Este 16 de agosto, la República Dominicana conmemora el 160 aniversario de la Guerra de Restauración, una gesta patriótica marcada por el Grito de Capotillo, que inició la restitución de la condición soberana e independiente de la nación dominicana, perdida tras la anexión a España en 1861..
A juicio del historiador Roberto Cassá esta magna fecha histórica recuerda la capacidad de resistencia que evidenció el pueblo dominicano de enfrentar a la potencia española durante el período de dos años en los que se desarrolló la anexión (1863-1865).
En entrevista especial de elCaribe y CDN, Cassá relató que la trascendental Guerra Restauradora tuvo como origen la oposición de la población dominicana a la decisión anexionista, que convirtió a la nación en un provincia de España y anulaba la independencia lograda en el 1844, cuando fue proclamada la separación dominicana de Haití, tras 22 años de dominación.
“Fue una guerra social de liberación nacional, efectivamente, porque estuvo dirigida a reafirmar la condición soberana del pueblo dominicano que había sido alterada en 1861 por voluntad de Pedro Santana y su sector dirigente que no creía en el futuro de la República”, expresó Cassá.
Explicó que este acontecimiento significó una alteración de la vida del país, y los mecanismos tradicionales de autoridad, al tratarse de un proceso complejo con muchos componentes sociales territoriales y políticos.
“La Restauración fue un proceso tan complejo, variado y accidentado, no fue una lucha fácil, estábamos peleando solos contra una potencia, sin apoyo de nadie. Un país muy pobre, implicó un sacrificio terrible, era una guerra dispersa de formaciones separadas unas de otras”, expresó.
Indicó que con las limitadas condiciones económicas del país, unos ocho mil restauradores, tuvieron que enfrentar a más de 30 mil soldados españoles de la época. “Y ahí se mantuvo esa resistencia a costa del sufrimiento del sacrificio terrible en que la gene tenía que entregar casi todo lo que se producía para ventas en forma de impuesto, y eso era la gente pasando hambre, un sacrificio terrible de los dominicanos”, señaló.
Agregó que la hazaña de los líderes e intelectuales de la Restauración, entre los que mencionó a Gregorio Luperón, Ulises Espaillat, Gaspar Polanco, José Antonio Salcedo, Benito Monción, Federico de Jesús García y otros, formó parte de la misma línea de reafirmación de la constitución nacional de los dominicanos.
“El 27 de febrero de 1844 y el 16 de agosto de 1863 muestra la determinación que en definitiva se impone sobre la base de lucha”, destacó Cassá en la entrevista especial conducida por Nelson Rodríguez, director del periódico elCaribe; Alba Nely Familia, directora de CDN, canal 37; Héctor Marte, jefe de Apertura de elCaribe y la periodista Katherine Hernández.
Además, mencionó que este conflicto bélico fue base para el surgimiento del caudillismo. “La vieja autoridad desapareció, muchos de ellos se fueron del país, muchos de estos generales anexionistas se fueron a Cuba, unos paradójicamente se pusieron del lado patriótico y el hecho es que de esa guerra surgió una camada social dirigente nueva, salida de las bases de la guerra, que fueron los caudillos”, manifestó.
Más conciencia sobre la gesta
Cuestionado sobre el conocimiento de los dominicanos a lo que significó este importante evento histórico y sus incidencias, Cassá externó las dificultades del sistema educativo en la historia dominicana para rescatar el valor de una gesta de esta magnitud que reafirmó la constitución nacional del pueblo dominicano.
“La construcción de la ciudadanía consciente requiere conocimiento del entorno, es decir, criterios y desde luego conciencia acerca del origen de la situación presente. Y evidentemente ahí tenemos déficit”, precisó.
En este mismo orden, manifestó que el porvenir dominicano depende, en buena medida de una toma de conciencia histórica de la población. Señaló la necesidad de revertir “el abandono de la historia” y desconocimiento del pasado en la población, especialmente los jóvenes, y así conectar el presente con el pasado como una forma acometer tareas.
“Los jóvenes no miran hacia el pasado, no les interesa el pasado, es una cultura que no existe solo aquí, es mundial, en muchos países. Aquí lo estamos viviendo y desde luego es un tema pendiente de trabajar, retomar la importancia del conocimiento histórico para la vida y el futuro de la nación”, indicó Cassá.
Al referirse de manera puntual a las acciones que desarrolla el Archivo General de la Nación para promover el interés de la población en los temas de relevancia histórica, Cassá precisó que la entidad, mantiene la difusión del patrimonio documental dominicano a través de su plataforma institucional, además de la realización de actividades culturales dirigidas al público.
“Eso es una gota dentro de lo que debe hacerse, tenemos la tarea de rescatar la conciencia histórica nacional de la República Dominicana”, significó.
Tareas y retos del Archivo General de la Nación
Al describir las funciones del Archivo General de la Nación, institución que dirige desde hace más de diecinueve años, Roberto Cassá citó que trabajan sobre las bases de dos líneas. La primera ser archivo intermedio y archivo histórico de la administración pública. Además, como archivo general, le corresponde la protección de todo tipo de documentos de origen público y privado de interés para la memoria cultural e histórica nacional.
Informó que en términos de mejora para la difusión de la documentación también realizan tareas de digitalización de los textos impresos y otros archivos, contando con una biblioteca digital con más de 10 mil libros.
“Hemos tenido realizaciones recientes de mucha importancia, es el caso de la digitalización de los documentos relativos a nuestro país en archivos históricos españoles, tenemos más de un millón imágenes copiadas en Archivo Histórico Nacional de España, en el Archivo General de Indias y desde luego tenemos pendiente otros países”
En torno a los retos destacó que como preocupación estratégica están enfocados en identificar un mecanismo que permita tramitar los documentos de origen electrónico que no se imprimen.
Precisó que la gestión de este tipo de archivos se complica ante la falta de un programa que permita su almacenamiento, administración y difusión.
“Todavía se sigue publicando cada vez más papeles pero eso llegará un momento que calculaos que será dentro de cinco a diez años que empezará a decrecer, porque todavía el volumen de papel es importante y tenemos que darle prioridad porque es la práctica, pero también hay un aumento rapidísimo de los documentos que no se imprimen”, puntualizó.
Abordado sobre la cantidad de personas que realizan consultas a través del organismo archivístico del país, Cassá señaló que diariamente reciben la visita de treinta a cuarenta personas de manera presencial, que buscan documentos con motivos diversos, a menudo de certificaciones. Citó que el público es variado, entre ellos investigadores, estudiantes y empleados públicos.
Resaltó, además, que brindan un servicio interactivo y activo a través de sus plataformas digitales, y que en su página web cuentan con más de mil usuarios todos los días, la mayoría jóvenes dominicanos residentes en los Estados Unidos. “Están vinculados a universidades de Estados Unidos, donde no hay bibliotecas dominicanas, entonces tienen mucha necesitad, tienen identidad dominicana, tienen el interés”, comentó Cassá en la entrevista.
50 kilómetros de archivos lineales
En el marco del almuerzo con ejecutivos y periodistas de elCaribe y CDN, historiados y director del Archivo General de la Nación de la República Dominicana, expresó que la institución archivística del país, donde se custodian documentos que datan de la fundación de la República y otros heredados de la época colonial , cuenta con más de 50 kilómetros lineales de archivos que forman una parte significativa del patrimonio documental dominicano.
Detalló que, además del edificio central donde se ubica la sede de la institución, cuentan con un depósito en lo localidad de Haina, sin embargo tienen espacio limitado para el almacenamiento de los documentos, siendo este otro de los desafíos que enfrentan para su funcionalidad.
“Tenemos un problema de falta de espacio. Es un material grande, solamente el Fondo de Presidencia contamos con una gran volumen.”