Los dos profesionales destacan la estabilidad macroeconómica de RD, pese al tema de aranceles de Trump
Los economistas dominicanos Jaime Aristy Escuder y Magín Díaz tienen la certeza de que, aunque la economía dominicana enfrenta un contexto complicado, no hay una crisis macroeconómica inminente. Ambos destacan que, a pesar de la desaceleración en ciertos sectores como la construcción, el país ha logrado mantener un crecimiento positivo, con una inflación controlada, lo que le permite asegurar que la situación no es alarmante, a pesar de los desafíos globales.
En la Entrevista Especial de elCaribe y CDN, los dos profesionales coincidieron en que las políticas económicas impulsadas por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, especialmente la referente a los aranceles recíprocos, tendrían efectos disruptivos en los mercados internacionales y en la economía local. Sin embargo, coincidieron en que, a pesar de los obstáculos, República Dominicana ha mostrado una notable capacidad de adaptación y estabilidad ante las crisis externas.
Magín Díaz, sustentado en datos que a menudo analiza, cree que en lo macroeconómico, que es la punta de lanza de la economía dominicana, no hay crisis. Resaltó que en 2024 hubo buen crecimiento, inflación bastante controlada y dentro de la meta, aunque los últimos meses han sido difíciles. “La economía en los últimos meses está creciendo uno y medio por ciento, a febrero. La construcción tiene varios meses creciendo negativo. O sea, hay una desaceleración importante de la economía. Obviamente, dentro del contexto mundial digamos que hay una estabilidad relativa, es decir, no hay un riesgo de una crisis cambiaria. El tipo de cambio se depreció y ahora se ha apreciado. Pero la economía está creciendo poco para nuestros estándares”, dijo.
Indicó que un crecimiento cercano a 1.5% o 2%, para el caso local casi equivale a una recesión. “Ahora dentro del contexto mundial de lo que está pasando, digamos que sobrevivir es un buen logro y yo creo que estamos sobreviviendo”, apuntó Díaz, ex director de Impuestos Internos. Mientras, Aristy Escuder resaltó que el entorno internacional es convulso. “Todo eso se previó cuando decíamos hace meses que nos preparáramos para un proceso claramente perturbador proveniente de Estados Unidos, debido a la política que iba a ejecutar el presidente Trump. Una política de la que ya hemos visto las consecuencias que ha tenido. Por un lado, esa política de aranceles recíprocos; solamente anuncios, porque no lo está aplicando, los ha dejado 90 días, ha generado una situación de turbulencia en los mercados de capitales, que ha destruido trillones de dólares, lo que significa una caída del nivel de actividad económica de los Estados Unidos.”
Aristy Escuder, matemático y catedrático universitario, tiene claro lo que viene ocurriendo desde que Trump asumió otro mandato en Estados Unidos. Explicó que por cada punto que crece esa nación, República Dominicana crece dos. “Significa que esa desaceleración que señala Magín está también vinculada con lo que ha estado sucediendo en Estados Unidos y se va a acentuar más en los próximos meses”, apuntó.
Advierte que es un punto a tomar en cuenta; que el entorno internacional es complicado. Y hay que señalar que dentro de ese entorno, específicamente, la política monetaria es una que está en territorio restrictivo, y eso obliga a mantener la tasa de interés alta en el país.
Desde su punto de vista, República Dominicana no puede darse el lujo de reducir su tasa de interés mientras Estados Unidos la mantiene alta. “Se mantiene alta para evitar lo que pudiera ser un proceso de inflación generado por la política arancelaria de Trump, que va a subir los precios. Y ellos se tienen que asegurar de mantener el anclaje de las expectativas para que no haya persistencia en la inflación (…)”, explicó.
“El presidente de Estados Unidos quiere que baje ya la tasa de interés. Y le está prácticamente echando la culpa al presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, de lo que puede ser una recesión en la nación, que puede venir en los próximos meses”, indicó Jaime Aristy. A partir del análisis que realiza, lo que le está mandando a decir Trump a Powell es “como tú no bajaste la tasa de interés, tú eres responsable de que haya recesión”.
Sin embargo, desde la óptica del economista dominicano, la recesión está vinculada a la política arancelaria de Donald Trump, que afectará a República Dominicana también. “Pero, como señalaba bien el economista Magín, estamos frente a una economía que ha demostrado mucha resiliencia por décadas”, agregó.
Planteó que República Dominicana tiene una economía, afortunadamente, que logra absorber bien los choques externos y logra recuperar rápidamente la estabilidad macroeconómica. “Valoramos mucho, como país, la estabilidad valoramos esa estabilidad, el anclaje de las expectativas de inflación. El Banco Central dominicano tiene mucha credibilidad; es una entidad fundamental para mantener la estabilidad, junto con un gobierno que por años también ha logrado mantener el déficit en el entorno del tres por ciento del PIB”, apuntó
A Magín Díaz se le preguntó sobre las razones que mueven a un país a colocar aranceles a otro, especialmente cuando entre ambos hay acuerdos comerciales. En el caso de República Dominicana, a quien la administración de Trump ha incluido entre los castigados con aranceles (un 10%), es parte del Tratado de Libre Comercio con EE.UU. y Centroamérica, conocido como DR-Cafta (en inglés).
Parte de la respuesta que ofreció Díaz fue esta: “Bueno, no es un tema de un análisis económico racional, es un tema de ideología. El presidente Trump cree en eso y por eso es que Jeffrey Sachs, que es un profesor de la Universidad de Columbia, calificó esto la semana pasada como la política económica de Mickey Mouse”.
Y agregó: “O sea, lo que él está haciendo es totalmente descabellado. Por eso, los mayores referentes de economía a nivel mundial de Harvard, de Chicago, de las principales universidades dicen que esto no tiene ni pies ni cabeza. Él mismo está induciendo una recesión en Estados Unidos, por la política que quiere hacer. El argumento que él usó, de aranceles recíprocos, un concepto que se inventaron, eso no existe. Salimos, digamos, bien parados como país porque nos tocó el mínimo, que es un 10 por ciento”.
Una delegación oficial del Gobierno dominicano se encuentra en Washington para sostener la primera reunión de alto nivel con autoridades gubernamentales de EE.UU. y abordar la disposición arancelaria anunciada por esa nación, que contempla un incremento global del 10%. La comisión dominicana está conformada por los ministros de Industria, Comercio y Mipymes, Víctor Bisonó; de Relaciones Exteriores, Roberto Álvarez, y de Hacienda, José Manuel Vicente.
Así las “cosas”, República Dominicana figura entre los primeros países de la región en entablar un diálogo con el Gobierno de EE.UU, asumiendo un rol activo y temprano en el abordaje del tema en cuestión. Ese canal de comunicación busca lograr un trabajo conjunto en beneficio del aparato productivo nacional.
“Yo creo que es bueno que el Gobierno haga un diálogo. Obviamente, somos un país muy pequeño, no podemos enfrentar a Estados Unidos, ni debemos hacerlo. Creo que es una señal de buena voluntad. Es nuestro principal socio comercial y no nos queda más remedio que tratar de negociar algo. Ahora, lo que está haciendo Trump es cambiar todo el orden económico mundial. Las expectativas de crecimiento han bajado para su país; las expectativas de inflación han subido y el más perjudicado de esto será el consumidor norteamericano”, advirtió Magín Díaz. “Nadie le ve lógica a lo que está pasando”, asegura en su análisis al responder a preguntas formuladas por los periodistas con los que habla.
“Ahora, dentro de todo lo malo, digamos que el 10 por ciento es salvable. El informe del Departamento del Comercio menciona dos o tres puntos de restricciones al comercio o distorsiones que Estados Unidos considera que tenemos en República Dominicana. Me imagino que la delegación hablará de eso y verá cómo se pueden levantar esas restricciones para que nos quiten ese arancel”, expone.
El uso de la fórmula
Para reforzar lo dicho por Magín Díaz, el economista Aristy Escuder explica que “si utilizamos la fórmula que ellos (el gobierno de EE.UU) aplicaron para otros países para calcularles el arancel, deberíamos tener un subsidio, por el hecho de que tenemos 5,263 millones de dólares de déficit frente a Estados Unidos”.
“Si yo eso lo utilizo para calcular el arancel recíproco, lo que yo debería recibir como país es un subsidio de 35 por ciento. La misión que está allá, lo primero que tiene que exponer es que se utilice la fórmula que las autoridades norteamericanas están aplicando para China, Taiwán, Vietnam, para Bangladesh, para Brasil y para todos los países. Si es así, a nosotros lo primero que ustedes nos tienen que dar es un subsidio. Vamos a comenzar por ahí. Como es un subsidio, ustedes nos dicen que tenemos algún tipo de barrera; vamos a compensar con esto, porque nosotros les dimos muchísimos elementos a ellos, a Estados Unidos, cuando se negoció el Acuerdo de Libre Comercio, donde teníamos arancel cero a ambas partes”, rememoró. “Si eso que les dimos a ellos ahora lo quieren renegociar, como por ejemplo el tema de la Ley de Propiedad Intelectual o el tema de las compras públicas, porque esa Ley de Compras Públicas se hizo debido a que Estados Unidos quería poder participar, como de hecho participa y gana muchísimos concursos, muchísimos procesos en el área de contratación, así como de compras de bienes en el Gobierno dominicano, eso lo ponemos sobre la mesa”, sugirió Jaime Aristy.
Aconsejó a la misión que está en Washington poner los elementos que República Dominicana ha cedido a EE.UU. “No nos merecemos ese arancel del 10 por ciento; para mí es un costo muy grave. Algunos dicen que no estamos tan mal. Ahora todo el mundo está en 10 por ciento, o sea estamos muy mal, porque cualquier arancel que se ponga a Estados Unidos significa una reducción del nivel de consumo y a su vez menos exportaciones de República Dominicana”.
El dólar, Trump y el BCRD… un consejo
Aristy Escuder advirtió que el mercado someterá a la obediencia al Donald Trump, y aconsejó al Banco Central de República Dominicana que tenga mucho cuidado de no mandar el mensaje de que la tasa de interés está bajando, porque cuando comience a fortalecerse el dólar a nivel internacional y se comience a eliminar el ruido, precisamente porque el mercado someta a la obediencia a Donald Trump, en ese momento en el que el dólar reclame su espacio, si atrapa al país en una situación de baja tasa de interés, podría darse una salida de capitales, una sustitución de monedas y una depreciación muy acelerada del peso frente al dólar.
“Entonces, lo que vamos a tener es una situación de volatilidad cambiaria y eso no nos conviene. Lo que nosotros quisiéramos es que el Banco Central retome su política tradicional, la de antes de marzo de 2020, que era una política donde se veía claramente una trayectoria muy suave de la tasa de cambio, en la que tú podías pronosticar que cada mes lo que se depreciaba el peso frente al dólar era en 10 centavos. Eso es lo que debe tratar de lograr el banco en materia cambiaria”, expuso.