rojas, director Nacional de Mensuras Catastrales, esos proceso de cambios a los que se refiere Jhonattan Toribio a menudo generan resistencia, tanto por el lado del personal interno, como en los usuarios externos, que son los que alimentan el sistema el sistema con los expedientes que las instituciones citadas califican. Aseguró que actualmente hay un proceso de interrelación operativa entre el órgano técnico, que es Mensura Catastral, y el órgano registral, que es Registro Títulos, para que los casos puedan tener una solución integral. Dijo que el cambio fundamental que hay ahora, y la digitalización lo permite, es que se puede determinar con certeza el día en que entró un expediente al sistema, los días que duró en tal o cual mano, y quien hizo un proceso equis con él.
Un registro que se acerca más y más al ciudadano
El administrador general de Registro Inmobiliario explicó ayer que “cuando la Ley 108-05 (de Registro Inmobiliario), creó los órganos no le dio una estructura de gobierno, sino que la gente ve que en cada parte del trámite existe un mundo aparte y al final lo que importa para el usuario es el derecho a registral (su título)”. Detalló que con la creación del Registro Inmobiliario, que es una dependencia administrativa, lo que se ha hecho es dar un sentido de organización para separarlo, primero de la visualización judicializada, tomando en cuenta que la gente ve al órgano como el Tribunal de Tierra, porque arrastra el concepto de la Ley 15-42, que tenía al tribunal como supremo de todo lo demás. Ahora no es así. Ahora cada quien (Registro Inmobiliario, Registro de Títulos, Dirección Nacional de Mensuras Catastrales) está en su nivel.
Un servicio novedoso, habilitado por la Jurisdicción Inmobiliaria, es el denominado “consulta al parcelario catastral”, que consiste en marcar una ubicación en un mapa digital con el fin de saber qué parcela está en un lugar equis. Eso permite que si una persona va a realizar una compra de un solar, pueda saber si el título se corresponde con el plano que le están mostrando o entregando. Ese servicio, que no era público y que era una información secreta, está disponible desde junio en la página de la institución. Eso permite, a la vez, juntar el objeto con el derecho y que evitar el engaño.
Mientras, Ricardo José Noboa Gañán, director Nacional de Registro de Títulos, le dijo a elCaribe que con todos los cambios realizados, que se traducen en servicios a la comunidad, se está acercando al registro a los ciudadanos. “Y ese acercamiento se está logrando por la vía digital y las plataformas mencionadas por Jhonattan y Ridomil, que incluyen las certificaciones en línea y otros procesos. Esto ha evitado al usuario tener que exponerse en estos tiempos a un posible contagio en cualquier sede de nosotros. De las operaciones a nivel nacional diaria, el 41% de los trámites que ingresan son certificaciones del estado de registro de inmuebles. Ese 41% es posible hacerlo por canales digitales y adicionalmente hemos creado otros servicios en línea, entre ellos la consulta y las comparecencias con los registradores y los directores regionales de Mensura y con los mismos directores nacionales y administradores. Todo se puede hacer en línea, sin problema”, expuso.
El funcionario rememoró que antes, por ejemplo, si se quería hablar con el registrador de Títulos de una provincia, había que trasladarse a ese lugar y posiblemente cuando se llegaba el registrador estaba en una reunión de trabajo o en otra gestión y no podía atender la persona. Ya eso se puede resolver hoy por la vía digital.