“En Inabie ya no hay cabildeo”, fue lo que aseguró el director del Instituto Nacional de Bienestar Estudiantil, Víctor Castro, al defender el actual proceso de licitación que lleva la entidad para la distribución del desayuno y el almuerzo escolar de los años lectivos 2022-2023 y 2023-2024.
En la entrevista especial de elCaribe y CDN, el funcionario señaló que el desarrollo del mismo está apegado a lo que establece la Ley 340-06 de Compras y Contrataciones Públicas.
Manifestó que los pliegos de condiciones que fueron subidos al portal de transparencia del organismo, se socializaron con todos los suplidores como forma de mantener los valores éticos en el proceso en el cual participan 2 mil 177 proveedores por 1,340 lotes para alimentar a toda la comunidad educativa.
Destacó que los ganadores serán los que presenten las mejores ofertas, al tiempo que indicó que aquellos que no resulten beneficiados no van hacer descartados, sino que quedarán en una lista de espera para sustituir a los oferentes que no cumplan con los pedidos, a los que renuncien, y a los que por cualquier otra eventualidad no puedan continuar en el programa. Asimismo, también declaró que a estos se les tomará en cuenta cuando se abran nuevos centros educativos.
“No fuimos al Inabie a hacer negocio, sino a gestionar el beneficio de los estudiantes de las escuelas públicas”, expresó, a la vez que afirmó que a pesar de los ruidos que tiene el proceso, ya no se escuchan denuncias de sobornos o corrupción en la institución. Agregó que los programas del Inabie son para los oferentes que quieren participar en procesos transparentes y competitivos.
En la entrevista participaron Nelson Rodríguez, director de elCaribe; Héctor Marte, jefe de Redacción de elCaribe, Alba Nely Familia, directora de CDN, Julissa Céspedes, periodista, y Félix García, vicepresidente de Editora del Caribe.
Sin deudas
Castró declaró que para el próximo año escolar que inicia el 19 de septiembre los suplidores comenzarán la distribución del desayuno y el almuerzo con el pago de los anticipos en sus cuentas de banco, porque no tendrán un atraso de siete meses como sucedió en el recién finalizado periodo lectivo debido a que los contratos serán certificados con antelación.
“Nadie va a tener una deuda pendiente”, resaltó el titular de la cartera estatal, quien destacó que pese a los inconvenientes que enfrentaron el año escolar pasado cuando los niños regresaron a las escuelas tras casi dos años de clases virtuales, se pudo cumplir con más del 95 por ciento de los objetivos planteados para el alcance del programa de alimentación escolar.
De igual manera, informó que antes de retornar a las aulas los estudiantes recibirán los uniformes, así como otros útiles escolares para que puedan acudir a clases, y tendrán el almuerzo desde el primer día.
En cuanto al menú, dijo que están trabajando con organismos internacionales como la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), para mejorar la calidad de los alimentos que se les brinda a los estudiantes. Indicó que a partir de septiembre la Asociación Dominicana de Profesores (ADP) y las Asociaciones de Padres y Amigos de la escuela formarán parte del equipo de veedores que supervisará la entrega de las raciones en los recintos.
Del mismo modo, expuso que nombrarán un promotor de alimentación en los 122 distritos escolares que tiene el país para que vigilen de cerca el desarrollo del servicio que presta el Inabie.
No obstante, reveló que están haciendo una aplicación para que el monitoreo se realice utilizando la tecnología, ya que es más eficiente y confiable.
Cuántos se benefician
Según Víctor Castro, este año con el programa de alimentación escolar impactaron alrededor de 1 millón 800 mil estudiantes, y beneficiaron a más de 600 mil familias que ahorraron cerca de 2 mil millones de pesos mensuales en la compra de alimentos para sus hijos.
“Ningún programa de política social en la República Dominicana es tan robusto y poderoso”, añadió.
Sostuvo que tanto el desayuno como el almuerzo tienen una alta calidad nutricional que contribuye al desarrollo cognitivo de los menores.
Explicó que el menú es elaborado por un equipo de nutricionistas en base a las mediciones que hacen antes de comenzar el año escolar, donde evalúan la estatura y el peso de los alumnos a quienes les entregan platos variados que van desde mangú y puré de papas, hasta arroz, habichuela, carnes y vegetales.
Confesó que pueden producirse intoxicaciones, sobre todo por las raciones de leche que sirven todos los días; sin embargo, acotó que con la intervención médica que suelen hacer en estos casos previenen una situación de gravedad, citando como ejemplo 27 niños que se intoxicaron el año escolar anterior pero que no fueron hospitalizados.
Informó que por el impacto que tiene en la población estudiantil, se está contemplando la idea de continuar con la distribución de los alimentos los fines de semana y en las vacaciones para evitar que aumenten los niveles de desnutrición.
Descarta la idea de cocinar en las escuelas
Aunque destacó que cocinar los alimentos que se les brinda a los estudiantes y a los maestros en las escuelas garantizaría los valores nutricionales, sostuvo que la logística es más complicada e impediría que el proceso se realice con normalidad.
“Comprar todos los días arroz, habichuela, carne (…), les saldría más caro al Estado que contratar a un suplidor”, apuntó. No obstante, aseguró que la idea podría ser rentable con la creación de un comité de administración en las escuelas para que maneje la cocción de los alimentos.
Gerencia
Castro que llegó al Instituto Nacional de Bienestar Estudiantil en noviembre del 2021, tras las denuncias de irregularidades que surgieron en la gestión de Cecilio Antonio Rodríguez Montás, dijo que encontró la entidad acéfala en términos de administración porque las direcciones de Planificación, Recursos Humanos y de otras áreas no tenían titulares.
En ese sentido, señaló que sometieron un proceso de reingeniería a la estructura orgánica de la institución con la que pasaron de cuatro a nueve direcciones, indicando que ahora es más robusta que la anterior, por lo que se puede gestionar con mayor control y transparencia los recursos.
Manifestó que está dirigiendo el organismo como lo dispone la ley, como un instituto descentralizado y con autonomía administrativa y financiera.
Programas
Además de la alimentación escolar, el Inabie ofrece otros servicios de manera gratuita a los estudiantes.
Tal es el caso del programa de salud con el que anualmente buscan soluciones a las dolencias que puedan afectar el desempeño escolar de los infantes.
De acuerdo al ente gubernamental, con los operativos de odontología se implementa la promoción, educación, prevención y rehabilitación oral a través de módulos odontológicos donde se dan atenciones básicas como la instrucción de higiene oral, profilaxis, aplicaciones de flúor, extracciones y hasta restauraciones dentales.
Mientras que con los de tipo oftalmológico, se identifican las deficiencias visuales.
Castro resaltó que en el pasado año escolar se entregaron 16 mil lentes a estudiantes con problemas de la vista, señalando que las monturas se realizaron en los laboratorios de la institución.
Declaró que también dieron auxiliares auditivos para quienes tienen dificultad para escuchar, y desparasitaron a 2 millones de alumnos para prevenir que los microorganismos que se encuentran en el intestino puedan absorber los nutrientes que reciben con la alimentación.
Trabajan de manera conjunta con la DGCP
Víctor Castro declaró que como forma de velar por la transparencia crearon una mesa de trabajo con la Dirección General de Contrataciones Públicas (DGCP), en la que socializan todo lo que van realizar con el organismo.
“Todo lo que vamos hacer previamente lo socializamos, tenemos los oficiales de cumplimiento, los escuchamos y tomados las medidas en acción en base a sus recomendaciones”, expresó el funcionario, al destacar que al asumir el cargo el inspector enviado por la referida institución estaba aislado de la ejecución de los procesos.
En ese orden, manifestó que ahora tienen toda la apertura para que puedan hacer su trabajo de manera efectiva.
Inversión
El año pasado nosotros invertimos más de 16 mil millones solo en alimento escolar. Para este estamos escalando a casi 21 mil millones”
Víctor Castro, del Instituto Nacional de Bienestar Estudiantil (Inabie).
Programa
Durante el año escolar se entregan alrededor de 5 millones de raciones diarias de comida para los estudiantes de escuelas públicas.”