El problema del déficit habitacional en República Dominicana ha conseguido poca mejoría. Sigue latente a pesar de las medidas y esfuerzos dispuestos desde el ámbito público y el privado para encaminar la situación por otro rumbo.El déficit cuantitativo de viviendas supera las 900 mil unidades y más de 800 mil en términos cualitativos. Esto último se refiere a viviendas que, por ejemplo, no tienen agua, que están construidas con techos vulnerables, con pisos de tierra y en zonas de alta vulnerabilidad. “Este déficit no lo estamos disminuyendo porque cada año se forman 30 mil nuevos hogares, que se suman al faltante”, asegura la presidenta de la Asociación de Constructores y Promotores de Viviendas (Acoprovi), María Gatón, entrevistada en el Almuerzo Semanal de Multimedios del Caribe. Dijo que para buscar modificar ese panorama se están planteando dos proyectos de ley, uno de ellos presentado por el sector social (de la sociedad civil) a través del diputado Winston Arnaud, y el otro por el ministro de la Presidencia, Gustavo Montalvo. “Ambos proyectos tienen aspectos positivos y difieren en algunos puntos. Por ejemplo, en el caso del proyecto de la Presidencia se está planteando el fortalecimiento institucional, que es fundamental, porque no hay una institución que rija al sector de la vivienda. “Nosotros planteamos como sector privado la creación del Ministerio de la Vivienda, Asentamientos Humanos y Ordenamiento del Territorio, que elimine todas las instituciones existentes que tienen que ver con la construcción”, apuntó Gatón.
Otra fórmula que estudia y plantea la Acoprovi es que se permita verticalizar la ciudad en puntos o sectores específicos. Eso significa que se pueda construir hacia arriba, o sea, que se permita hacer viviendas de varios pisos.
“El dominicano es muy creativo y tiene mecanismos de las familias allegadas. Eso es, que el hijo se casa pero se queda viviendo en la misma casa y eso hace que a veces haya un proceso de congestión en la unidad (en la vivienda) o de hacinamiento que no es necesariamente favorable. A veces las parejas y las familias necesitan su propio espacio y nosotros estamos abogando porque se pueda producir el número de viviendas que por lo menos sea superior a la formación de nuevos hogares”, expresó la presidenta de Acoprovi, observada y escuchada atentamente por el staff que le acompañó a la entrevista. Ese equipo estuvo compuesto por Fausto Díaz, primer vicepresidente; Melchor Alcántara, segundo vocal, y Carolina Steffani, directora ejecutiva de la institución.
María Gatón es la primera mujer que preside la Acoprovi y cuenta con un plan estratégico bien delineado, según le dijo Carolina Steffani a elCaribe. Sostuvo que “al fin los dos proyectos sobre el tema en cuestión son lo mismo. “Nosotros lo que necesitamos es una ley orgánica. La vivienda es un derecho. El proyecto no solo contempla el fortalecimiento institucional, sino una institución adherida a Provivienda. En el caso del proyecto nuestro, que busca la existencia de un ministerio, el planteamiento es que se cuente con el Fondo Nacional de la Vivienda”, explicó Gatón.
Respondiendo a preguntas formuladas por el director de elCaribe, Osvaldo Santana, quien dirigió la entrevista, rememoró que en una oportunidad, bajo la gestión de Fermín Acosta, pasado presidente de la Acoprovi, esa organización planteó la importancia del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores. “En este caso sería el Fondo Nacional de la Vivienda, que contempla no solo la vivienda social, sino también la vivienda de bajo costo”, expuso.
Y agregó: “Es muy importante la creación de este fondo porque dispondría de los recursos para estructurar una política de subsidio que sea sustentable, porque en la actualidad no les llegan a las familias oportunamente, sino que en ocasiones llegan cuando ya las familias tienen el préstamo hipotecario y su incidencia es menor de esa forma”.
De acuerdo con lo explicado por Gatón, con relación al fondo hay experiencias en otros países, como México, que están copiando, por ejemplo, Perú, Colombia y Guatemala. “Esa disposición de recursos no solo permite actuar en el primer nivel, que es el préstamo directo al comprador, sino que también actúan en el segundo nivel que es el mercado de valores, que es el segundo piso”, explicó la principal dirigente de la Acoprovi.
La atomización
María Gatón sostiene que en el país hay una atomización. “Estamos regidos por muchas instituciones y no hay un organismo rector, que es lo que nosotros queremos”, dijo. Sostuvo que para obtener una licencia para impulsar el desarrollo de proyectos se toma mucho tiempo. “El tiempo menor que pudiéramos tomarnos es un año, entre los ayuntamientos y el Ministerio de Obras Públicas, porque la primera inversión que hacemos, que es la compra del terreno, es una inversión importante para nosotros. La mayoría de los promotores que conforman Acoprovi, que somos unos 300, somos empresas de nivel medio. Estamos abogando porque en el marco del Distrito Nacional podamos desarrollar segmentos y territorios que nos permitan atender familias de ingresos medios, porque una vivienda de 175 mil y 200 mil dólares, para adquirirla tendría una persona que pagar entre 70 mil y 90 mil pesos mensuales, para lo cual tendría que ganar entre 250 mil y 300 mil pesos mensuales. Esa es la realidad”, aseguró María Gatón.
Lo que busca la Acoprovi es ir a otro nicho de mercado, de manera que se pueda acceder a familias que son profesionales y que la banca les está prestando.
Una propuesta dirigida a la Alcaldía del Distrito
A la Alcaldía del Distrito Nacional, Acoprovi le está proponiendo que le permita desarrollar el polígono compuesto o atravesado por las avenidas John F. Kennedy, Lope de Vega, Máximo Gómez y San Cristóbal. “Es una zona importante. Está conectada con la línea del Metro, que conecta siete universidades, tiene equipamiento de salud, con plazas de salud y clínicas privadas, tiene el Estadio Olímpico y el Estado Quisqueya. Y es posible disponer de terrenos para crear parques. Es un sector que tiene todas las condiciones para que nos puedan permitir una intervención distinta a la que está planteada en el día de hoy”, indica la organización.
María Gatón dijo que la propuesta concreta formulada a la Alcaldía del Distrito es que ellos intervengan primero para que revisen la infraestructura. Eso, para evitar lo que ha ocurrido con el polígono central de la capital, que no tiene alcantarillado sanitario.
Importancia de contar con tipos de tamaño bajo
Acoprovi asegura que en todas las ciudades desarrolladas del mundo las viviendas son pequeñas, de manera tal que una familia de entre 30 y 50 años pueda acceder a una de 100 metros cuadrados, adecuadamente dispuesta, tratando de ocupar el territorio con la mayor eficiencia. “Por eso necesitamos trabajar de la mano con los ayuntamientos y con la oficina de ordenamiento del territorio y con el sector social. Es una responsabilidad nuestra… una responsabilidad no solo desde una visión social corporativa, sino una visión que, de hecho, nosotros como miembros de la junta directiva, tenemos en nuestro quehacer, que es la superación de ese déficit”, sostuvo la principal dirigente de los constructores y promotores de viviendas.
Acoprovi está detrás e interesada en que se apruebe la Ley de Viviendas, porque eso vendría a fortalecer ampliamente al sector. La organización dejó claro que buscará que se establezca consenso entre el sector social, el público y el privado en la celebración de la Mesa Nacional de la Vivienda.
Alquiler de la vivienda social y otros aspectos
Acoprovi plantea que en la Ley de Viviendas a la que hace referencia, hay otros aspectos contenidos, como es el alquiler de la vivienda social, que permitiría que “nosotros pudiéramos construir para que el Gobierno pague el alquiler total o parcial a una familia que no pueda pagarla… Entonces nosotros sí pudiéramos intervenir en la vivienda social construyendo de manera más eficiente, con los parámetros más correctos, viviendas de 40 metros”, planteó Gatón. Respondiendo a preguntas que formularon el subdirector de este diario, Héctor Linares; el jefe de Redacción de Apertura, Héctor Marte, y la editora de elCaribe digital, Sandra Guzmán. La presidenta de Acoprovi informó que actualmente Perú está construyendo y ha construido más de 250 mil módulos de 30 metros cuadrados, cada uno. “Son módulos seguros, construidos, en principio, con resistencia a la vulnerabilidad sísmica y a la atmosférica. Eso necesitamos. Si pudiéramos construir módulos de 30 metros cuadrados a familias que tengan el usufructo de la tierra, ni siquiera el título, sería un paso de avance”, indicó.