El representante de los industriales dominicanos plantea aprovechar la estabilidad macroeconómica que tiene RD

El presidente de la Asociación de Industrias de República Dominicana (AIRD), Celso Juan Marranzini, planteó ayer que “en República Dominicana debemos valorar la estabilidad macroeconómica y el crecimiento económico sostenido que hemos tenido y aprovechar esa estabilidad para tomar medidas que conduzcan a mejorar los sectores productivos”.

Entrevistado en el Almuerzo Semanal de Multimedios del Caribe, Marranzini reconoció que a pesar de ese crecimiento sostenido de la economía del que habla, en los últimos meses se ha producido una desaceleración, que posiblemente estuvo influenciada por factores externos y por una tensión interna (en República Dominicana) fuera de lo normal, que hacía tiempo no se veía.

“Hubo una campaña negativa muy fuerte contra el sector turístico del país en el exterior y definitivamente eso tuvo algo que ver, incluso, con el clima negativo que hubo en ese momento”, apuntó. Y dejó claro que “un ambiente como el que existía en el país definitivamente puede llegar a afectar la confianza”. Ese ambiente al que se refiere el industrial tiene que ver con el “tira y jala” de meses recientes en materia política.

“Hemos visto que el Banco Central ha actuado inmediatamente y ha tomado medidas saludables. Se liberó una parte importante de recursos del encaje legal de los bancos y eso se canalizó a diversos sectores y también se bajó la Tasa de Política Monetaria. Entendemos que eso debe dar sus frutos y que no hay razones fundamentales para que la economía no mantenga su ritmo”, dijo Marranzini, en la conversación junto a Circe Almánzar, vicepresidente ejecutivo de la AIRD.

Sostuvo que lo importante es que reine la confianza y planteó que de alguna manera “todos somos responsables de que sea así, como siempre ha sido”. “Es importante que podamos enfocarnos en trabajar y en seguir impulsando cada uno de los sectores y el propio país”, indicó.

El principal directivo de la AIRD resaltó la liberación de fondos del encaje legal que dispuso la Junta Monetaria por poco menos de RD$30,000 millones (29, 209.7 millones en mayo) y posteriormente recursos por hasta RD$5,154.9 en junio pasado.

De acuerdo con los números que maneja Circe Almánzar, de los recursos se han colocado unos RD$13,000 millones. “Solo en el sector manufacturero se han colocado unos 3,500 millones de pesos”, calculó. El sector industrial genera unos 400,000 empleos en la economía dominicana y de ellos se desprende una cantidad considerable de manera indirecta. “Es el que más empleos indirectos genera”, dijo Almánzar”. Es un sector maduro y el de mayor estabilidad en cuanto a su crecimiento”, agregó.

Lo que expone la vicepresidente ejecutivo significa -de alguna manera- que -dado el peso que tiene- cuando la industria emite alguna opinión o planteamiento sobre un tema equis es importante que se le tome en cuenta.

“Por ejemplo, sobre nuestro sector industrial hemos venido señalando que consistentemente crece por debajo del Producto Interno Bruto (PIB), cuando otros sectores crecen igual o por encima de éste. No hay razón para que un sector productivo tan importante tenga esa deficiencia. Debe de crecer por lo menos igual o debe aportar más al PIB”, planteó Celso Juan Marranzini.

Trámites y Ley de Proindustria

Respondiendo a preguntas formuladas por Osvaldo Santana, director de elCaribe, el presidente de la AIRD citó la necesidad de que se renueve la Ley de Proindustria, que hace más atractivas las inversiones hacia el sector industrial y con ello se pueda ampliar la oferta y el portafolio de productos, por lo cual se pueden gestionar más exportaciones al mismo mercado local, que es creciente. En la entrevista participó también (por este diario) Héctor Marte, jefe de Redacción de Apertura, y estuvo presente Milton Tejada, asesor de Comunicaciones de la Asociación de Industrias.

Marranzini expresó que es importante que las ventas hacia otros sectores exportadores sean fáciles de realizar y sean como una venta al mercado local. “No puede ser que para venderle a un hotel o para venderle a una zona franca haya una cantidad de trámites que lo haga poco atractivo. El comprador de un hotel o el de una zona franca prefiere poner una orden internacional a un suplidor de otro país, en lugar de comprarlo aquí porque se ahorra esos trámites”, expuso.

Desde el punto de vista de la AIRD, se ha ido trabajando para que hacer negocios con las industrias dominicanas sea cada vez mejor y más fácil. “El Consejo Nacional de Competitividad a principios de año identificó muchas medidas que se pueden simplificar y que pueden ir en mejora de esos procesos. También el tema de las compras gubernamentales y de cómo podemos utilizar mejor los recursos del Presupuesto, favoreciendo compras de productos locales, obviamente, a precios competitivos, con lo cual se ahorra divisa y a la vez se impulsan los sectores productivos”, dijo.

Sus expresiones apuntan a dejar claramente establecido que “lo nuestro debe ir primero que todo lo extranjero”. “Si compramos aquí generamos más empleos, generamos más impuestos aquí y más confianza aquí. Esos son temas que, si queremos tomar el sector como punta de lanza, hay que favorecerlos”, insistió.

Posposición del Tercer Congreso

La AIRD pospuso su Tercer Congreso de la Industria Dominicana para estar más cercana a los debates presidenciales y electorales que vendrán, porque quiere ir mirando “más allá”. La posposición tiene que ver concretamente con que República Dominicana está de cara a un proceso electoral, el próximo año 2020.

“Tenemos que mirar más allá en políticas públicas que fortalezcan nuestra producción nacional y también atraer inversiones, la posibilidad de mayor valor agregado nacional para todo lo que se produce en el país y mirar a la innovación y los retos de la cuarta revolución industrial. No podemos quedarnos rezagados”, le dice Circe Almánzar a elCaribe.

Y agrega que “no podemos estar en el mismo momento y esto tiene que ver desde aspectos financieros hasta aspectos educativos”. “Hay que ir cambiando la cultura, la forma de trabajar y al mismo tiempo ir pensando en seguridad alimentaria, en el acceso básico, en el tema del medio ambiente y otros que están latentes. Los retos son muchos, sobre todo para las empresas de producción en el país”, dijo, dejando escapar una sonrisa.

Explicó que cuando una empresa es de servicio se mueve de un sitio a otro con facilidad, mientras que una industria tiene que contar con maquinarias, tener logística nacional y tener encadenamientos para contar con valor agregado. “Tenemos que pensar permanentemente en lo nuestro con una visión estratégica, pensar en la producción nacional mirando hacia el mediano y el largo plazo”, planteó Circe Almánzar.

¿Y si cambian las autoridades?

Respondiendo a la pregunta sobre los temores que pudiera tener el sector industrial dominicano, tomando en cuenta el eventual cambio de autoridades que habrá de darse a partir del año 2020, por el cambio de gobierno, la respuesta de Celso Juan Marranzini fue la siguiente: “Nosotros no tenemos temores en cuanto al cambio de autoridades, ni amenazas. Pero sí queremos sugerir que el proceso se siga por el debate de ideas y sobre todo lo que tiene que ver con la agenda de desarrollo y sobre cómo mantener esta estabilidad económica y generar más oportunidades para esa masa de desafortunados que todavía tenemos”.

El diálogo de ayer fue amplio. En otra parte de él, Marranzini resaltó que se ha avanzado, pero se requiere continuar. “Somos un país de renta media, pero para poder satisfacer las necesidades de todos los dominicanos tenemos que seguir y procurar que esa renta pase a una renta mayor. Para que eso ocurra tenemos que seguir creciendo por años y seguir creciendo por años”, expuso.

China: el gran ejemplo de planificación

En la entrevista de ayer la vicepresidente de la AIRD rememoró que en un encuentro sostenido recientemente con autoridades de la República Popular China en República Dominicana, salió al relucir cómo ese país asiático desde ya tiene un plan que va hacia el año 2050, en lo concerniente a su manufactura y su desarrollo industrial.

“Estoy resaltando eso para indicar que si queremos lograr pasos de avance, se requiere de pasos conjuntos que no sea mirando solo al corto plazo, sino a treinta años”, expresó Circe Almánzar. Al abordar el tema de la innovación, Celso Juan Marranzini aseguró que para el país poder adaptarse a la transformación también tiene que desarrollar tecnología en el futuro. “Primero tenemos que resolver lo básico y como parte de eso retomar el tiempo perdido en materia de educación”.

Un proceso electoral que no afecte la economía

El presidente de la AIRD espera que el proceso electoral de 2020 se desarrolle con apego a las leyes, en el mejor clima y con debates de ideas y propuestas sobre cómo seguir avanzando en el país. “Creemos que eso es posible y –obviamente- los procesos electorales traen a veces un poco de incertidumbre, pero no debe haber un clima que llegue a afectar la economía”, expresó.

“Pero sobre todo los políticos tienen que reconocer que nosotros, el país, somos la envidia de muchos países en lo que respecta a la estabilidad macroeconómica y que si ponen eso en riesgo por debates politiqueros o por retaliaciones internas, podríamos perder más de lo que hemos ganado durante tanto tiempo. Al momento de los debates hay que conservar una actitud de diálogo, de entereza y sobre todo de respeto al país, que no todo el tiempo quiere estar debatiendo asuntos meramente políticos, sino que lo que quiere es escuchar propuestas”, expresó en otro momento del diálogo la vicepresidente de la AIRD, Circe Almánzar.

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